sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 30 de diciembre de 2011
LA NIÑA DEL VIOLIN EN LA BAHIA DE GUANTANAMO
PART 8
GUANTANAMO BAY
Verano de 1995.
"Balsas rudimentarias, frágiles, derrochando ingenio algunas...pero surcando todas las aguas del mar "en busca de la suerte", como Ulises. Embarcaciones de la Navy-USA atestadas de seres humanos.
"GUANTANAMO BAY: instalaciones militares, tiendas de campaña levantadas a toda prisa en terrenos empolvados o enlodados; letrinas sanitarias inacercables por el hedor, escasez de agua potable como cuando los españoles en El cuzco; miradas de angustia, de confusión; explosiones humanas desde el llanto hasta la ira; actitudes para la historia: "para atrás, nunca", "cuando un pueblo emigra, sobra el gobernante"; recién nacidos amenazados con el status de apátridas; misas, procesiones con la cruz de Cristo, llegadas a cuenta gotas del los exiliados desde ultramar... una jovencita de pie sobre el acantilado, mira el Caribe mientras toca su violín."
Del otro lado de la moneda:
"Soldados camuflageados (USA) convertidos en "magos" tratando de contener las grietas en la moral y disciplina de los recluidos en los campamentos, buscándole asimismo antídoto al ocio colectivo entre los veintiseis mil detenidos, o revisando "fórmulas mágicas" con que imponer disciplina... sin llegar a la fuerza violenta, anfitriones -los americanos- de esos husmeadores profesionales (periodistas) provenientes del ferry que diariamente cruza la Bahía desde el aeropuerto de Carter Airfield trayéndolos hasta Corinaso Point en el Este de la Base donde está la "candela",o acostumbrarse -ellos mismos los soldados USA- a la separación de sus familiares residentes en la Base Naval... al tiempo que tienen que bregar con unos "forasteros" llegados abruptamente -pero como paradoja- son los legítimos dueños de aquella tierra que sus botas pisan...
"Sí señor. Un dolor de cabeza para cualquier autoridad; un drama humano, un polvorín expuesto a reventar en cualquier momento...
"Del interior de decenas y decenas de tiendas de campaña en Villa Mc Calla y uniéndose así al perenne sumbido del viento a la entrada de la Bahía, un retumbar de gargantas cuan concierto: ¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD! "
NOTA: Meses después, los veintitantos mil "balseros" cubanos retenidos en Guantánamo Bay llegaban finalmente a tierra continental estadounidense. Eran hombres, mujeres y niños libres.
FIN
NOTA: Este trabajo ha sido tomado del libro Senderos de Rocío y Sal, cuyo autor es Manuel Prieres. Senderos de Rocío y Sal es la obra más completa sobre la historia de la Bahía de Guantánamo que se conoce.
INSTITUTO VILLA GRANADILLO
LA PATANA EN LA BAHIA DE GUANTANAMO
La Patana USA en la Bahia de Guantanamo a donde han llegado miles de cubanos escapando del comunismo hacia la libertad. Esta Patana es un Monumento Nacional para los cubanos libres.
JUAN CUELLAR UNO DE "LOS PAPILLONES"
PART VII
PAPILLONES ESCAPANDO HACIA LA BASE NAVAL USA DE GUANTANAMO BAY A NADO POR LA BAHIA. Y BALSEROS CUBANOS DESVIADOS HACIA GUANTANAMO BAY EN 1995.
BAHIA DE GUANTANAMO (Punta de Manatí).
(Esta es una narración sobre el cruce a nado por la Bahía de Guantánamo de los que escapan hacia la Base Naval USA. a quienes Manuel Prieres les ha bautizado como "Los Papillones".)
"Se aguarda por el "vaciante". Se sabe que comienza a esos de las 8 y tantas p.m. La noche, con su encantamiento especial, lo encubre, lo posee todo. Las pupilas mucho tiempo hace que se han familiarizado con lo circundante, al extremo que "Los Papillones" han desarrollado una serie de instintos siempre adjudicados a los animales pero nunca concebidos en los humanos. ¡Cuánta ignorancia nos caracteriza todavía! La resistencia del jabalí cimarrón, la agudeza y rapidez del venado, la vista y el oído del águila, la agresividad y fortaleza del German Shepherd. Atributos -estos- poseídos por los "que se van" para enfrentar las armas letales del "Bon Fronterizo" : soldados armados con AK-47, casamatas, perros alemanes, la "Sexta Cerca", alambres detectores y antitanques, campos minados, terrenos poblados de charrascos, marabú, cactus, aguas de mar peligrosas, tiburones, toninas, insectos, lodo pestilente, manglares habitados por mortíferas morenas verdes y negras, cansancio, calambres, desmayos, posibilidad siempre presente de ser tragados por las brumosas, plácidas y misteriosas aguas de la Ensenada de Joa. ¡Llegó "El Vaciante"! Se comprueba al tirarse un trozo de mangle al agua, y si en vez de chocar contra la orilla se pierde hacia adelante, hacia mar afuera, ¡Es hora de partir! ¡Adelante, y que la virgencita proteja! Confórmase, pues, la expedición acuática un tanto atropellada.
"La noche, dueña y señora del escenario, sirve de elemento en el desplazamiento humano a nado. Patas de rana, zunchos de bicicleta al pecho, grasa de cañón untada por todo el cuerpo, una cuerda amarrada a sus cuerpos evitará se separen y se pierdan en la penumbra. Movimiento, movimiento y más movimiento...con las piernas calzadas de patas de rana, los brazos solamente como factor de flotación. Generándose el avance hacia la luz roja de la Patana americana en el horizonte. La oscuridad -como siempre- señoreando. Los que nadan comprueban fascinados cómo sus cuerpos emanan fosforescencia; esporádicamente sienten el resbaladizo y frío contacto con Toninas que los convoyan y protegen de los tiburones. Algo similar experimentado por Henri Charriere al escapar de la "Isla del Diablo" flotando por el mar cercano a Venezuela sobre sacas llenas de coco seco, rodeado de escualos carniceros pero también protegido por los Delfines. Se avanza, se avanza. Se mira al cielo cuan bóveda estrellada que pareciera caerles encima. Los mangles, como anillo sombreado, comienzan a cerrarse, al tiempo que los "que se van" acércanse poco a poco hacia el lucerío proveniente de los poblados de "Boquerón" y "Caimanera" y en el centro, como guía, una gran luz roja puesta por los americanos. Se escucha el po,po,po,po,po...de las lanchas artilladas castristas con el siniestro y asesino propósito de pasarles por encima, mientras las luces de Bengala convierten la noche sin luna en día artificial por unos segundos entre lanzamiento y lanzamiento. Y es entonces cuando llega el desenlace final al verse arrastrado uno por la corriente que saca a hacia mar afuera, hacia La Patana- USA, hacia la LIBERTAD.
PAPILLONES ESCAPANDO HACIA LA BASE NAVAL USA DE GUANTANAMO BAY A NADO POR LA BAHIA. Y BALSEROS CUBANOS DESVIADOS HACIA GUANTANAMO BAY EN 1995.
BAHIA DE GUANTANAMO (Punta de Manatí).
(Esta es una narración sobre el cruce a nado por la Bahía de Guantánamo de los que escapan hacia la Base Naval USA. a quienes Manuel Prieres les ha bautizado como "Los Papillones".)
"Se aguarda por el "vaciante". Se sabe que comienza a esos de las 8 y tantas p.m. La noche, con su encantamiento especial, lo encubre, lo posee todo. Las pupilas mucho tiempo hace que se han familiarizado con lo circundante, al extremo que "Los Papillones" han desarrollado una serie de instintos siempre adjudicados a los animales pero nunca concebidos en los humanos. ¡Cuánta ignorancia nos caracteriza todavía! La resistencia del jabalí cimarrón, la agudeza y rapidez del venado, la vista y el oído del águila, la agresividad y fortaleza del German Shepherd. Atributos -estos- poseídos por los "que se van" para enfrentar las armas letales del "Bon Fronterizo" : soldados armados con AK-47, casamatas, perros alemanes, la "Sexta Cerca", alambres detectores y antitanques, campos minados, terrenos poblados de charrascos, marabú, cactus, aguas de mar peligrosas, tiburones, toninas, insectos, lodo pestilente, manglares habitados por mortíferas morenas verdes y negras, cansancio, calambres, desmayos, posibilidad siempre presente de ser tragados por las brumosas, plácidas y misteriosas aguas de la Ensenada de Joa. ¡Llegó "El Vaciante"! Se comprueba al tirarse un trozo de mangle al agua, y si en vez de chocar contra la orilla se pierde hacia adelante, hacia mar afuera, ¡Es hora de partir! ¡Adelante, y que la virgencita proteja! Confórmase, pues, la expedición acuática un tanto atropellada.
"La noche, dueña y señora del escenario, sirve de elemento en el desplazamiento humano a nado. Patas de rana, zunchos de bicicleta al pecho, grasa de cañón untada por todo el cuerpo, una cuerda amarrada a sus cuerpos evitará se separen y se pierdan en la penumbra. Movimiento, movimiento y más movimiento...con las piernas calzadas de patas de rana, los brazos solamente como factor de flotación. Generándose el avance hacia la luz roja de la Patana americana en el horizonte. La oscuridad -como siempre- señoreando. Los que nadan comprueban fascinados cómo sus cuerpos emanan fosforescencia; esporádicamente sienten el resbaladizo y frío contacto con Toninas que los convoyan y protegen de los tiburones. Algo similar experimentado por Henri Charriere al escapar de la "Isla del Diablo" flotando por el mar cercano a Venezuela sobre sacas llenas de coco seco, rodeado de escualos carniceros pero también protegido por los Delfines. Se avanza, se avanza. Se mira al cielo cuan bóveda estrellada que pareciera caerles encima. Los mangles, como anillo sombreado, comienzan a cerrarse, al tiempo que los "que se van" acércanse poco a poco hacia el lucerío proveniente de los poblados de "Boquerón" y "Caimanera" y en el centro, como guía, una gran luz roja puesta por los americanos. Se escucha el po,po,po,po,po...de las lanchas artilladas castristas con el siniestro y asesino propósito de pasarles por encima, mientras las luces de Bengala convierten la noche sin luna en día artificial por unos segundos entre lanzamiento y lanzamiento. Y es entonces cuando llega el desenlace final al verse arrastrado uno por la corriente que saca a hacia mar afuera, hacia La Patana- USA, hacia la LIBERTAD.
— with Juan Cuellar.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
LOS ACUERDOS DE 1903 ENTRE USA. Y CUBA SOBRE GUANTANAMO BAY
LOS ACUERDOS SOBRE GUANTANAMO BAY ENTRE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS Y LA REPUBLICA DE CUBA (1903 y 1934)
IV PARTE DE UNA SERIE
Por Manuel Prieres
UNA VEZ CUMPLIDOS LOS TRAMITES DE RIGOR, FUE PROMULGADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA REPUBLICA DE CUBA, DIA 13 DE OCTUBRE DE 1903, EL CONVENIO CON EL SIGUIENTE TEXTO:
"Deseando la República de Cuba y los Estados Unidos de América dejar determinadas las condiciones del arrendamiento de las áreas de terreno y agua para el establecimiento de Estaciones Navales o Carboneras en Guantánamo y Bahía Honda que hizo la República de Cuba a los Estados Unidos, por el Convenio 16-23 de febrero de 1903, llevado a cabo en cumplimiento de lo preceptuado 7mo. del Apéndice Constitucional de la República de Cuba, han nombrado con ese objeto sus plenipotenciarios.
El Presidente de la República de Cuba, a José M. García Montes, Secretario de Hacienda e Interino de Estado y Justicia.
Y el Presidente de los Estados Unidos de América, a Herbert G. Squiers, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en La Habana, quienes previo el canje de sus respectivos plenos poderes, que encontraron estar en debida forma, han convenido en los siguientes artículos:
ARTICULO I. Los Estados Unidos de América acuerdan y estipulan pagar a la República de Cuba la suma anual de dos mil pesos en moneda de oro de los Estados Unidos, durante el tiempo que éstos ocuparen y usaren dichas áreas de terreno en virtud del mencionado Convenio. Todos los terrenos de propiedad particular y otros bienes inmuebles comprendidos en dichas áreas serán adquiridos sin demora por la República de Cuba. Los Estados Unidos de América conviene en suministrar a la República de Cuba las cantidades necesarias para la compra de dichos terrenos y bienes de propiedad particular, y la República de Cuba aceptará dichas cantidades como pago adelantado a cuenta de la renta debida en virtud de dicho Convenio.
ARTICULO II. Dichas áreas serán deslindadas y sus linderos marcados con precisión por medio de cercas o vallados permanentes. Los gastos de construcción y conservación de estas cercas o vallados serán sufragados por los Estados Unidos.
ARTICULO III. Los Estados Unidos de América convienen en que no se permitirá a persona, sociedad o asociación alguna establecer o ejercer empresas comerciales, industriales o de otra clase dentro de dichas áreas.
ARTICULO IV. Los delincuentes prófugos de la justicia acusados de delitos o faltas sujetos a la jurisdicción de las Leyes cubanas y se refugiaren dentro de dichas áreas, serán entregados por las Autoridades de los Estados Unidos cuando lo pidieren las Autoridades cubanas debidamente autorizadas. Del mismo modo, la República de Cuba conviene en que los prófugos de la justicia acusados de delitos o faltas sujetos a la jurisdicción de las Leyes de los Estados Unidos, cometidos dentro de dichas áreas y que se refugiaren en territorio cubano, serán, cuando se le pida, entregados a las Autoridades de los Estados Unidos debidamente autorizadas.
ARTICULO V. Los materiales de todas clases, mercaderías, pertrechos y municiones de guerra importados en dichas áreas para uso y consumo exclusivo de las mismas, no estarán sujetos a derechos arancelarios ni a ningún otro derecho o carga, y los buques que los condujeron no estarán sujetos al pago de derecho de puerto, tonelaje, anclaje, ni a cualquier otro, salvo cuando dichos buques descargaren fuera de los límites de las referidas áreas a menos que no sea por un puerto habilitado de la República de Cuba y en este caso, tanto el cargamento como los buques estarán sujetos a todas las Leyes y Reglamentos de Aduanas cubanas y al pago de los derechos correspondientes. Se acuerda además que esos materiales, mercancías, pertrechos y municiones de guerra no podrán ser transportados de dichas áreas a territorios cubanos.
ARTICULO VI. Con excepción de lo dispuesto en el artículo anterior, los buques que entren o salgan de las bahías de Guantánamo y Bahía Honda, dentro de los límites del territorio cubano, estarán exclusivamente sujetos a las Leyes y Autoridades cubanas, y a las disposiciones emanadas de éstas en todo lo concerniente a la Policía del Puerto, a las Aduanas y a la Sanidad, y las Autoridades de los Estados Unidos no opondrán ningún obstáculo a la entrada y salida de dichos buques, excepto en el caso de un estado de guerra.
ARTICULO VII. Este arrendamiento será ratificado y las ratificaciones serán canjeadas en la ciudad de Washington, dentro de siete meses después de la fecha.
En testimonio de lo cual nosotros, los respectivos Plenipotenciarios, hemos firmado este arrendamiento y estampado en el presente nuestros sellos.
Hecho en La Habana, por duplicado, en castellano y en inglés, hoy, día dos de julio del mil novecientos tres."
(f) José M. García Montes (CUBA)
(f) H. G. Squiers (EE.UU.)
IV PARTE DE UNA SERIE
Por Manuel Prieres
UNA VEZ CUMPLIDOS LOS TRAMITES DE RIGOR, FUE PROMULGADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA REPUBLICA DE CUBA, DIA 13 DE OCTUBRE DE 1903, EL CONVENIO CON EL SIGUIENTE TEXTO:
"Deseando la República de Cuba y los Estados Unidos de América dejar determinadas las condiciones del arrendamiento de las áreas de terreno y agua para el establecimiento de Estaciones Navales o Carboneras en Guantánamo y Bahía Honda que hizo la República de Cuba a los Estados Unidos, por el Convenio 16-23 de febrero de 1903, llevado a cabo en cumplimiento de lo preceptuado 7mo. del Apéndice Constitucional de la República de Cuba, han nombrado con ese objeto sus plenipotenciarios.
El Presidente de la República de Cuba, a José M. García Montes, Secretario de Hacienda e Interino de Estado y Justicia.
Y el Presidente de los Estados Unidos de América, a Herbert G. Squiers, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en La Habana, quienes previo el canje de sus respectivos plenos poderes, que encontraron estar en debida forma, han convenido en los siguientes artículos:
ARTICULO I. Los Estados Unidos de América acuerdan y estipulan pagar a la República de Cuba la suma anual de dos mil pesos en moneda de oro de los Estados Unidos, durante el tiempo que éstos ocuparen y usaren dichas áreas de terreno en virtud del mencionado Convenio. Todos los terrenos de propiedad particular y otros bienes inmuebles comprendidos en dichas áreas serán adquiridos sin demora por la República de Cuba. Los Estados Unidos de América conviene en suministrar a la República de Cuba las cantidades necesarias para la compra de dichos terrenos y bienes de propiedad particular, y la República de Cuba aceptará dichas cantidades como pago adelantado a cuenta de la renta debida en virtud de dicho Convenio.
ARTICULO II. Dichas áreas serán deslindadas y sus linderos marcados con precisión por medio de cercas o vallados permanentes. Los gastos de construcción y conservación de estas cercas o vallados serán sufragados por los Estados Unidos.
ARTICULO III. Los Estados Unidos de América convienen en que no se permitirá a persona, sociedad o asociación alguna establecer o ejercer empresas comerciales, industriales o de otra clase dentro de dichas áreas.
ARTICULO IV. Los delincuentes prófugos de la justicia acusados de delitos o faltas sujetos a la jurisdicción de las Leyes cubanas y se refugiaren dentro de dichas áreas, serán entregados por las Autoridades de los Estados Unidos cuando lo pidieren las Autoridades cubanas debidamente autorizadas. Del mismo modo, la República de Cuba conviene en que los prófugos de la justicia acusados de delitos o faltas sujetos a la jurisdicción de las Leyes de los Estados Unidos, cometidos dentro de dichas áreas y que se refugiaren en territorio cubano, serán, cuando se le pida, entregados a las Autoridades de los Estados Unidos debidamente autorizadas.
ARTICULO V. Los materiales de todas clases, mercaderías, pertrechos y municiones de guerra importados en dichas áreas para uso y consumo exclusivo de las mismas, no estarán sujetos a derechos arancelarios ni a ningún otro derecho o carga, y los buques que los condujeron no estarán sujetos al pago de derecho de puerto, tonelaje, anclaje, ni a cualquier otro, salvo cuando dichos buques descargaren fuera de los límites de las referidas áreas a menos que no sea por un puerto habilitado de la República de Cuba y en este caso, tanto el cargamento como los buques estarán sujetos a todas las Leyes y Reglamentos de Aduanas cubanas y al pago de los derechos correspondientes. Se acuerda además que esos materiales, mercancías, pertrechos y municiones de guerra no podrán ser transportados de dichas áreas a territorios cubanos.
ARTICULO VI. Con excepción de lo dispuesto en el artículo anterior, los buques que entren o salgan de las bahías de Guantánamo y Bahía Honda, dentro de los límites del territorio cubano, estarán exclusivamente sujetos a las Leyes y Autoridades cubanas, y a las disposiciones emanadas de éstas en todo lo concerniente a la Policía del Puerto, a las Aduanas y a la Sanidad, y las Autoridades de los Estados Unidos no opondrán ningún obstáculo a la entrada y salida de dichos buques, excepto en el caso de un estado de guerra.
ARTICULO VII. Este arrendamiento será ratificado y las ratificaciones serán canjeadas en la ciudad de Washington, dentro de siete meses después de la fecha.
En testimonio de lo cual nosotros, los respectivos Plenipotenciarios, hemos firmado este arrendamiento y estampado en el presente nuestros sellos.
Hecho en La Habana, por duplicado, en castellano y en inglés, hoy, día dos de julio del mil novecientos tres."
(f) José M. García Montes (CUBA)
(f) H. G. Squiers (EE.UU.)
martes, 27 de diciembre de 2011
LOS PRIMEROS AÑOS DE LOS AMERICANOS EN GUANTANAMO BAY
LOS PRIMEROS AÑOS DE LOS AMERICANOS EN GUANTANAMO BAY
Por Manuel Prieres
TERCERO DE UNA SERIE
VOLVIENDO a la presencia de los ingleses en Guantánamo, el almirante Edward Vernon establecería urgentemente un bloqueo a Santiago de Cuba, preparando las condiciones para el eventual ataque frontal desde el mar. Pero, finalmente, tuvo que reconocer que era impracticable. Al tiempo que en la bahía de Guantánamo, ordenaba que sus barcos se internasen en la Ensenada de Joa y anclasen las naves, para después desembarcar y disponerse a marchar hacia el poblado de Guantánamo.
Para el mes de octubre más de 2,000 soldados ingleses ya habían contraído fiebres. También los soldados de Vernon se enfermaban de fiebres palúdicas, igual que los del general Wentworth anteriormente. Siendo los ingleses los precursores en construir el primer hospital en la bahía de Guantánamo, ubicándosele en un pequeño Cayo que se le bautizó como "Cayo Hospital".
En noviembre de 1741 los ingleses comenzaban a reembarcar sus tropas. La ocupación inglesa había durado 4 meses en los alrededores de la bahía de Guantánamo, y de esa forma haber escrito un singular episodio en dicha región.
Un siglo después de la presencia inglesa en Guantánamo, en 1854, un barco inglés: el HBMS BUZZARDS, entraba en la bahía guantanamera con 12 enfermos de fiebre amarilla a bordo. La embarcación ancló en un pequeño islote y comenzó el tratamiento, cuido y recuperación de los enfermos. Todos sanaron menos uno:E.N. Harrison, quien moría sobre el 1ro. de diciembre de 1854 en el lugar conocido como "Cayo Hospital".
Antes de la Guerra Hispano-cubanoamericana, un ferrocarril fue levantado desde el poblado de Guantánamo a Caimanera. Después se construía otra vía férrea al lado Este que iba desde la villa de Guantánamo hasta el pequeño puerto de Boquerón, al extremo opuesto de Caimanera. Dichas redes ferroviarias facilitaban la exportación de azucar y melasa, principales productos de la zona. Otros productos como la sal procesada en la zona de Caimanera, así como café y maderas también eran exportados por la bahía.
En 1898 la bahía de Guantánamo tuvo un efecto comercial de importancia al construirse por los españoles un pequeño muelle de madera sobre pilotes de madera hatía en la villa de los pescadores conocida como Caimanera supuestamente por aquello de los hidrosaurios caimanes, frente al estrecho canal de la Ensenada de Joa.
Es bueno señalar que desde 1895 ya se había iniciado la llamada por los cubanos "Guerra del 95" lidereada por José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez, entre los principales insurgentes. Operando muchos de ellos en los alrededores de la ciudad de Guantánamo, el Puerto de Caimanera y la línea del ferrocarril Guantánamo-Caimanera, a modo de hostigar a los españoles que se hacían fuertes a la entrada de la bahía en "Punta de Pescadores", y el fuerte "Cayo Toro", apoyados por el buque de guerra anclado frente a Caimanera, El Sandoval. Todas estas fuerzas dedicadas a defender el ferrocarril a 14 millas de distancia que llevaba al poblado de Guantánamo, donde 7,000 efectivos españoles estaban estacionados bajo las órdenes del general español Pareja. Al tiempo que los insurrectos mantenían una línea de postas desde el río de Yateras (al Este) hasta a un punto a sólo 15 millas de Santiago de Cuba (al Oeste), pero sin disputarle a los españoles la entrada de la bahía.
Por eso es cierto que -hasta la fecha- la entrada de la bahía de Guantánamo nunca ha sido "cubanizada".
Los primeros 5 años de la Estación Naval Americana en Guantánamo Bay.
Lo primero que se hizo -continúa en su libro Marion Emerson Murphy-, después de firmarse el acuerdo de arrendamiento entre los dos gobiernos (USA-CUBA-1903) fue seleccionar el sitio idóneo donde se habría de levantar la Estación Naval Americana. Para ello un board, compuesto por cinco oficiales del ejército americano, donde el capitán William Swift era el jefe, sería el encargado de buscar sitio dentro de la Reservación a la entrada de la bahía de Guantánamo.
El Cayo Toro (norte) fue seleccionado para ubicar lo que sería la Arteria Central de la Estación Naval, además del también Cayo Toro (sur).
Dichos Cayos estaban separados originalmente por un estrecho de agua de mar. Uno de los primeros proyectos sería unir a ambos Cayos (el norte y el sur) construyéndose, para ello, una carretera sobre terrenos pantanosos a ambas orillas de los dos Cayos.
En Cayo Toro fue donde los españoles habían levantado el fortín más importante y estratégico en tiempos de la colonia: El Cuzco.
Pero siguiendo con las primeras obras de la Estación Naval, diremos que en Cayo Toro (lado sur) se levantaron muelles, embarcaderos, oficinas, viviendas para civiles. Como de la misma manera, en el Cayo Toro (lado norte) se erigieron la Comandancia General, el Hospital, reservas de agua potable en millones de galones, el cementerio, una Planta Eléctrica, el Telégrafo, etc.
En 1903 los dos primeros Comandantes en Jefe que mandaron en la Estación Naval americana en Guantánamo, fueron el comandante William H. Allen (1903-1904) y el comandante Charles C. Rogers (1904-1906).
En tiempos del comandante Roger los trabajos avanzaron a gran velocidad, lográndose reservar un millón de galones de agua en la cima de una loma conocida como "Loma de Comandantes", y una pequeña reserva de agua de 100,000 galones en otra loma al sur. El agua potable era traída desde la ciudad de Guantánamo hasta el puerto de Caimanera en carros tanques, para, por último, llevarla hasta Cayo Toro y almacenándosela en gigantescos tanques que prácticamente se podían divisar desde las lomas alrededor de la ciudad de Guantánamo. Eran enormes.
Un gran problema que encontró el comandante Rogers fue que resultaba muy difícil el abastecimiento de combustible (petróleo) a los barcos que visitaban la Estación Naval, y fue cuando se decidió instalar unas carboneras en "Punta de Pescadores" (Fisherman's Point) a la entrada de la bahía, así como también en el interior de una pequeña isla dentro de la bahía llamada "Cayo Hospital". Estas carboneras resolverían el problema del combustible por años.
Asimismo cuando Rogers se aventuró a realizar un dragado en Cayo Toro (sur) numerosos problemas atentaron contra el proyecto, pero lo más original fue lo conocido como la "Historia del Tiburón". Y fue la que vamos a narrar a continuación:
Cuando el Tío Sam decidió que la Navy levantara un gran dragado en Cayo Toro (sur) y comenzaron los trabajos, resultó una labor ardua y difícil al tener que remover toneladas y toneladas de coral. Cuando llegó la hora de echar el concreto en el canal que se había hecho, se comprobó que permanecía lleno de agua al propio nivel del mar, entonces comenzaron las turbinas a sacar el agua, pero algo inesperado habría de desconcertar a los constructores, y era que mientras más agua se turbineaba, siempre el agua se mantenía al mismo nivel en el dichoso hueco. Eso volvería locos a los militares e ingenieros, técnicos y obreros. Pero una mañana cuando el agobiado y frustrado comandante de la Estación Naval, Rogers, fue una vez más a supervisar las obras detenidas, no creyó lo que sus ojos veían: un tiburón del tipo Shyrna, de unos 12 pies de largo, nadando tranquilamente alrededor de aquella poceta que nunca se vaciaba. Y fue cuando descubrieron la razón del porqué el agua siempre se mantenía a un mismo nivel, y era que corrientes subterrráneas alimentaban constantemente el hueco artificial. Por aquellas cuevas bajo tierra era que se colaba el tiburón. Las obras fueron detenidas definitivamente, se olvidaron del proyecto y perdiéndose mucho dinero, horas de trabajo y esfuerzo humano. Uno de los tantos reveses que salen al paso de los grandes proyectos.
Durante la comandancia del (LCDR) Albert A. Ackerman, iniciada en septiembre de 1906, fueron terminadas las edificaciones del Ranger Officer en Evan Point (diciembre de 1906).
También fue Ackerman quien fundó el cementerio nuevo en Cayo Toro (norte), trasladándose los restos humanos del antiguo cementerio hecho por los ingleses a su paso por la bahía en "Cayo Hospital". El gobierno inglés aceptó la inhumación de los oficiales ingleses para el traslado de sus restos al nuevo cementerio en Cayo Toro (norte). Entre los restos trasladados estaban los del Pay Master E.N. Harrison, de la Royal Navy - HBMS Buzzard, quien habría de morir de fiebre amarilla en diciembre de 1854.
Edificaciones para el ejército americano
En su libro: The History of Guantánamo Bay , el almirante Marion Emerson Murphy continúa ilustrándonos sobre el hecho de que Fisherman's Point (Punta de Pescadores) en esos días del año 1906 fue usado inicialmente como puesto de observación. Por esos meses un contingente del ejército compuesto por 60 hombres, bajo las órdenes del capitán Schulz, se estacionó ahí en Fisherman's Point. Y junto a ellos algunos trabajadores civiles del ejército. Al ejército le correspondía la la responsabilidad de la defensa de la Estación Naval... en territorio cubano arrendado a su gobierno por los EE.UU. Por aquellos tiempos -a principio de siglo XX- ya unas costas bien artilladas resultaban muy efectivas contra ataques por el mar, como bien fue demostrado en la Primera Guerra Mundial. En dicho contexto el cuerpo de Ingeniería del ejército construyó dos fortines: Uno, pequeño: el Fuerte Mc Calla (en recordación al capitán "Billy Hell" Mc Calla quien dirigió las tropas americanas en la toma de la Bahía de Guantánamo en junio de 1898) al sur del cable interoceánico, separado por una sección de concreto, el cual fue terminado en 1906. El segundo Fuerte, más grande, nombrado Fuerte Conde, ubicado en la Playa del Hicacal. Este fortín de concreto, con 2 cañones de 6" y 4 morteros, construído en 1907, se dice que jamás sus cañones fueron disparados, ni siquiera en prácticas.
En 1907 llegaron los marines. Por consiguiente marchándose los soldados del ejército que cuidaban Fuerte Conde hacia Cayo Toro (sur), mientras los recien llegados (los marines) eran más de 20, dirigidos por un sargento. Ellos, los marines, más tarde construirían otras edificaciones militares en Fisherman's Point. Entre las que se encontraban el campo de tiro de rifles y pistolas (1907). Por último llegaron los civiles que trabajaban para el ejército levantando un tanque para reserva de agua potable de un millón de galones. Se construyeron talleres de carpintería, de pintura, de construcción de botes, una pequeña línea férrea para moverse en el interior de la Estación. Y, por último, se construyó una Planta de Destilación de agua de mar (1908) con capacidad para procesar 650,000 galones. Sin embargo, y cosa curiosa, dicha planta jamás se pondría en funcionamiento. Posiblemente la tecnología de procesar agua de mar, por aquellos años, aún resultaba muy deficiente.
Insurgencia en la Cuba de 1906
La crisis política se inició en la parte occidental de Cuba, durando 2 meses las hostilidades. El comandante Ackerman (USA) había llegado a La Habana en su viaje hacia Guantánamo (1906). El gobierno cubano había pedido ayuda a USA para controlar los disturbios, enviándosele al Secretario de Guerra, Taft, para intentar la reconciliación entre las facciones en pugna. Esto fracasó y el presidente Estrada Palma tuvo que resignarse y enfrentar la revuelta. Taft proclamó, entonces, un gobierno provisional, enviándose tropas USA a intervenir. Esta sería la primera intervención americana en la joven República de Cuba bajo la Enmienda Platt.
Al comandante Ackerman se le ordenó la misión de supervisar la provincia de Oriente desde su Cuartel General de Guantánamo. Por primera vez, después de la Guerra Hispano-cubanoamericana los soldados americanos entraban en la ciudad de Guantánamo. Eran 100 soldados del army junto a 20 marines, bajo las órdenes del capitán marine H.C. Reisinger (USMC). Se decía que el general mambí Pedro A. Pérez (Periquito) se había alzado en la zona de Guantánamo. Afortunadamente la crisis cubana se solucionó, al acordarse celebrar elecciones en noviembre de 1908. Las tropas americanas finalmente se retiraban hacia la bahía de Guantánamo, a su reservación a partir de abril de 1909.
Algo que no debe pasar desapercibido es que en 1908 una rama de la tienda comercial propiedad del negociante americano E.P. Pawley con base en Caimanera, en territorio cubano, fue abierta en Cayo Toro (sur) en territorio americano cerca del embarcadero "El Deseo". La tienda vendía mercancías en general, mobiliarios y servicios. Resultando ser el primer negocio de civil en territorio americano ( rompiendo así los acuerdos de 1903 entre USA-CUBA). Mr. Pawley a partir de 1904 había montado su negocio en el poblado de Caimanera. Tenía 5 hijos, y uno de ellos fue embajador estadounidense en el Perú y Brasil.
El incidente de la chiva
Numerosas familias de los oficiales americanos vivían en la Estación Naval de la bahía, en sitios como Cayo Toro, Evans Point, Cayo Hospital y Fisherman's Point (Punta de Pescadores). Realmente dichas personas no tenían casi esparcimiento y se aburrían mucho. Esto, como consecuencia, producía fricciones entre ellos. Hasta que en una oportunidad ocurrió un hecho que hizo pensar a las autoridades. Una chiva fue muerta por el disparo del rifle de un habitante de la Estación. Esto provocó que se castigara disciplinadamente al autor de la agresión: un cirujano médico-militar que perdió el control y le dio un tiro a la chiva de un marine.
Se muda la Estación Naval
En 1909 la Estación Naval encuentra que la zona de Cayo Toro, donde se levantó la Estación desde sus inicios está en franca decadencia. Moviendo al gobierno americano a hacer una revaluación del estado presente de la Estación, para comenzar a trabajar en un nuevo proyecto de reubicación de las instalaciones en sitios más óptimos para el desarrollo futuro de la Posesión Militar. Finalmente el sitio más adecuado resultó ser al sudeste, a la entrada de la bahía, conocido como "Corinaso Point"(por aquello de un terreno totalmente de coral). Entre varios de los propósitos de mudar la Estación Naval estaría el de seleccionar un sitio más apropiado desde el punto de vista estratégico en la protección más eficaz de posibles ataques enemigos por mar. De manera que en 1911 los trabajadores comenzarían a levantar lo que con el tiempo se habría de conocer como "Main Station", al lado sudeste. Muelles, carpinterías, almacenes, garajes, tanques de agua potable, barracas militares, etc.
Ya desde el año anterior (1910) la Flota Americana del Atlántico, y que había incorporado los barcos de guerra Minnesota, New Hampshire, Missouri, Idaho, estaba concentrada en la bahía de Guantánamo.
La Estación Central (Main Station) siguió creciendo especialmente en el terreno del abastecimiento de combustible (gasolina) para dicha Flota Americana del Atlántico. Proyectándose para el futuro, y a requerimiento del crecimiento de la Flota, construir una batería compuesta por 7 tanques de combustible en 1913, en un lugar que con el tiempo fue conocido como "Happy Valley", con capacidad para 215,000 barriles.
Asimismo en el invierno de 1913 aparecieron los primeros submarinos USA en la bahía de Guantánamo, comandados por el muy joven teniente C.W. Nimitz. (el mismo oficial americano héroe de la Guerra del Pacífico contra los japoneses especialmente en la batalla marítima de "Mid Way" y que actualmente un porta aviones propulsado por energía nuclear lleva su nombre).
La Primera Guerra Mundial encuentra a la Estación Naval en la bahía de Guantánamo prácticamente sin estar ready para las contingencias en los tiempos de guerra. Los EE.UU. entraban en la guerra en abril de 1917, procediendo a realizar los movimientos necesarios que garantizasen la protección de las facilidades de almacenamiento de combustible y agua.
Pero las facilidades de protección no estarían listas hasta entrado 1918, prácticamente a la terminación de la guerra. La función más importante realizada por la Estación Naval fue el abastecimiento del carbón a los barcos. En este aspecto resultó muy activa y efectiva.
El Comandante en Jefe de la Estación Naval, Guy Whitlock relevó al Comodor Wright, en diciembre de 1918.
Después de la 1ra. Guerra Mundial vinieron dos décadas de normalidad en la Estación Naval de Guantánamo. De manera que desde 1919 hasta 1939 la Estación se desarrolló y creció en proporciones increíbles.
Entre dos guerras
La bahía de Guantánamo tuvo un período de relativa calma después de la Primera Guerra Mundial. Los siguientes años sufrirían los efectos de desmovilización, utilizándose la mayoría de los barcos para entrenamiento. Una gran parte de la Flota del Atlántico se redujo considerablemente, usándose a Guantánamo para maniobras en los años venideros. Y en ocasiones ambas flotas, la del Pacífico y el Atlántico, se reunían en el Caribe para maniobras teniendo como Base de Operaciones, Guantánamo.
El siguiente Comandante de la Estación Naval fue el capitán Ward K. Wortman, quien tuvo la misión de concentrar la Flota del Atlántico para entrenamientos invernales en Guantánamo. Cada invierno se buscaba organizar lo mejor posible la estancia de la marinería que irumpía llena de energía y deseos de divertirse en la sureña bahía de Cuba. De manera, pues, que se organizaban viajes de ellos hasta Caimanera, Boquerón y el poblado de Guantánamo, algo que con el tiempo se convertiría en un hábito, donde se les suministraba ron, cigarrillos, juegos y otras formas de entretenimiento que encontraban en casas de lenocinio levantadas en las zonas de tolerancia.
Asimismo, una vez por mes, The Kittery (las chicas) venían como pasajeras procedentes de Haití, Santo domingo, Islas Vírgenes, a bailar a Caimanera. Cuatro veces al mes, de semana en semana, llegaba la correspondencia vía La Habana. Agua fresca a 25 centavos, viajes en lanchas por la inmensa bahía que en 1494 maravilló a Cristóbal Colón, servicios religiosos, tenis, juegos de pelota...
Con sólo cruzar en rápidos botes la bahía de Guantánamo los visitantes se daban de pronto con la belleza y magnitid de la misma. De igual manera los marines cogían el tren en la pequeña Estación Red Barn, y pocos minutos después ya estaban en Boquerón, para cruzar así en lanchas el estrecho de mar que los llevaban hasta Caimanera, encontrando momentos de esparcimiento en las Salas de Fiestas de "Pepe", la de "Pablo", la de "Jim and Chico", y la más apetecida por la merinería conocida como "Peanut Mary".
El 8 de agosto un ciclón amenazó con entrar a la bahía de Guantánamo, cosa que sería desastrosa por estar dicha zona rodeada de lomas por todos lados menos por la entrada del mar. Viéndose obligado el personal de la Estación a movilizarse en reforzamientos de los techos, recogiendo sus animales, recortando los árboles de hatía y granadillo que crecían silvestres. Sin embargo, a última hora, el huracán cambió de ruta y la Estación Naval se salvó milagrosamente del desastre.
El caso del Rancho de Márquez.
En el año de 1930 se produjo un incidente en el terreno de los suministros y abastecimientos, específicamente en los renglones de la carne y leche frescas. Una situación difícil y polémica se hubo de producir dentro de la Estación Naval. Todo habría de comenzar cuando en 1910 se le autorizó a un cubano de apellido Massip que viviera en el interior de la Estación Naval en la loma conocida más adelante como "Massip Hill" y que actualmente se llama "Chapel Hill". El cubano Massip rentaba caballos a la marinería y vendía carne y leche frescas al personal de la Estación Naval. Durante años no habría de suceder nada con relación a las actividades del Sr. Massip; pero cuando en 1920 a otro cubano y guantanamero, Abelardo Márquez, se le dio la concesión de tener un terreno en territorio dentro de la Estación Naval, al lado Este, que era como una finca ganadera llamada "Marquez Ranch" (conocido después como "Randolph Ranch") y que se le ofrecía al Sr. Márquez algunas facilidades para también, como el Sr.Massip en el pasado, vender carnes de res, de ternera y leche frescas, y ocupando curiosamente la misma casa que había pertenecido anteriormente a Massip, algo inesperado hubo de ocurrir en aquel 1926 cuando el Comandante de la Estación recibió una carta de censura de las autoridades cubanas (gobierno de Gerardo Machado) acusando a los americanos de haber violado los acuerdos de 1903, en donde quedaba bien establecido la prohibición de negocios privados dentro del territorio americano en la bahía. Abelardo Márquez finalmente tuvo que abandonar el Rancho en territorio de la base.
En 1938 -nos dice el almirante Emerson en su libro The History of Guantánamo- era desactivada la zona de la Base conocida como "Las Carboneras", de Cayo Hospital; ya que a partir de 1940 su crecimiento iría dirigido en su totalidad para el lado sudeste en la zona de Corinaso Point. A la vez que de acuerdo con las autoridades cubanas se iniciaban las construcciones del Acueducto de Yateritas, en las márgenes del río Yateras, en territorio cubano para poder así satisfacer todas las necesidades de agua potable de la Base Naval en territorio de la bahía de Guantánamo:
9 de junio, 1951: Se produce un incendio de grandes proporciones al regarse combustible sobre el agua en el área de Wharf Tare. Dos oficiales, cuatro alistados, y un cubano murieron en el siniestro. Varios barcos tuvieron que ser sacados rápidamente del teatro de los hechos.
Julio, 1951: "El Día de Amistad Cubanoamericano" celebrado en la ciudad de Guantánamo. Dicha feliz iniciativa fue del entonces alcalde de la ciudad, Dr. Ladislao Leonardo Guerra Sánchez, quien estudio en el colegio Sagrado Corazón de los Hermanos de La Salle, en Guantánamo, y después viajando a los EE.UU. a recibir estudios superiores.
19 de octubre, 1951: Visita del senador cubano Carlos Hevia. El senador Hevia era un graduado de Annapolis (1920) y fue Presidente de Cuba por espacio de 72 horas en el gobierno de Machado en 1933. Posteriormente llegó a Ministro Sin Carteras cuando la presidencia del Dr. Carlos Prío Socarrás.
15, 16, 17 de febrero, 1952: Se celebraban los tradicionales carnavales de la Base, recaudándose cerca de $60,000 dólares para obras benéficas y comunitarias.
17 de junio, 1952: Visita a la Base Naval USA del Ministro de Defensa de Cuba Nicolás Pérez Hernández, acompañado del Almirante cubano jefe de la Marina cubana, José Rodríguez Calderón.
A continuació la relación de nombres de las calles más importantes de la Base Naval USA en Guantánamo, en las que se encuentran numerosos nombres de patriotas cubanos de la Guerra de Independencia, así como la de un alcalde guantanamero muy respetado por las autoridades de la Base Naval:
Sherman Avenue (la única avenida en la Base). Calle Martí, Calle Gómez, Calle Maceo, Calle García, Calle Pérez(periquito), Calle Enrique Thomas, Calle Emilio giró.
Moss Road, Welles Road, Marshall Road, Potter Road, Soule Road, Diamond Road, Ladislao Guerra Road (cubano-guantanamero, alcalde de la ciudad de Guantánamo en la década de los 50s.)
El 25 de octubre de 1962: cuando la Crisis de los Misiles Atómicos en Cuba, el Rancho del Sr. Axel Heimer, dentro de la Base, fue desmantelado por el ejército americano en espera de la inminente confrontación con las fuerzas armadas cubanas. Había a toda prisa que minar dichos terrenos para contener el posible avance castrista. La historia nos dice que eso no hubo de ocurrir.
Continuará...
Nota: este trabajo ha sido tomado del libro Senderos de Rocío y Sal: autor MANUEL PRIERES. Senderos de Rocío y Sal es la obra más completa sobre la historia de la Bahía de Guantánamo que se conoce.
Por Manuel Prieres
TERCERO DE UNA SERIE
VOLVIENDO a la presencia de los ingleses en Guantánamo, el almirante Edward Vernon establecería urgentemente un bloqueo a Santiago de Cuba, preparando las condiciones para el eventual ataque frontal desde el mar. Pero, finalmente, tuvo que reconocer que era impracticable. Al tiempo que en la bahía de Guantánamo, ordenaba que sus barcos se internasen en la Ensenada de Joa y anclasen las naves, para después desembarcar y disponerse a marchar hacia el poblado de Guantánamo.
Para el mes de octubre más de 2,000 soldados ingleses ya habían contraído fiebres. También los soldados de Vernon se enfermaban de fiebres palúdicas, igual que los del general Wentworth anteriormente. Siendo los ingleses los precursores en construir el primer hospital en la bahía de Guantánamo, ubicándosele en un pequeño Cayo que se le bautizó como "Cayo Hospital".
En noviembre de 1741 los ingleses comenzaban a reembarcar sus tropas. La ocupación inglesa había durado 4 meses en los alrededores de la bahía de Guantánamo, y de esa forma haber escrito un singular episodio en dicha región.
Un siglo después de la presencia inglesa en Guantánamo, en 1854, un barco inglés: el HBMS BUZZARDS, entraba en la bahía guantanamera con 12 enfermos de fiebre amarilla a bordo. La embarcación ancló en un pequeño islote y comenzó el tratamiento, cuido y recuperación de los enfermos. Todos sanaron menos uno:E.N. Harrison, quien moría sobre el 1ro. de diciembre de 1854 en el lugar conocido como "Cayo Hospital".
Antes de la Guerra Hispano-cubanoamericana, un ferrocarril fue levantado desde el poblado de Guantánamo a Caimanera. Después se construía otra vía férrea al lado Este que iba desde la villa de Guantánamo hasta el pequeño puerto de Boquerón, al extremo opuesto de Caimanera. Dichas redes ferroviarias facilitaban la exportación de azucar y melasa, principales productos de la zona. Otros productos como la sal procesada en la zona de Caimanera, así como café y maderas también eran exportados por la bahía.
En 1898 la bahía de Guantánamo tuvo un efecto comercial de importancia al construirse por los españoles un pequeño muelle de madera sobre pilotes de madera hatía en la villa de los pescadores conocida como Caimanera supuestamente por aquello de los hidrosaurios caimanes, frente al estrecho canal de la Ensenada de Joa.
Es bueno señalar que desde 1895 ya se había iniciado la llamada por los cubanos "Guerra del 95" lidereada por José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez, entre los principales insurgentes. Operando muchos de ellos en los alrededores de la ciudad de Guantánamo, el Puerto de Caimanera y la línea del ferrocarril Guantánamo-Caimanera, a modo de hostigar a los españoles que se hacían fuertes a la entrada de la bahía en "Punta de Pescadores", y el fuerte "Cayo Toro", apoyados por el buque de guerra anclado frente a Caimanera, El Sandoval. Todas estas fuerzas dedicadas a defender el ferrocarril a 14 millas de distancia que llevaba al poblado de Guantánamo, donde 7,000 efectivos españoles estaban estacionados bajo las órdenes del general español Pareja. Al tiempo que los insurrectos mantenían una línea de postas desde el río de Yateras (al Este) hasta a un punto a sólo 15 millas de Santiago de Cuba (al Oeste), pero sin disputarle a los españoles la entrada de la bahía.
Por eso es cierto que -hasta la fecha- la entrada de la bahía de Guantánamo nunca ha sido "cubanizada".
Los primeros 5 años de la Estación Naval Americana en Guantánamo Bay.
Lo primero que se hizo -continúa en su libro Marion Emerson Murphy-, después de firmarse el acuerdo de arrendamiento entre los dos gobiernos (USA-CUBA-1903) fue seleccionar el sitio idóneo donde se habría de levantar la Estación Naval Americana. Para ello un board, compuesto por cinco oficiales del ejército americano, donde el capitán William Swift era el jefe, sería el encargado de buscar sitio dentro de la Reservación a la entrada de la bahía de Guantánamo.
El Cayo Toro (norte) fue seleccionado para ubicar lo que sería la Arteria Central de la Estación Naval, además del también Cayo Toro (sur).
Dichos Cayos estaban separados originalmente por un estrecho de agua de mar. Uno de los primeros proyectos sería unir a ambos Cayos (el norte y el sur) construyéndose, para ello, una carretera sobre terrenos pantanosos a ambas orillas de los dos Cayos.
En Cayo Toro fue donde los españoles habían levantado el fortín más importante y estratégico en tiempos de la colonia: El Cuzco.
Pero siguiendo con las primeras obras de la Estación Naval, diremos que en Cayo Toro (lado sur) se levantaron muelles, embarcaderos, oficinas, viviendas para civiles. Como de la misma manera, en el Cayo Toro (lado norte) se erigieron la Comandancia General, el Hospital, reservas de agua potable en millones de galones, el cementerio, una Planta Eléctrica, el Telégrafo, etc.
En 1903 los dos primeros Comandantes en Jefe que mandaron en la Estación Naval americana en Guantánamo, fueron el comandante William H. Allen (1903-1904) y el comandante Charles C. Rogers (1904-1906).
En tiempos del comandante Roger los trabajos avanzaron a gran velocidad, lográndose reservar un millón de galones de agua en la cima de una loma conocida como "Loma de Comandantes", y una pequeña reserva de agua de 100,000 galones en otra loma al sur. El agua potable era traída desde la ciudad de Guantánamo hasta el puerto de Caimanera en carros tanques, para, por último, llevarla hasta Cayo Toro y almacenándosela en gigantescos tanques que prácticamente se podían divisar desde las lomas alrededor de la ciudad de Guantánamo. Eran enormes.
Un gran problema que encontró el comandante Rogers fue que resultaba muy difícil el abastecimiento de combustible (petróleo) a los barcos que visitaban la Estación Naval, y fue cuando se decidió instalar unas carboneras en "Punta de Pescadores" (Fisherman's Point) a la entrada de la bahía, así como también en el interior de una pequeña isla dentro de la bahía llamada "Cayo Hospital". Estas carboneras resolverían el problema del combustible por años.
Asimismo cuando Rogers se aventuró a realizar un dragado en Cayo Toro (sur) numerosos problemas atentaron contra el proyecto, pero lo más original fue lo conocido como la "Historia del Tiburón". Y fue la que vamos a narrar a continuación:
Cuando el Tío Sam decidió que la Navy levantara un gran dragado en Cayo Toro (sur) y comenzaron los trabajos, resultó una labor ardua y difícil al tener que remover toneladas y toneladas de coral. Cuando llegó la hora de echar el concreto en el canal que se había hecho, se comprobó que permanecía lleno de agua al propio nivel del mar, entonces comenzaron las turbinas a sacar el agua, pero algo inesperado habría de desconcertar a los constructores, y era que mientras más agua se turbineaba, siempre el agua se mantenía al mismo nivel en el dichoso hueco. Eso volvería locos a los militares e ingenieros, técnicos y obreros. Pero una mañana cuando el agobiado y frustrado comandante de la Estación Naval, Rogers, fue una vez más a supervisar las obras detenidas, no creyó lo que sus ojos veían: un tiburón del tipo Shyrna, de unos 12 pies de largo, nadando tranquilamente alrededor de aquella poceta que nunca se vaciaba. Y fue cuando descubrieron la razón del porqué el agua siempre se mantenía a un mismo nivel, y era que corrientes subterrráneas alimentaban constantemente el hueco artificial. Por aquellas cuevas bajo tierra era que se colaba el tiburón. Las obras fueron detenidas definitivamente, se olvidaron del proyecto y perdiéndose mucho dinero, horas de trabajo y esfuerzo humano. Uno de los tantos reveses que salen al paso de los grandes proyectos.
Durante la comandancia del (LCDR) Albert A. Ackerman, iniciada en septiembre de 1906, fueron terminadas las edificaciones del Ranger Officer en Evan Point (diciembre de 1906).
También fue Ackerman quien fundó el cementerio nuevo en Cayo Toro (norte), trasladándose los restos humanos del antiguo cementerio hecho por los ingleses a su paso por la bahía en "Cayo Hospital". El gobierno inglés aceptó la inhumación de los oficiales ingleses para el traslado de sus restos al nuevo cementerio en Cayo Toro (norte). Entre los restos trasladados estaban los del Pay Master E.N. Harrison, de la Royal Navy - HBMS Buzzard, quien habría de morir de fiebre amarilla en diciembre de 1854.
Edificaciones para el ejército americano
En su libro: The History of Guantánamo Bay , el almirante Marion Emerson Murphy continúa ilustrándonos sobre el hecho de que Fisherman's Point (Punta de Pescadores) en esos días del año 1906 fue usado inicialmente como puesto de observación. Por esos meses un contingente del ejército compuesto por 60 hombres, bajo las órdenes del capitán Schulz, se estacionó ahí en Fisherman's Point. Y junto a ellos algunos trabajadores civiles del ejército. Al ejército le correspondía la la responsabilidad de la defensa de la Estación Naval... en territorio cubano arrendado a su gobierno por los EE.UU. Por aquellos tiempos -a principio de siglo XX- ya unas costas bien artilladas resultaban muy efectivas contra ataques por el mar, como bien fue demostrado en la Primera Guerra Mundial. En dicho contexto el cuerpo de Ingeniería del ejército construyó dos fortines: Uno, pequeño: el Fuerte Mc Calla (en recordación al capitán "Billy Hell" Mc Calla quien dirigió las tropas americanas en la toma de la Bahía de Guantánamo en junio de 1898) al sur del cable interoceánico, separado por una sección de concreto, el cual fue terminado en 1906. El segundo Fuerte, más grande, nombrado Fuerte Conde, ubicado en la Playa del Hicacal. Este fortín de concreto, con 2 cañones de 6" y 4 morteros, construído en 1907, se dice que jamás sus cañones fueron disparados, ni siquiera en prácticas.
En 1907 llegaron los marines. Por consiguiente marchándose los soldados del ejército que cuidaban Fuerte Conde hacia Cayo Toro (sur), mientras los recien llegados (los marines) eran más de 20, dirigidos por un sargento. Ellos, los marines, más tarde construirían otras edificaciones militares en Fisherman's Point. Entre las que se encontraban el campo de tiro de rifles y pistolas (1907). Por último llegaron los civiles que trabajaban para el ejército levantando un tanque para reserva de agua potable de un millón de galones. Se construyeron talleres de carpintería, de pintura, de construcción de botes, una pequeña línea férrea para moverse en el interior de la Estación. Y, por último, se construyó una Planta de Destilación de agua de mar (1908) con capacidad para procesar 650,000 galones. Sin embargo, y cosa curiosa, dicha planta jamás se pondría en funcionamiento. Posiblemente la tecnología de procesar agua de mar, por aquellos años, aún resultaba muy deficiente.
Insurgencia en la Cuba de 1906
La crisis política se inició en la parte occidental de Cuba, durando 2 meses las hostilidades. El comandante Ackerman (USA) había llegado a La Habana en su viaje hacia Guantánamo (1906). El gobierno cubano había pedido ayuda a USA para controlar los disturbios, enviándosele al Secretario de Guerra, Taft, para intentar la reconciliación entre las facciones en pugna. Esto fracasó y el presidente Estrada Palma tuvo que resignarse y enfrentar la revuelta. Taft proclamó, entonces, un gobierno provisional, enviándose tropas USA a intervenir. Esta sería la primera intervención americana en la joven República de Cuba bajo la Enmienda Platt.
Al comandante Ackerman se le ordenó la misión de supervisar la provincia de Oriente desde su Cuartel General de Guantánamo. Por primera vez, después de la Guerra Hispano-cubanoamericana los soldados americanos entraban en la ciudad de Guantánamo. Eran 100 soldados del army junto a 20 marines, bajo las órdenes del capitán marine H.C. Reisinger (USMC). Se decía que el general mambí Pedro A. Pérez (Periquito) se había alzado en la zona de Guantánamo. Afortunadamente la crisis cubana se solucionó, al acordarse celebrar elecciones en noviembre de 1908. Las tropas americanas finalmente se retiraban hacia la bahía de Guantánamo, a su reservación a partir de abril de 1909.
Algo que no debe pasar desapercibido es que en 1908 una rama de la tienda comercial propiedad del negociante americano E.P. Pawley con base en Caimanera, en territorio cubano, fue abierta en Cayo Toro (sur) en territorio americano cerca del embarcadero "El Deseo". La tienda vendía mercancías en general, mobiliarios y servicios. Resultando ser el primer negocio de civil en territorio americano ( rompiendo así los acuerdos de 1903 entre USA-CUBA). Mr. Pawley a partir de 1904 había montado su negocio en el poblado de Caimanera. Tenía 5 hijos, y uno de ellos fue embajador estadounidense en el Perú y Brasil.
El incidente de la chiva
Numerosas familias de los oficiales americanos vivían en la Estación Naval de la bahía, en sitios como Cayo Toro, Evans Point, Cayo Hospital y Fisherman's Point (Punta de Pescadores). Realmente dichas personas no tenían casi esparcimiento y se aburrían mucho. Esto, como consecuencia, producía fricciones entre ellos. Hasta que en una oportunidad ocurrió un hecho que hizo pensar a las autoridades. Una chiva fue muerta por el disparo del rifle de un habitante de la Estación. Esto provocó que se castigara disciplinadamente al autor de la agresión: un cirujano médico-militar que perdió el control y le dio un tiro a la chiva de un marine.
Se muda la Estación Naval
En 1909 la Estación Naval encuentra que la zona de Cayo Toro, donde se levantó la Estación desde sus inicios está en franca decadencia. Moviendo al gobierno americano a hacer una revaluación del estado presente de la Estación, para comenzar a trabajar en un nuevo proyecto de reubicación de las instalaciones en sitios más óptimos para el desarrollo futuro de la Posesión Militar. Finalmente el sitio más adecuado resultó ser al sudeste, a la entrada de la bahía, conocido como "Corinaso Point"(por aquello de un terreno totalmente de coral). Entre varios de los propósitos de mudar la Estación Naval estaría el de seleccionar un sitio más apropiado desde el punto de vista estratégico en la protección más eficaz de posibles ataques enemigos por mar. De manera que en 1911 los trabajadores comenzarían a levantar lo que con el tiempo se habría de conocer como "Main Station", al lado sudeste. Muelles, carpinterías, almacenes, garajes, tanques de agua potable, barracas militares, etc.
Ya desde el año anterior (1910) la Flota Americana del Atlántico, y que había incorporado los barcos de guerra Minnesota, New Hampshire, Missouri, Idaho, estaba concentrada en la bahía de Guantánamo.
La Estación Central (Main Station) siguió creciendo especialmente en el terreno del abastecimiento de combustible (gasolina) para dicha Flota Americana del Atlántico. Proyectándose para el futuro, y a requerimiento del crecimiento de la Flota, construir una batería compuesta por 7 tanques de combustible en 1913, en un lugar que con el tiempo fue conocido como "Happy Valley", con capacidad para 215,000 barriles.
Asimismo en el invierno de 1913 aparecieron los primeros submarinos USA en la bahía de Guantánamo, comandados por el muy joven teniente C.W. Nimitz. (el mismo oficial americano héroe de la Guerra del Pacífico contra los japoneses especialmente en la batalla marítima de "Mid Way" y que actualmente un porta aviones propulsado por energía nuclear lleva su nombre).
La Primera Guerra Mundial encuentra a la Estación Naval en la bahía de Guantánamo prácticamente sin estar ready para las contingencias en los tiempos de guerra. Los EE.UU. entraban en la guerra en abril de 1917, procediendo a realizar los movimientos necesarios que garantizasen la protección de las facilidades de almacenamiento de combustible y agua.
Pero las facilidades de protección no estarían listas hasta entrado 1918, prácticamente a la terminación de la guerra. La función más importante realizada por la Estación Naval fue el abastecimiento del carbón a los barcos. En este aspecto resultó muy activa y efectiva.
El Comandante en Jefe de la Estación Naval, Guy Whitlock relevó al Comodor Wright, en diciembre de 1918.
Después de la 1ra. Guerra Mundial vinieron dos décadas de normalidad en la Estación Naval de Guantánamo. De manera que desde 1919 hasta 1939 la Estación se desarrolló y creció en proporciones increíbles.
Entre dos guerras
La bahía de Guantánamo tuvo un período de relativa calma después de la Primera Guerra Mundial. Los siguientes años sufrirían los efectos de desmovilización, utilizándose la mayoría de los barcos para entrenamiento. Una gran parte de la Flota del Atlántico se redujo considerablemente, usándose a Guantánamo para maniobras en los años venideros. Y en ocasiones ambas flotas, la del Pacífico y el Atlántico, se reunían en el Caribe para maniobras teniendo como Base de Operaciones, Guantánamo.
El siguiente Comandante de la Estación Naval fue el capitán Ward K. Wortman, quien tuvo la misión de concentrar la Flota del Atlántico para entrenamientos invernales en Guantánamo. Cada invierno se buscaba organizar lo mejor posible la estancia de la marinería que irumpía llena de energía y deseos de divertirse en la sureña bahía de Cuba. De manera, pues, que se organizaban viajes de ellos hasta Caimanera, Boquerón y el poblado de Guantánamo, algo que con el tiempo se convertiría en un hábito, donde se les suministraba ron, cigarrillos, juegos y otras formas de entretenimiento que encontraban en casas de lenocinio levantadas en las zonas de tolerancia.
Asimismo, una vez por mes, The Kittery (las chicas) venían como pasajeras procedentes de Haití, Santo domingo, Islas Vírgenes, a bailar a Caimanera. Cuatro veces al mes, de semana en semana, llegaba la correspondencia vía La Habana. Agua fresca a 25 centavos, viajes en lanchas por la inmensa bahía que en 1494 maravilló a Cristóbal Colón, servicios religiosos, tenis, juegos de pelota...
Con sólo cruzar en rápidos botes la bahía de Guantánamo los visitantes se daban de pronto con la belleza y magnitid de la misma. De igual manera los marines cogían el tren en la pequeña Estación Red Barn, y pocos minutos después ya estaban en Boquerón, para cruzar así en lanchas el estrecho de mar que los llevaban hasta Caimanera, encontrando momentos de esparcimiento en las Salas de Fiestas de "Pepe", la de "Pablo", la de "Jim and Chico", y la más apetecida por la merinería conocida como "Peanut Mary".
El 8 de agosto un ciclón amenazó con entrar a la bahía de Guantánamo, cosa que sería desastrosa por estar dicha zona rodeada de lomas por todos lados menos por la entrada del mar. Viéndose obligado el personal de la Estación a movilizarse en reforzamientos de los techos, recogiendo sus animales, recortando los árboles de hatía y granadillo que crecían silvestres. Sin embargo, a última hora, el huracán cambió de ruta y la Estación Naval se salvó milagrosamente del desastre.
El caso del Rancho de Márquez.
En el año de 1930 se produjo un incidente en el terreno de los suministros y abastecimientos, específicamente en los renglones de la carne y leche frescas. Una situación difícil y polémica se hubo de producir dentro de la Estación Naval. Todo habría de comenzar cuando en 1910 se le autorizó a un cubano de apellido Massip que viviera en el interior de la Estación Naval en la loma conocida más adelante como "Massip Hill" y que actualmente se llama "Chapel Hill". El cubano Massip rentaba caballos a la marinería y vendía carne y leche frescas al personal de la Estación Naval. Durante años no habría de suceder nada con relación a las actividades del Sr. Massip; pero cuando en 1920 a otro cubano y guantanamero, Abelardo Márquez, se le dio la concesión de tener un terreno en territorio dentro de la Estación Naval, al lado Este, que era como una finca ganadera llamada "Marquez Ranch" (conocido después como "Randolph Ranch") y que se le ofrecía al Sr. Márquez algunas facilidades para también, como el Sr.Massip en el pasado, vender carnes de res, de ternera y leche frescas, y ocupando curiosamente la misma casa que había pertenecido anteriormente a Massip, algo inesperado hubo de ocurrir en aquel 1926 cuando el Comandante de la Estación recibió una carta de censura de las autoridades cubanas (gobierno de Gerardo Machado) acusando a los americanos de haber violado los acuerdos de 1903, en donde quedaba bien establecido la prohibición de negocios privados dentro del territorio americano en la bahía. Abelardo Márquez finalmente tuvo que abandonar el Rancho en territorio de la base.
En 1938 -nos dice el almirante Emerson en su libro The History of Guantánamo- era desactivada la zona de la Base conocida como "Las Carboneras", de Cayo Hospital; ya que a partir de 1940 su crecimiento iría dirigido en su totalidad para el lado sudeste en la zona de Corinaso Point. A la vez que de acuerdo con las autoridades cubanas se iniciaban las construcciones del Acueducto de Yateritas, en las márgenes del río Yateras, en territorio cubano para poder así satisfacer todas las necesidades de agua potable de la Base Naval en territorio de la bahía de Guantánamo:
9 de junio, 1951: Se produce un incendio de grandes proporciones al regarse combustible sobre el agua en el área de Wharf Tare. Dos oficiales, cuatro alistados, y un cubano murieron en el siniestro. Varios barcos tuvieron que ser sacados rápidamente del teatro de los hechos.
Julio, 1951: "El Día de Amistad Cubanoamericano" celebrado en la ciudad de Guantánamo. Dicha feliz iniciativa fue del entonces alcalde de la ciudad, Dr. Ladislao Leonardo Guerra Sánchez, quien estudio en el colegio Sagrado Corazón de los Hermanos de La Salle, en Guantánamo, y después viajando a los EE.UU. a recibir estudios superiores.
19 de octubre, 1951: Visita del senador cubano Carlos Hevia. El senador Hevia era un graduado de Annapolis (1920) y fue Presidente de Cuba por espacio de 72 horas en el gobierno de Machado en 1933. Posteriormente llegó a Ministro Sin Carteras cuando la presidencia del Dr. Carlos Prío Socarrás.
15, 16, 17 de febrero, 1952: Se celebraban los tradicionales carnavales de la Base, recaudándose cerca de $60,000 dólares para obras benéficas y comunitarias.
17 de junio, 1952: Visita a la Base Naval USA del Ministro de Defensa de Cuba Nicolás Pérez Hernández, acompañado del Almirante cubano jefe de la Marina cubana, José Rodríguez Calderón.
A continuació la relación de nombres de las calles más importantes de la Base Naval USA en Guantánamo, en las que se encuentran numerosos nombres de patriotas cubanos de la Guerra de Independencia, así como la de un alcalde guantanamero muy respetado por las autoridades de la Base Naval:
Sherman Avenue (la única avenida en la Base). Calle Martí, Calle Gómez, Calle Maceo, Calle García, Calle Pérez(periquito), Calle Enrique Thomas, Calle Emilio giró.
Moss Road, Welles Road, Marshall Road, Potter Road, Soule Road, Diamond Road, Ladislao Guerra Road (cubano-guantanamero, alcalde de la ciudad de Guantánamo en la década de los 50s.)
El 25 de octubre de 1962: cuando la Crisis de los Misiles Atómicos en Cuba, el Rancho del Sr. Axel Heimer, dentro de la Base, fue desmantelado por el ejército americano en espera de la inminente confrontación con las fuerzas armadas cubanas. Había a toda prisa que minar dichos terrenos para contener el posible avance castrista. La historia nos dice que eso no hubo de ocurrir.
Continuará...
Nota: este trabajo ha sido tomado del libro Senderos de Rocío y Sal: autor MANUEL PRIERES. Senderos de Rocío y Sal es la obra más completa sobre la historia de la Bahía de Guantánamo que se conoce.
lunes, 26 de diciembre de 2011
ZOE VALDES CHAPEA COMO PALENQUITO
ZOE VALDES CHAPEA COMO PALENQUITO
Cuba, final de año 2011.
Y henos aquí que 53 años más tarde los cubanos de la isla continúan bajo el dominio de los mismos dictadores. El mayor de ellos se ha retirado, ya ni siquiera escribe sus hediondas reflexiones, suelta de vez en cuando unas palabritas, blasfemias y regaños, pero ya nadie lo escucha, tampoco se preguntan si se habrá muerto o no. Y más bien la mayoría está dispuesta a perdonar sus crímenes, incluso la guía Guiness Récord lo considera el hombre más traumatizado del planeta debido a los muchos atentados cometidos en su contra, la mayoría de ellos auto preparados y auto aplicados por él mismo. El menor de los dictadores, entretanto, hace como que gobierna, mientras espera la enfermedad o la muerte -porque archiviejo también es- entrena a su estirpe: la continuadora del imperio dinástico castrista, para que lo reemplace en el poder de la misma manera que él sustituyó a su hermanazo, de a pepe cojones.
Los disidentes, bueno, unos continúan disintiendo, oponiéndose, de la mejor manera posible. La más famosa entre ellos, la más resistente (según la prensa socialdemócrata, la de la derecha no se queda atrás), sólo aspira a que le permitan coger la maleta y largarse, por ese sólo hecho pretende al Nobel de la Paz, que sería el colofón de todos los premios recibidos y por recibir, por no disparar ni un chícharo. El otro disidente, tuitea que le dieron una nalgadita, y él ni siquiera se viró para meterle un gaznatón al policía que lo averió así, como de refilón, de costadito, acariciándolo; ná, otro que aspira al Nobel de la Paz. ¿Han pedido alguno de ellos la libertad para Ivonne Malleza e Ignacio Martínez? No, andan más preocupados por el drama de la maleta y por el moratoncito en la nalga, que por la libertad de sus compatriotas.
Los escritores, artistas e intelectuales, cambiando palabras, trazos, paletadas, actuaciones adocenadas, por viajecitos y premios en el extranjero con los que les obsequian los colaboradores del castrismo en el exterior. En un oneroso intercambio de regalos, muy propio de la izquierda comunista, y de los bicharracos cubanos de lo que está compuesta la cultura castrista. Entre esos bicharracos, los nuevos jineteros de la nueva poesía sin fin, y los tediosos mueleros estilo la vieja Paideia de los ochenta, ahora en estado de satélites de cualquier empresa que reparta merienda con un decorado decoroso detrás, sin salirse del guión autorizado.
De la iglesia, ni hablemos: castrista, comunista, fascista. Pero algún día podremos mostrar los videos pecadores que el castrismo les habrá filmado, y con los que los chantajean; allí mismo, en su lugar de culto verdadero, en la Plaza de la Revolución.
El pueblo, bueno, ante semejante elemento, el pueblo sigue la marchita del carnero. A gozar, a beber, a jinetear, a pedalear, a remar, que el mundo se va a acabar.
Raúl Castro prometió viajes y en vez de viajes liberó a unos cientos de miles de presos (coño, pero ¿no decían que no había presos en Cuba?). De viajecitos nada de nada, nananananananananananina, aunque todavía hoy, los franceses, al menos en los diarios, están felicitando al castrismo por las nuevas medidas migratorias, debió de haber sido la mala traducción del Granma internacional. Los periodistas de por estos lares siguen babeados con las nuevas aperturas del castrismo, y con eso de que liberen a los presos, qué paso de avance, caballero, mon dieu, madre mía… cuánta transparencia. Ni siquiera se preguntan cómo es posible que liberen a tantos presos, si en la versión oficial rezaba que no había ninguno, o si el caso es que los liberan para que no se les mueran de hambre en las celdas, o sea para que vayan a morirse parejo de hambre las calles, como el resto del pueblo, que aquí sí que no queremos privilegios, compañeros, y en las cárceles se vive mejor que en libertad. Fíjate, todos esos presos han salido del tanque graduados de algo, de alguna carrera universitaria, y gratis, que se sepa y que se comente. Tampoco, esos periodistas del mundo libre, se inquietan por averiguar cuántas cárceles había en Cuba en el año 1959, una por provincia, o sea seis. Hoy en día hay 200 cárceles, hay más cárceles que playas, y estamos hablando de una isla.
Hablando como los locos, que es como hablo yo, “los locos somos cuerdos”, escribió mi Cabezón Adorado, yo prefiero que liberen primero a los presos, antes que abran la llave de la viajadera, pero hay quienes prefieren lo primero, incluso aquellos que habiendo podido quedarse fuera, en países como Suiza, por ejemplo, decidieron regresar a jamarse el cable que te entrega la dictadura junto con una copia del guión para hacerse mundialmente famosos a costa de los sanacos anticastristas del exilio.
Todas las organizaciones de masas represoras se han convertido en ONG’s, en cualquier momento hasta el CDR es una ONG, de ese modo, la hija heredera del dictador, viaja y se presenta por todo el mundo, impartiendo conferencias, como directora de una ONG que predica la represión contra los maricas anticastristas, por infieles; a los otros los opera gratis y los convierte en sus súbditas, disfrazadas para el baile de ocasión de la comarca.
Castro II pretende con la engañifa de la nueva ley migratoria, acerca de la cual se meterá meditando unas cuantas décadas más –esto suponiendo que sea eterno- para de este modo acabar con el exilio. Convirtiendo a una gran parte de ese exilio, de la manera más hipnotizadora que podamos imaginar, en aves pasajeras migratorias, caprichosas y patrioteras, que un día decidieron probar suerte en otras atmósferas.
Dentro de poco, entonces, bajo estos designios, el Papa llegará a Cuba, soltará sus picuencias habituales, allá correrán los fieles a tocarle la pandereta y la campanilla que el régimen les coloque entre los dedos. Probablemente el Papa felicite al Líder Gobernador y al Lider Retirado por su generosidad al liberar a tantos delincuentes y por dejar en las cárceles a los presos políticos; de paso se dirigirá al pueblo en la jerigonza que los mantendrá agonizantes y alelados unos veinte años más, y se alejará muy orondo de esos inditos malcriados, con su impecable maxifalda blanca bordada de hilitos dorados (he escrito todo esto para que el seguroso de turno tenga de nuevo que repartir mi artículo a los visitantes que lleguen de Miami para la visita del Papa, para eso han quedado, como hicieron durante el viaje de Juan Pablo II), y los “emigrantes” puedan enterarse lo poco respetuosa que soy de la iglesia. Ellos lo que no saben es que yo todas las noches me acuesto con dios, en el sentido literal y erótico que la frase conlleva.
Entonces, cuando el Papa se retire, y se acabe la fiestecita, volverán a virarse para la gente del exilio, a limosnear baratijas, a que los mantengan, a que les paguen los tuiteos, para enterarnos de cómo le dieron una nalgadita al ojúo, y cómo le halaron una greña a su santidad la Santa Madre Bloguer, hasta que la dejen coger la maleta, de una puta vez. Coño, qué ganas tengo que le acaben de dar la salida, pero claro, una vez salga, querrá volver a entrar, porque el plan está bien urdidito, y el plan, no es más que: Más de lo mismo, o sea mantenernos entretenidos por otros 53 años.
Zoé Valdés.
Cuba, final de año 2011.
Y henos aquí que 53 años más tarde los cubanos de la isla continúan bajo el dominio de los mismos dictadores. El mayor de ellos se ha retirado, ya ni siquiera escribe sus hediondas reflexiones, suelta de vez en cuando unas palabritas, blasfemias y regaños, pero ya nadie lo escucha, tampoco se preguntan si se habrá muerto o no. Y más bien la mayoría está dispuesta a perdonar sus crímenes, incluso la guía Guiness Récord lo considera el hombre más traumatizado del planeta debido a los muchos atentados cometidos en su contra, la mayoría de ellos auto preparados y auto aplicados por él mismo. El menor de los dictadores, entretanto, hace como que gobierna, mientras espera la enfermedad o la muerte -porque archiviejo también es- entrena a su estirpe: la continuadora del imperio dinástico castrista, para que lo reemplace en el poder de la misma manera que él sustituyó a su hermanazo, de a pepe cojones.
Los disidentes, bueno, unos continúan disintiendo, oponiéndose, de la mejor manera posible. La más famosa entre ellos, la más resistente (según la prensa socialdemócrata, la de la derecha no se queda atrás), sólo aspira a que le permitan coger la maleta y largarse, por ese sólo hecho pretende al Nobel de la Paz, que sería el colofón de todos los premios recibidos y por recibir, por no disparar ni un chícharo. El otro disidente, tuitea que le dieron una nalgadita, y él ni siquiera se viró para meterle un gaznatón al policía que lo averió así, como de refilón, de costadito, acariciándolo; ná, otro que aspira al Nobel de la Paz. ¿Han pedido alguno de ellos la libertad para Ivonne Malleza e Ignacio Martínez? No, andan más preocupados por el drama de la maleta y por el moratoncito en la nalga, que por la libertad de sus compatriotas.
Los escritores, artistas e intelectuales, cambiando palabras, trazos, paletadas, actuaciones adocenadas, por viajecitos y premios en el extranjero con los que les obsequian los colaboradores del castrismo en el exterior. En un oneroso intercambio de regalos, muy propio de la izquierda comunista, y de los bicharracos cubanos de lo que está compuesta la cultura castrista. Entre esos bicharracos, los nuevos jineteros de la nueva poesía sin fin, y los tediosos mueleros estilo la vieja Paideia de los ochenta, ahora en estado de satélites de cualquier empresa que reparta merienda con un decorado decoroso detrás, sin salirse del guión autorizado.
De la iglesia, ni hablemos: castrista, comunista, fascista. Pero algún día podremos mostrar los videos pecadores que el castrismo les habrá filmado, y con los que los chantajean; allí mismo, en su lugar de culto verdadero, en la Plaza de la Revolución.
El pueblo, bueno, ante semejante elemento, el pueblo sigue la marchita del carnero. A gozar, a beber, a jinetear, a pedalear, a remar, que el mundo se va a acabar.
Raúl Castro prometió viajes y en vez de viajes liberó a unos cientos de miles de presos (coño, pero ¿no decían que no había presos en Cuba?). De viajecitos nada de nada, nananananananananananina, aunque todavía hoy, los franceses, al menos en los diarios, están felicitando al castrismo por las nuevas medidas migratorias, debió de haber sido la mala traducción del Granma internacional. Los periodistas de por estos lares siguen babeados con las nuevas aperturas del castrismo, y con eso de que liberen a los presos, qué paso de avance, caballero, mon dieu, madre mía… cuánta transparencia. Ni siquiera se preguntan cómo es posible que liberen a tantos presos, si en la versión oficial rezaba que no había ninguno, o si el caso es que los liberan para que no se les mueran de hambre en las celdas, o sea para que vayan a morirse parejo de hambre las calles, como el resto del pueblo, que aquí sí que no queremos privilegios, compañeros, y en las cárceles se vive mejor que en libertad. Fíjate, todos esos presos han salido del tanque graduados de algo, de alguna carrera universitaria, y gratis, que se sepa y que se comente. Tampoco, esos periodistas del mundo libre, se inquietan por averiguar cuántas cárceles había en Cuba en el año 1959, una por provincia, o sea seis. Hoy en día hay 200 cárceles, hay más cárceles que playas, y estamos hablando de una isla.
Hablando como los locos, que es como hablo yo, “los locos somos cuerdos”, escribió mi Cabezón Adorado, yo prefiero que liberen primero a los presos, antes que abran la llave de la viajadera, pero hay quienes prefieren lo primero, incluso aquellos que habiendo podido quedarse fuera, en países como Suiza, por ejemplo, decidieron regresar a jamarse el cable que te entrega la dictadura junto con una copia del guión para hacerse mundialmente famosos a costa de los sanacos anticastristas del exilio.
Todas las organizaciones de masas represoras se han convertido en ONG’s, en cualquier momento hasta el CDR es una ONG, de ese modo, la hija heredera del dictador, viaja y se presenta por todo el mundo, impartiendo conferencias, como directora de una ONG que predica la represión contra los maricas anticastristas, por infieles; a los otros los opera gratis y los convierte en sus súbditas, disfrazadas para el baile de ocasión de la comarca.
Castro II pretende con la engañifa de la nueva ley migratoria, acerca de la cual se meterá meditando unas cuantas décadas más –esto suponiendo que sea eterno- para de este modo acabar con el exilio. Convirtiendo a una gran parte de ese exilio, de la manera más hipnotizadora que podamos imaginar, en aves pasajeras migratorias, caprichosas y patrioteras, que un día decidieron probar suerte en otras atmósferas.
Dentro de poco, entonces, bajo estos designios, el Papa llegará a Cuba, soltará sus picuencias habituales, allá correrán los fieles a tocarle la pandereta y la campanilla que el régimen les coloque entre los dedos. Probablemente el Papa felicite al Líder Gobernador y al Lider Retirado por su generosidad al liberar a tantos delincuentes y por dejar en las cárceles a los presos políticos; de paso se dirigirá al pueblo en la jerigonza que los mantendrá agonizantes y alelados unos veinte años más, y se alejará muy orondo de esos inditos malcriados, con su impecable maxifalda blanca bordada de hilitos dorados (he escrito todo esto para que el seguroso de turno tenga de nuevo que repartir mi artículo a los visitantes que lleguen de Miami para la visita del Papa, para eso han quedado, como hicieron durante el viaje de Juan Pablo II), y los “emigrantes” puedan enterarse lo poco respetuosa que soy de la iglesia. Ellos lo que no saben es que yo todas las noches me acuesto con dios, en el sentido literal y erótico que la frase conlleva.
Entonces, cuando el Papa se retire, y se acabe la fiestecita, volverán a virarse para la gente del exilio, a limosnear baratijas, a que los mantengan, a que les paguen los tuiteos, para enterarnos de cómo le dieron una nalgadita al ojúo, y cómo le halaron una greña a su santidad la Santa Madre Bloguer, hasta que la dejen coger la maleta, de una puta vez. Coño, qué ganas tengo que le acaben de dar la salida, pero claro, una vez salga, querrá volver a entrar, porque el plan está bien urdidito, y el plan, no es más que: Más de lo mismo, o sea mantenernos entretenidos por otros 53 años.
Zoé Valdés.
Villagranadillo: Part II -GUANTANAMO BAY. UNA SERIE.
SEGUNDO DE UNA SERIE
(GUANTANAMO BAY: eterno apeadero histórico para transeúntes y forasteros)
LOS 104 AÑOS DE PRESENCIA AMERICANA EN GUANTANAMO BAY
por Manuel Prieres
Con el paso de los años, la Base Naval de Guantánamo habrá de mantener su inalterable función inicial: la de mantenimiento de sus unidades de guerra atracadas en dicha Base, así como la de entrenamiento al personal que opera los barcos de la Flota del Atlántico.
Pero lo más interesante resulta el sitio escogido: la Bahía de Guantánamo, para que se tenga una idea de sus fabulosas condiciones naturales, digamos lo siguiente: tiene gran calado, solamente bastare salir 5 minutos mar afuera, y ya se puede maniobrar. Sus costas tienen forma de estrechos dedos que vienen a ser como cavernas protectoras para los muelles que se habrían de construir más adelante. El clima seco casi todo el año. Y un anillo montañoso rodea en su totalidad la Base, haciendo de "cortinas rompe vientos" que frenan y desintegran las tormentas y ciclones. En Guantánamo hay un dicho que reza: "A la Base no entran los ciclones, pero el día que entre uno: ¡Acaba!"
El gobierno de los Estados Unidos ha invertido en la Base Naval de Guantánamo varios centenares de millones de dólares para el mantenimiento de la Armada y estadía del personal de la Base. Así como otra cantidad similar más para el mantenimiento de la Navy , en cuanto al carácter militar se refiere.
En un momento dado, por la década de los 1960s, un total de 4,000 cubanos residentes en la ciudad de Guantánamo ( a 16 kilómetros) y el poblado de Caimanera (en frente) habrían de trabajar en la Base Naval americana. Esto representaba -por aquella época- para el gobierno cubano un total de 10,000,000 de dólares en ingresos. Sin embargo, iniciada la década de los años 1980s los cubanos trabajando en la Base Naval americana no pasaban de un centenar.
Un ex-marine quien estuvo destacado en la Base Naval de Guantánamo por los años sesenta, confesaba: "Mi vida en la Base era monótona y aburrida. Allí sólo se podía cazar, pescar y tomar mucha cerveza". Otro testimonio es el de Carlos Valle, un cubano -residente en Guantánamo- quien trabajó por muchos años en la Base, explicaba: "Después de la Segunda Guerra Mundial, en la Base no había nada que hacer y los soldados se hartaban. Entonces se me ocurrió conseguir caballos viejos, cruzarlos por un lado de la cerca que estaba rota, y alquilárselos a los marines. Ellos se mataban por montar aquellos pencos".
Realmente la vida en cualquier instalación militar comúnmente resulta bastante espartana. En elcaso de la Base Naval de Guantánamo, si bien es cierto que el personal en sus días "francos" podía saltar hasta Puerto Príncipe (Haití) o Kingston (Jamaica) y a veces hasta Puerto Rico, la verdad, monda y lironda, era que los poblados de Boquerón y Caimanera así como la ciudad de Guantánamo resultaban los lugares preferidos y más frecuentados por los marines.
Las visitas a territorio cubano se mantendrían hasta mediados de 1958 cuando un grupo de guerrilleros del Segundo Frente "Frank País", comandado por Raúl Castro, secuestró un ómnibus procedente de la Base Naval que trasladaba marines en sus días francos desde Guantánamo. Los marines fueron mantenidos como prisioneros por unos días, y como consecuencia a dicho incidente, hubo de cesar las visitas de los americanos a territorio cubano hasta el día de hoy.
El 3 de enero de 1961 el gobierno de Estados Unidos rompe sus relaciones diplomáticas con Cuba. Y se inicia una era de antagonismos y confrontaciones entre Cuba y EE.UU. Uno de ellos, tiempo después y muy espectacular, cuando el incidente en que Fidel Castro ordenaba que fuera cerrada la llave maestra de la Planta en el río Yateritas, (a sólo 4 millas) que suministraba agua potable a la Base Naval desde territorio cubano. Los americanos por unos días se quedaron sin agua; teniéndose, a partir de entonces, primero, a modo de emergencia, que transportar el agua en grandes tanques desde San Thomas y Puerto Rico; y después, finalmente, construirse a toda prisa una Planta para desalitrar el agua de mar.
A través de los años, exáctamente hasta los primeros meses de 1958, para los cubanos la Instalación Militar Norteamericana en Guantánamo era esto: trabajadores cubanos procedentes de Guantánamo, Caimanera y Boquerón... viajando diariamente a la Base, y otros quedándose para regresar a casa los fines de semana. Cuatro religiosos católicos (dos hermanos de La Salle, y dos sacerdotes de la orden de los Paules) viajaban a la Base los sábados para oficiar misas y enseñar catecismo a la comunidad católica de la Base. Y los marines -como contrapartida- en sus días francos visitando el territorio cubano para dilapidar sus pagas en diferentes actividades, algunas de mucho colorido como aquella de rentar caballos y pasarse el santo día correteando por las pavimentadas y rectas calles de Guantánamo.
A finales de la década de 1950 comenzó a operar en la Base una corporación civil denominada The Snnear con el cometido, entre otras cosas, de llevar el fluido eléctrico a la Base desde una Planta termo-eléctrica situada en las cercanías de Santiago de Cuba en un lugar conocido como Renté. Este proyecto se habría de quedar a mitad del camino como consecuencia del arribo al poder de los guerrilleros castristas en 1959 a pesar de que el tendido eléctrico casi llegaba a su destino.
Asimismo no se logró llevar a cabo el ambicioso proyecto por parte de los cubanos de suministrar leche fresca y demás productos lácteos a la población de la Base, desde un complejo lechero que ya funcionaba en la zona de San Antonio del Sur propiedad del entonces legislador cubano Navarrete.
En las celebraciones del 4 de julio: se trasladaba un equipo de baseball procedente de Guantánamo para medirse con el equipo de la Base Naval. También encuentros boxísticos entre cubanos y americanos se celebraban, incluyendo aquella ocasión muy especial en que un espigado rubio yanqui midió guantes con el que más tarde alcanzaría ser el famoso "Kid Gavilán" (de este encuentro se hablaba mucho en el parque de la ciudad de Guantánamo, aunque para ser honestos no se ha podido confirmar totalmente; de manera que lo dejamos a la interpretación de cada quien). como, por otro lado, en los meses estivales de julio y agosto, cuando las celebraciones carnavalescas de Santiago de Cuba y Guantánamo, "los de la Base" se daban cita en las verbenas callejeras para arrollar al compás de los ritmos exóticos de las congas del cocollé (Santiago de Cuba) y de bobito y negro fino (Guantánamo). Beber cervezas, comer comidas típicas cubanas-orientales y algún que otro lance tarifado con las chicas casquivanas (limpias, perfumadas y bien plantadas) de la zona de tolerancia "El Mantecaero".
La espectacular acción de Raúl Castro de secuestrar marines procedentes de la Base Naval (hecho que marcaría precedente en lo que con el tiempo ha devenido en el "secuestro político": arma por excelencia del terrorismo global), rompería definitivamente las relaciones sostenidas entre cubanos guantanameros y americanos por tantos años.
Presencia de los americanos en Guantánamo:
EN EL AÑO de 1953, el almirante de la U.S. Navy, Marion Emerson Murphy, publicó un importante y valioso libro titulado The History of Guantanamo Bay en el que consigna lo siguiente en los primeros capítulos:
En la costa sur de Cuba, en una isla conocida románticamente como "La Perla de las Antilla", se encuentra una de las más importantes bahías del mundo.
Históricamente Guantánamo (bahía) fue descubierta por Cristóbal Colón, cuando en su segundo viaje a la isla de Cuba entró por la bahía de Guantánamo la noche del 30 de abril de 1494, según asevera el escritor Washington Irving. Colón desembarcaría en lo que hoy es conocido como Fisherman's Point (Punta de Pescadores), y bautizando él la bahía como "Puerto Grande".
En tiempos de la presencia española, la bahía de Guantánamo se habría de convertir en guarida de piratas y aventureros que asolaban el Caribe por aquel entonces, entre los más renombrados estaban Naum, Sores y el sanguinario Rosillo, quienes habrían de convertir una pequeña y escondida Ensenada, conocida hoy como Puerto Escondido, en su guarida protectora y desde donde partían para realizar sus fechorías, atacando inmisericordes a pequeños e inofensivos barcos que pasaban cerca de las costas cubanas. También el famoso pirata Rosario que usaba como guarida central a New Orleans, en Guantánamo tenía otro refugio más adentrado precisamente en las márgenes del río Guantánamo, que como es conocido desemboca en la propia bahía de Guantánamo.
En otros tiempos, la bahía de Guantánamo sería usada como un paraíso para barcos en misiones pacíficas. Hervey, en su Naval History of Great Britain (1779) describe la bahía de Guantánamo como "un gran y seguro paraíso protector para las embarcaciones azotadas por tormentas y huracanes tan frecuentes".
El año 1741 encuentra a la Gran Bretaña y España enfrascados en una guerra en el Nuevo Mundo. La bahía de Guantánamo habría de resultar un escenario, breve pero intenso, en el contexto de una contienda bélica.
En marzo de 1741, el vice Almirante Edward Vernon. comandando la escuadra inglesa de las West Indies, reforzada con más barcos que transportaban alrededor de 15,000 tropas, se preparaba para atacar a Cartagena (Colombia). Sin embargo, la expedición inglesa a Cartagena habría de ser desechada debido a que gran cantidad de las tropas contrajeron enfermedades tropicales diezmándose así considerablemente las fuerzas expedicionarias.
Ingleses en Guantánamo Bay:
Entonces los ingleses -recoge en su libro Marion Emerson Murphy- continuaron su guerra contra España en otra de sus colonias:Cuba. Escogiéndose específicamente la zona más oriental de Santiago de Cuba, seleccionada como el próximo objetivo. El comandante (después Almirante) Forrest Sherman, de la U.S. Navy, escribió por aquella época un artículo que decía: "Vernon partió desde Port Royal (Jamaica) sobre el 1 de julio en su barco insignia Boyne, de 80 cañones, 8 barcos en línea, barcos intermedios, 8 fragatas y algunos transportes pesados llevando 3,400 tropas, bajo las órdenes del general Wentworth".
Arribando la flota inglesa a la Bahía de Guantánamo sobre el 18 de julio de 1741. Ordenándose inmediatamente un reconocimiento físico que arrojaría la convicción de que la región estaba totalmente sin defensa. en esa época los ingleses conocían la bahía como "Walthenham Harbor", pero a partir de entonces Vernon comenzaría a llamarla "Cumberland Harbor" (tierra difícil).
El general Wentworth, despues del desembarco, llegó junto a sus tropas hasta Santa Catalina (hoy ciudad de Guantánamo) y se dispuso rápidamente a organizar a sus soldados con el propósito de marchar hacia Santiago de Cuba a 140 kilómetros de distancia. Sin embargo, se detuvo bastante tiempo en la pequeña villa Santa Catalina, para finalmente levantar el campamento y dirigirse a Santiago. Pero ocurrió algo que evitó pudieran realizar sus planes, pues enfermedades tropicales se cebaron en los organismos de los soldados (fiebres, disenterías). La operación finalmente fue desechada, determinando su regreso.
Por este fracaso militar inglés, el almirante Vernon criticó acremente a Wentworth, acusándole de haber exhibido poco espíritu de lucha e iniciativa frente a la adversidad. Naciendo, a partir de entonces, una insalvable enemistad personal entre ambos militares ingleses.
A raíz del fracaso militar de Wentworth, años después cuando la Guerra Hispano-cubanoamericana, el general americano Shafter aprendió de la experiencia negativa de los ingleses, decidiendo marchar rápidamente con sus rangers en territorio cubano y evitar así que las enfermedades tropicales se cebasen en sus tropas expedicionarias.
Continuará...
Nota: este trabajo ha sido tomado del libro Senderos de Rocío y Sal : autor MANUEL PRIERES. Senderos de Rocío y Sal es la obra más completa sobre la historia de la Bahía de Guantánamo desde siempre.