lunes, 18 de agosto de 2008

"AL CANDIDATO A LA PRESIDENCIA BARACK HUSSEIN OBAMA CON INFULAS DE REVOLUCIONARIO."


Fotos tomadas de Google Internet

"Al candidato a la presidencia
Barack Hussein Obama
con ínfulas de revolucionario."
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El catecismo del revolucionario
Por Carlos Ripoll

"El catecismo del revolucionario" se repartió en 1870 entre los partidarios de Nechaev; dos años más tarde se tradujo al francés por los marxistas para desacreditar el anarquismo; y otra vez apareció en ruso en 1906 y en 1924. La primera traducción al inglés es de 1939, en el libro de Max Nomad, Apostles of Revolution, y en 1957 en el de Robert Payne, The Terrorists; y entre 1969 y 1971 el Black Panther Party hizo tres ediciones en Berkeley, California, con una introducción de Eldridge Cleaver, quien dijo en Soul on Ice que se había "enamorado" de la doctrina de Nechaev y que puso en práctica sus rudezas al tratar a los demás; otra es de Londres, de la Kropotkin Lighthouse Publications; y también sirvió de guía para el Ejército Rojo y los miembros del Symbionese Liberation Army.

En cuatro secciones está dividida la parte de "El Catecismo" que aquí interesa, donde se prescriben "La reglas de conducta del revolucionario": en la primera se expone cuál ha de ser "la actitud del revolucionario respecto a sí mismo"; la segunda, en relación con "sus camaradas"; la tercera, respecto a la sociedad; y la última, con "el pueblo" (en un sentido más amplio, la nación). Puesto que no se ha podido conseguir para este trabajo una versión en español de "El Catecismo", los pasajes que siguen son traducciones de lo que aparece en el libro de Michael Confino, Violence dans la violence; le débat Bakounine-Ne_aev (1973); y de la versión en inglés del libro de Philip Pomper, Sergei Nechaev (1979):I.- 1) El revolucionario es un hombre en principio ya condenado. No puede tener ni intereses particulares, ni asuntos privados, ni sentimientos, ni amistades, ni pertenencias, ni siquiera un nombre. Todo lo somete a un solo interés con exclusión de otro, a un pensamiento único, a una pasión: la revolución.

2) En el fondo de su ser, no solamente en palabras, sino en actos, rompe todo nexo con el orden público, con el mundo civilizado, con las leyes, con las convenciones sociales y las reglas morales. El revolucionario es un implacable enemigo de ese mundo, y continúa viviendo en él con el único propósito de destruirlo.

3) El revolucionario... no conoce más que una ciencia, la ciencia de la destrucción... Su fin no es más que la destrucción más rápida del inmundo régimen al que se opone.

4) El revolucionario detesta la opinión pública. Desprecia la moral actual de la sociedad en todas sus formas y manifestaciones. Para un revolucionario es moral todo lo que contribuye al triunfo de la revolución, y es inmoral y criminal todo lo que la detiene.

5) El revolucionario es un hombre perdido, sin piedad ante el Estado y ante la sociedad instruida... Entre él, de una parte, y el Estado y la sociedad, de la otra, existe una guerra, visible o invisible, pero permanente e implacable: una guerra a vida o muerte. El revolucionario debe aprender a resistir la tortura.

6) Severo consigo mismo, debe de ser igualmente duro con los otros. Todos los sentimientos tiernos que afeminan, como los lazos paternos, la amistad, el amor, la gratitud, el honor mismo, deben sustituirse por la fría y única pasión de la causa revolucionaria. Para él no hay más que una sola alegría, un solo consuelo, una sola recompensa y satisfacción: el triunfo de la revolución. Noche y día no debe tener más que un pensamiento, un solo objetivo: la destrucción sin piedad. Aspirando fría e infatigablemente a ese fin, tiene que estar dispuesto a perecer y a destruir con sus propias manos todo lo que demore el triunfo revolucionario.

7) Su verdadera naturaleza debe excluir todo romanticismo, toda sensibilidad, entusiasmo o deseo. Ella excluye hasta el odio y las venganzas personales. La pasión revolucionaria llega a ser en él una segunda naturaleza, y en cada instante debe estar ligada a un cálculo frío. En todas partes y siempre no debe seguir sus inclinaciónes sino todo lo que es de interés general para la revolución.
8) Sólo el que ha probado con actos que es un revolucionario como él, puede llegar a ser su amigo y camarada. El grado de amistad y de devoción estará determinado únicamente por el grado de utilidad en favor de la causa de la revolución real y destructiva".

"11) Cuando cae un camarada, el revolucionario, al decidir si lo salva, no debe tomar en consideración sus sentimientos personales, sino nada más que el beneficio de la causa de la revolución.

"III.- 13) El revolucionario no se introduce en el mundo político y social, en el mundo que se dice instruido, ni vive en él sino con la fe de su más completa y pronta destrucción. No es un revolucionario si tiene compasión de algo en ese mundo. Él debe poder destruir las situaciones, las relaciones y las personas que pertenecen a ese mundo... No es un revolucionario si algo le detiene la mano.

14) Con el propósito de la destrucción sin piedad, el revolucionario puede, y con frecuencia debe, vivir una vida normal en sociedad, simulando ser lo que no es. El revolucionario tiene que penetrarlo todo, en todas las clases sociales.

15) Esa sociedad inmunda debe ser dividida en varias categorías. La primera está formada por los que sin demora están condenados a muerte.

16) En la preparación de esa lista, y la que después sigue, el revolucionario no debe guiarse por la maldad de la persona, ni por el odio que se le tenga. La maldad y el odio pueden en parte y de manera temporal ser útiles para excitar la revolución popular. Uno debe guiarse por la cantidad de beneficios que le traiga a la causa revolucionaria su muerte. De esta manera uno debe destruir primero a los que dañan la causa, y cuya muerte inmediata y violenta puede generar miedo en el gobierno que así queda privado de una figura enérgica e inteligente.

17) La segunda categoría debe incluir a aquellos individuos a los que se les concede vivir de manera provisional a fin de que con sus actos monstruosos empujen al pueblo a una rebelión.

IV.- 22) La Asociación [revolucionaria] no tiene otro objetivo que la completa liberación y felicidad del pueblo, de la clase trabajadora. Pero con el convencimiento de que esa liberación y el logro de esa felicidad no son posibles más que por medio de una revolución popular que tiene que destruirlo todo, la Asociación se dedicará con todas sus fuerzas y recursos a desarrollar y extender las desgracias y los males que deben agotar la paciencia del pueblo a fin de empujarlo a un levantamiento popular.

23) Por "revolución popular" no entiende la Asociación un movimiento reglamentado y según el modelo clásico de Occidente... La única revolución que puede salvar al pueblo es la que destruya radicalmente el Estado y que suprima todas las tradiciones y estructuras estatales que operan en la sociedad clasista de Rusia.

24) Nuestra misión es la destrucción terrible, general, sin piedad y sin contemplaciones (del Estado y de la sociedad).

25) Por lo tanto, para acercarnos al pueblo, debemos unirnos a ese segmento de la población (que ha sufrido) de la aristocracia, la burocracia, el clero; contra los comerciantes, los latifundistas y los campesinos ricos y explotadores. Debemos unirnos al atrevido mundo de los delincuentes, los únicos auténticos revolucionarios en Rusia...

3 comentarios:

  1. le mande esto a eduardo el d ela emisora pero parece que no habla ingles o no le dio importancia,el y el otro gordo argentino son doa apologistas disfrasados dicen lo que le combiene ellos deben de dar esta informacion al pueblo los viejitos de miami solo esperan por noticias de habla ispana,y ellos deben de dar la noticia y hablar sobre esto,el dueño de la emisora lo tira todo a mierda el se cree que porque tiene cuatro peso puede hacer lo que hace creo que esta equivocao deberia informamrse mejor el señor gorge o poner un mejor grupo de noticia todo termina en venezuela venezuela ese lio se lo buscaron ellos por comer de la que pica el pollo.......no tube tiempo de traducir esto pero me imagino que piques la ingles....




    Like Father, Like Son


    Election '08: Barack Obama's economic blueprint sounds like one his communist father tried to foist on Kenya 40 years ago, with massive taxes and succor shrouded as "investments.

    IBD Series: The Audacity Of Socialism



    As a Nairobi bureaucrat, Barack Hussein Obama Sr. advised the pro-Western Kenyan government there to "redistribute" income through higher taxes. He also demonized corporations and called for massive government "investment" in social programs.

    Barack Obama Sr., who died in 1982 at age 46 in a Kenya car crash.
    Writing in a 1965 scholarly paper, Obama's late father slammed the administration of then-President Jomo Kenyatta for moving the Third World country away from socialism toward capitalism. He chafed at the idea of relying on private investors — who earn "dividends" on their venture capital — to develop the country's fledgling economy.

    "What is more important is to find means by which we can redistribute our economic gains to the benefit of all," said the senior Obama, a Harvard-educated economist. "This is the government's obligation." The "means" he had in mind were confiscatory taxes on a scale that redefines the term "progressive taxation."

    "Theoretically," he wrote, "there is nothing that can stop the government from taxing 100% of income so long as the people get benefits from the government commensurate with their income which is taxed."

    Therefore, he added, "I do not see why the government cannot tax those who have more and syphon some of these revenues into savings which can be utilized in investment for future development."

    As Obama's father saw it, taxes couldn't be high enough, so long as the collective benefited. "Certainly there is no limit to taxation if the benefits derived from public services by society measure up to the cost in taxation which they have to pay," he said. "It is a fallacy to say that there is this limit, and it is a fallacy to rely mainly on individual free enterprise to get the savings."

    His son is also pushing massive taxes and "investments" in social programs — at the expense of free enterprise. Sen. Obama wants to raise the top marginal income-tax rate to at least 39%, while increasing Social Security taxes on those with higher incomes by completely removing the payroll cap. That means many entrepreneurs would be paying 12.4% (6.2% on employer and 6.2% on employee) on Social Security payroll taxes alone, plus the 2.9% on Medicare taxes, for a total federal tax rate of 54%.

    In addition, Obama wants to jack up the capital-gains tax rate and reinstate the death tax.

    Echoing his father, he argues that the government should impose "tax laws that restore some balance to the distribution of the nation's wealth."

    And likewise, he asserts that the nation's wealth ought to be rechanneled by government into "investments" in the economy and welfare programs that create "a new American social compact."

    "We can only compete if our government makes the investments that give us a fighting chance" in the global economy, the Democrat presidential hopeful said in his 2006 book, "The Audacity of Hope." "And if we know that our families have some net beneath which they cannot fall."

    "Training must be expanded," his father proposed as one of his government "investments." Likewise, Sen. Obama wants to "invest" billions more in federal jobs retraining.

    His father's critique of Kenya's economic policy was published in the East Africa Journal under the title "Problems Facing Our Socialism." One discovers — after reading just a few pages into his eight-page tract, where he waxes quixotic about "communal ownership of major means of production" — that he wasn't criticizing the government for being too socialistic, but not socialistic enough.

    Obama Sr. described his own economic plan, his counterproposal, as it were, as "scientific socialism — inter alia — communism." Yes, Obama's father was a communist who wanted to put socialist theory into action — by "force."

    He trusted the collective over the individual, a theme he successfully instilled in his son, also Harvard-educated, with whom he visited once for a full month in Hawaii, even speaking to his prep school class. He kept up correspondence with his son through his college years.

    (Media accounts portray Obama's father as being completely out of his life after leaving his mother and him at age 2. But Obama's first book, "Dreams From My Father," reveals that he remained an influential force in his life. Obama's first autobiography was devoted to "my father.")

    Listen to what "the Old Man," as Obama and his siblings called him, wrote in proposing government-run farms: "If left to the individual, consolidation will take a long time to come. We have to look at priorities in terms of what is good for society, and on this basis we may find it necessary to force people to do things they would not do otherwise."

    He explained that "the government should restrict the size of farms that can be owned by one individual throughout the country."

    More evil than individuals, Obama's father believed, are heads of corporations. More evil still are the bankers and investors, who conspire to control the world through their evil capitalist system.

    "One who has read Marx cannot fail to see that corporations are not only what Marx referred to as the advanced stage of capitalism," he wrote. "But Marx even called it finance capitalism by which a few would control the finances of so many, and through this, have not only economic power but political power as well."

    It's clear from Sen. Obama's own writings and speeches that he too is no fan of business or our system of "chaotic and unforgiving capitalism," as he wrote in "Audacity." He's fond of bashing Wall Street "greed" and the post-Reagan rise of individual investing over government investing. He wants to roll back the "Ownership Society." He resents the profit motive and individuals "on the make."

    "Rather than vilify the rich," he laments, "we hold them up as role models, and our mythology is steeped in stories of men on the make."

    This is no small point. The man who wants to be the nation's CEO actually believes we're living in a feudal society where the rich plunder the poor. And he thinks they should not only be vilified but punished.

    "The problems of poverty and racism, the uninsured and the unemployed are rooted in the desire among those at the top of the social ladder to maintain their wealth and status whatever the cost," he wrote. "Solving these problems will require changes in government policy."

    That is, massive taxation, among other things (or "inter alia," as his "brilliant" father would say).

    Obama wrote in "Dreams From My Father" that he was trying to impress his father by taking a low-paying job organizing and agitating in the Chicago ghetto right out of college. "I did feel that there was something to prove to my father," he said.

    Yet, suspiciously, he does not once mention his father's communist leanings in an entire book dedicated to his memory. No doubt he wanted to keep that hidden. All he tells readers is that his father was pushed out of the Kenyatta administration. He does not explain why.

    "Word got back to Kenyatta that the Old Man was a troublemaker and he was called in to see the president," Obama wrote, quoting his half-sister, "because he could not keep his mouth shut." About what, we aren't told.

    However, Obama writes sympathetically of a comrade of his father, Oginga Odinga, who stepped down as vice president and tried to start his own party. He too was angry that President Kenyatta was letting private investors buy up businesses and land "that should be redistributed to the people," Obama said.

    By 1967, two years after Obama Sr. penned his paper, Odinga had been placed under house arrest for holding a rally that turned into a riot.

    Like Obama's father, Odinga was a member of the Luo tribe of Kenya. His son, Raila Odinga, ran for president in 2006. That year, Obama traveled to Kenya and appeared with Odinga at rallies where he criticized the pro-U.S. government Odinga wanted to oust.

    When he lost the election the next year, despite Obama's tacit endorsement, angry Odinga supporters crying fraud sparked riots that resulted in some 1,500 deaths. Amid his ancestral country's civil unrest, Obama took time out from the campaign trail to phone Odinga to voice his support.

    After weeks of violence, Odinga was granted a power-sharing deal. He's now acting prime minister.

    He's also a something of a communist like his father. An East German-trained engineer, he named his oldest son after Fidel Castro. Paralleling him, Sen. Obama wants to open dialogue with Cuba and once proposed lifting the trade embargo.

    The two sons have much in common. However, the son who would lead the U.S. learned from his father's mistakes and keeps his "mouth shut." Obama learned that revealing his real beliefs can jeopardize his quest for the power needed to put his "redistribution" plans into action.

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  2. Gracias Leo por la contribución al intercambio. M

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  3. Ese Gorge Rodríguez es un demagogo oportunista que juega a las escondidas con la Dignidad y la Moral del Exilio cubano. Es tremenda porquería, se ha forjado un traje de buen samaritano y debajo lo que hay es tremendo cara de palo. Intereses amigos, intereses, por lo que perdura el tirano en su madriguera, ahora esto de los Aldeanos, defendiéndolos todos estos come caca, un grupo que ni va a liberar a Cuba con su musiquita y que solo critica lo que otros muchos han criticado desde hace mucho tiempo, es solo que es lo que esta de moda por el estilo de su música, paso con Gorki y ahí esta ahora opacado, ya fue historia, ahora ellos que con camisetas en el pecho del asesino peste a sicote del andrajoso del che vociferan entre tonada y tonada lo que en Cuba todos saben, pero no les hacen una letra a las Damas de Blanco que ni en la misma Habana la mayoría ni les conoce, ni a Zapata, ni a Biscet, entonces de que estamos hablando Cara de guantes, dicen ser revolucionarios pero que ideología encierra esa revolución que quieren ustedes, serán los mismos cambios de Obama que nunca dijo de que se trataba o simplemente es jugar a los soldaditos de plomo. Demagogia, todo es pura Demagogia, Servilismo, Caudillismo, el Culto a la personalidad, DINERO.

    Lo demas es puro cuento

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