Armando Valladares
“…estoy sembrado en mi silla de ruedas
con la impotencia de un árbol
de raíces profundas
que me dejan abrir
los brazos en ramas
pero no me dejan
andar por los caminos
de bosques que me llaman.”
A.V
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Martha Valladares -1976
Colección Lesa-Poesía
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Este artículo publicado en la década de los 1970s.
Por Manuel Prieres
Como sacados de la obra homónima de Sakespeare, Armando y Martha se han unido en ansiado abrazo en el aeropuerto francés de Orly. Y es así como, a pesar de años de separación y de los “Montescos” y “Capuletos” de hoy, se aprestan ambos a unir sus vidas ante Dios y los hombres y ser felices. Unión y felicidad soñada, buscada y peleada como pocos en la historia de nuestros tiempos. Aquí el epílogo para estos Romeo y Julieta modernos que será de gloria y felicidad.
Armando y Martha simbolizan todo lo que puede alcanzar y lograr el AMOR cuando responde a su más pura concepción: la entrega. Ambos se entregaron a sí mismos, a pesar de las circunstancias, la separación, el tiempo y los barrotes. Ellos, Armando y Martha, estan juntos de nuevo, y el mundo espectante los vitorea y aplaude. Hay demasiados ejemplos en el drama de estos dos seres para que fuera de otra manera.
Armando Valladares. Su biografía. Un cubano de sonrisa juvenil que iría a dar con sus huesos al presidio politico del régimen de Fidel Castro en Cuba un día del 27 de diciembre de 1960. ¿La Causa? Actividades Contrarrevolucionarias. ¿Su profesión? Poeta y Pintor. ¿Edad? 23 años. En la prisión política Armando se entrega a su destino que es el de todo preso: ver caer día tras día las imaginarias hojas del calendario. Con tanto tiempo y, a la vez, con escasos recursos, pinta, escribe poemas y hace huelgas de hambre. Esas huelgas que siempre traen aparejada la polioneuritis. Armando es su víctima, y en pago se le obsequia una silla de ruedas.
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Este artículo publicado en la década de los 1970s.
Por Manuel Prieres
Como sacados de la obra homónima de Sakespeare, Armando y Martha se han unido en ansiado abrazo en el aeropuerto francés de Orly. Y es así como, a pesar de años de separación y de los “Montescos” y “Capuletos” de hoy, se aprestan ambos a unir sus vidas ante Dios y los hombres y ser felices. Unión y felicidad soñada, buscada y peleada como pocos en la historia de nuestros tiempos. Aquí el epílogo para estos Romeo y Julieta modernos que será de gloria y felicidad.
Armando y Martha simbolizan todo lo que puede alcanzar y lograr el AMOR cuando responde a su más pura concepción: la entrega. Ambos se entregaron a sí mismos, a pesar de las circunstancias, la separación, el tiempo y los barrotes. Ellos, Armando y Martha, estan juntos de nuevo, y el mundo espectante los vitorea y aplaude. Hay demasiados ejemplos en el drama de estos dos seres para que fuera de otra manera.
Armando Valladares. Su biografía. Un cubano de sonrisa juvenil que iría a dar con sus huesos al presidio politico del régimen de Fidel Castro en Cuba un día del 27 de diciembre de 1960. ¿La Causa? Actividades Contrarrevolucionarias. ¿Su profesión? Poeta y Pintor. ¿Edad? 23 años. En la prisión política Armando se entrega a su destino que es el de todo preso: ver caer día tras día las imaginarias hojas del calendario. Con tanto tiempo y, a la vez, con escasos recursos, pinta, escribe poemas y hace huelgas de hambre. Esas huelgas que siempre traen aparejada la polioneuritis. Armando es su víctima, y en pago se le obsequia una silla de ruedas.
“…estoy sembrado en mi silla de ruedas
con la impotencia de un árbol
de raíces profundas
que me dejan abrir
los brazos en ramas
pero no me dejan
andar por los caminos
de bosques que me llaman.”
A.V
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Nota: El presidente Michelleti le acaba de otorgar a Armando Valladares la "Orden José Cecilio del Valle". El más alto galardón que entrega la república de Honduras a un extranjero amigo.
Recuerdo a Marta como una niña muy dulce y reflexiva. Fuimos compañeras en la Asociación de Hijas de Maria de la Iglesia La Milagrosa, en Santos Suárez. Por entonces, nos tocaba ir a la iglesia y entrar por el pasillo lateral que separaba el salón de actos de la zona de la sacristía y la entrada lateral derecha del templo (casi siempre, temerosas de las turbas que se apostaban por las cercanías con cabillas de hierro envueltas en papel periódico para amenazarnos y perseguirnos por acudir a los servicios religiosos). Guardo con gran cariño y nostalgia unas lindas fotos en las que estamos bailando, vestidas de ballerinas, el Vals de las Flores, en una fiesta que hicimos para los niños del catecismo y los familiares un mes de Mayo, por una primera colectiva que se había celebrado. En aquel entonces estaban de sacerdotes el padre Alfredo Henríquez y el padre José María Ardanaz, que habían sustituído al padre Navas y al padre Etallo.
ResponderEliminarPerdimos el contacto cuando salí de Cuba en 1966. Después supe por la prensa y las noticias todo lo que había esperado y luchado por Armando (a quien no llegué a conocer, porque estaba en la cárcel).
¡Muy bella historia de amor verdadero y lucha patriótica!
S.A.
RECITIFICACIÓN:
ResponderEliminarAl pulsar para enviar el post desapareció una palabra. Donde dice 'por una primera colectiva', debería decir:
'por una primera COMUNIÓN colectiva'.
S.A.
Mil gracias y reconocimiento por tan hermoso testimonio suyo. Para Villa.... es un honor y una satisfacción de ud. haberse detenido en él. Manuel Prieres, Director.
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