Juan Cuellar (autor)
A veces veo cada cosas que me hacen pensar que el cubano ha perdido su capacidad de razonar sus propias experiencias. Es como si algo o alguien le fuera atenuando la luz de la memoria hasta apagarsela por completo o como si una voz interna le fuera susurrando al oido que lo que se vive no hay que tomarse en cuenta a la hora de vivir.
Medio siglo bajo el rigor del plomo, el palo y el barrote no es facil, pero olvidar lo vivido, lo experimentado, para sobrevivir (resolver), es la peor negligencia: Si recordar es vivir, olvidar es matar lo vivido y en eso el cubano ha sido y es, un asesino en serie.
Cuando "Platon" dejo de ser el filosofo que dijo que el "conocimiento es la comida del alma" y se transformo en lo que tienen que buscar los cubanos, soltando el alma, para callar el hambre, ahi comenzo a perder la esencia de su libertad, pero mas grave aun es cuando, estando fuera de ella, busca el conocimiento ajeno en contra de la razón natural. Es el desconocimiento absoluto en su mayor expresion, es la razon relativa o paralela a otra que lo hace esclavo de su impotencia y su indefension; a ser incongruente con su realidad - sin pasado y sin futuro-, al punto de convertirse en un pillo inutil de sus circustancias y un tonto util por necesidad. Un hombre que se absuelve deslindando todo, hasta su propio ser. Un experto del relativismo.
Si consideramos que la historia humana comenzo con un acto de desobedencia y al mismo tiempo fue el principio de su libertad y el desarrollo de su razon" como decia Fromm - la Biblia y la filosofia lo corrobora- se puede deducir que el cubano dentro del sistema castrista nunca podra ser libre, al menos que sea o haya sido un preso de consciencia que es muy diferente a vivir preso de su consciencia. Si esclavo es aquel que obedece cualquier necesidad en contra de su consciencia, libre es aquel que la consciencia lo obliga a desobedecer sus necesidades, y el cubano en general, aun fuera de Cuba, sigue siendo su esclavo.Para el todo es relativo. La verdad es su verdad aunque tenga que inventarla y nadie puede negarle su cognitividad. Muchos siguen preso de esa necesidad. El amo lo sabe.
Pero lo mas triste y denigrante son aquellos que continuan saquendole la razon al cubano como los viejos sofistas de Roma. Hombres y mujeres que vivieron inventandose razones y eticas para justificarse, para acomodar sus consciencias a la mentira que le toco escoger por voluntad propia o a fuerza de miedo. Esos que se dedican a escudriñar la mentira en busca de la verdad preso en la culpa y el miedo, el oportunismo y la necesidad. Hombres que arrastran a los demas por el precipicio de sus vidas pusilanime con palabras torcidas.
San Agustin dijo, refieriendose a los pecados: "Tanto, es más grave un pecado, cuanto por él se separa más el hombre de Dios. Por el pecado contra la fe se separa lo más que puede de El, pues se priva de su verdadero conocimiento; el pecado contra la fe es el mayor que se conoce"
Si para San Agustin el pecado contra la fe contenia todos los pecados juntos, los asaltos contra la verdad de estos bribones del relativismo cubano, sea de buena o mala fe, contiene todos los errores del mundo.
Muchos caen en sus trampas y ni siquiera lo saben.
Pero por cada mil de sus mentiras hay una verdad que los aplasta y una realidad que los fulmina. Y aun cuando llegue el "crujir de dientes" que se avecina, seguiran deshonrrando la razon propia. Y saldran con otros libros bajo el brazo a reinventarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario