Moría el Poeta: “Soy la caja que se rompe ante el asombro de la Tierra”.
El cadaver sería trasladado a Guantánamo y velado, no en la iglesia sino en la funeraria de la calle Estrada Palma (que había pertenecido a la familia Almendral robada por los comunistas). Pastor entendió que sería mucha la provocación y pondría a la familia de Ariel en una posición embarazosa si éste era velado en la iglesia. Máxime cuando el deceso de Ariel había trascendido y convertido en un caso ciudadano por la espectacularidad y dramatismo del mismo. Los comunistas no estaban dispuestos a que el problema -digamos- de índole poblano se le fuese de las manos.
El velorio del finado poeta convirtiose en una manifestación de duelo.
La partida hacia el cementerio de “San Rafael” Llegó.
El Cadilac gris arrancó los motores V8, mientras el conductor accionaba el botón para poner en funcionamiento la música sacra de ocasión. La familia junto al vehículo iniciaba la marcha. Pastor pegado a la puerta trasera de la Limosina seguía el lento paso de la comitiva rodeado por sus leales “muchachos” como él les llamaba a Dagoberto, Pepé, Jimmy, Toñé, María Teresa, los doctores Delgado, Tati Mestre, Omar, Vicente, Luisito, Bebé, Georgina, Quijano, Diego, Antonio, Ekri, Bobby, DIONISIO, Willy Freide, Patrick, Johnny, Carmen Rosita Cheppy, Sarita, Pepín, Gui..
Atrás un enorme cortejo a pie, en silencio y en orden.
Sepultado Ariel, el público se aglomeró frente al portón principal del cementerio. El padre Pastor iba a despedir el duelo mientras era rodeado por sus leales feligreses.
Tomado del libro “Senderos de Rocío y Sal” autor Manuel Prieres, pag 435 y 436
Que mas sabe de la familia Almendral¿ Le pertenecían mas cosas?
ResponderEliminarSon nieto de Enrique Almendral y me gustaria saber mas sobre mi familia en esa época. anenesal@yahoo.es
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