Restaurante emblemático en Miami
 |  Getty Images El Versailles, abrió sus puertas al público el 11 de junio de 1971. |
MIAMI, Florida.- Uno de los restaurantes más emblemáticos de todo el Sur de Florida es, sin lugar a dudas, el Versailles. Por sus predios han desfilado grandes figuras de la política nacional además de servir - en incontables ocasiones - como testigo de la constante lucha del exilio cubano en contra del régimen castrista.
El Versailles, abrió sus puertas al público el 11 de junio de 1971. "Yo en ese momento tenía un restaurante que se llamaba Badia, que estaba en la 8 calle y la 16 donde está El Pub ahora", explicó su dueño, Felipe Valls.
"En Cuba la había en dos o tres lados. En Santiago había una Carreta y yo quería ponerla, me parecía muy cubana, muy latina. Yo quería ponerle el nombre de La Carreta", señaló Valls.
A diferencia del Versailles, el restaurante La Carreta ha multiplicado sus ruedas en Miami-Dade y en Broward. Hasta en el Aeropuerto Internacional de Miami y en el Hospital Mercy, hay uno.
"La Carreta que está en la 40 y la 87, La Carreta más importante, La Carreta que más vende en todo Miami, más que Versailles inclusive", dijo.
Pero el éxito de este cubano nacido en Oriente no es producto de la casualidad sino de la experiencia.
"Cuando vine tenia ocho o nueve negocios a a pesar de ser muy joven, veinte y pico de años cuando yo llegué", confesó Don Felipe. "Yo fui empresario muy joven en Cuba, en Oriente y fue un empresario muy exitoso."
En sus primeros pasos como empresario independiente, Felipe Valls se dedicó - entre otros negocios - a la importación, venta y distribución de cafeteras. Hoy día el café cubano - con la llamada "espumita" - es uno de los mayores atractivos de sus muchos restaurantes.
Entre estos últimos están La Casa Juancho de la Pequeña Habana y La Palma de la calle 8, famoso por su rico chocolate con churros.
Además de restaurantes, el imperio Valls incluye el desarrollo de centros comerciales y urbanos. Al igual que tantos otros cubanoamericanos, Felipe Valls ha depositado en su hijo el futuro de todo su exitoso legado empresarial.
"Y es una lástima que no estuviéramos en Cuba para hacer lo mismo alla. Y daría parte de mi sangre y de todo para volver y estar aunque sea unos añitos ayudándolos a reconstruir a Cuba", concluyó.
A diferencia del Versailles, el restaurante La Carreta ha multiplicado sus ruedas en Miami-Dade y en Broward. Hasta en el Aeropuerto Internacional de Miami y en el Hospital Mercy, hay uno.
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