Manuel,tan cierto es que la nostalgia crea demanda y así ha sido desde la ola del Mariel. La primera generación de faranduleros exiliados tenían muy claros sus sentimientos políticos y jamás se les hubiera ocurrido ir a actuar a Cuba bajo el gobierno castrista. Los Van Van y cía empezaron a llegar acá a alimentar la nostalgia de los “marielitos”, que obviamente extrañaban mucho la timba. El período especial apretó la tuerca del sálvese quién pueda y se llenó la plaza de gente que te dice tan campante: “Yo vivo aquí porque en mi país la cosa está dura, pero yo se lo debo todo a la Rev”, y zas, se da el traguito de JohnnyWalker y se ríe como si lo que dijo es un gran chiste.
Sin embargo, de otro lado, siempre me llama la atención que al referirnos al “intercambio cultural”, siempre caemos en eso de que a “artistas de Miami” (de origen cubano, asumimos) no les permiten ir a Cuba, y lo cierto es que el intercambio se basa en “artistas residentes en la isla” y “artistas estadounidenses residentes en EE UU”, o sea, intercambio entre la cultura cubana y la estadounidense, no la cubanoamericana, que es en sí “otra” cultura.
Manuel,tan cierto es que la nostalgia crea demanda y así ha sido desde la ola del Mariel. La primera generación de faranduleros exiliados tenían muy claros sus sentimientos políticos y jamás se les hubiera ocurrido ir a actuar a Cuba bajo el gobierno castrista. Los Van Van y cía empezaron a llegar acá a alimentar la nostalgia de los “marielitos”, que obviamente extrañaban mucho la timba. El período especial apretó la tuerca del sálvese quién pueda y se llenó la plaza de gente que te dice tan campante: “Yo vivo aquí porque en mi país la cosa está dura, pero yo se lo debo todo a la Rev”, y zas, se da el traguito de JohnnyWalker y se ríe como si lo que dijo es un gran chiste.
ResponderEliminarSin embargo, de otro lado, siempre me llama la atención que al referirnos al “intercambio cultural”, siempre caemos en eso de que a “artistas de Miami” (de origen cubano, asumimos) no les permiten ir a Cuba, y lo cierto es que el intercambio se basa en “artistas residentes en la isla” y “artistas estadounidenses residentes en EE UU”, o sea, intercambio entre la cultura cubana y la estadounidense, no la cubanoamericana, que es en sí “otra” cultura.
Amigo con tus intervenciones aprendemos y concordamos mucho. Bonito Fin de semana. Manuel
ResponderEliminarojala que emilio les envie el agua bendita de bongo, porque hace mucho calor afuera.
ResponderEliminarAnte el Juez
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=d_edGoU_Dzc&feature=player_embedded
Cargos contra Varela
ResponderEliminarhttp://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=2758:varela-fuera-de-la-carcel-progreso-publicara-su-version-de-los-eventos&catid=6:nuestro-pulso-florida&Itemid=2