Elegía a ORLANDO ZAPATA TAMAYO 24 de febrero de 2010 1:52:05 a.m. Igual que Anás y Caifás, amigos de Herodes y Herodías, han torturado, hasta la muerte, al buen Orlando. Del mismo modo y con idéntica y feroz hipocresía que ‘fariseos’ y ‘reyes’, la espalda han ido dando.
Y se ha cumplido hasta el final la ‘profecía’ que el burdo criminal no quiso creer en su locura: Un albañil, negro, de mirada pura, libertario y de espíritu noble, grande e invencible, moriría, para la redención de todo un pueblo, en solitario.
Su sangre redentora ha ido salpicando a sus verdugos, al igual que a sus hermanos. Y... ¡he ahí el prodigio!, en su ascensión, Orlando, Es la Resurrección y la Vida para el pueblo cubano.
Aquellos ‘adormecidos’, irán poco a poco, despertando, y aquellos que ‘la deben’, están despavoridos y pensando que el magno momento de Superior Justicia ya les está llegando, y no podrán huir, ni esconder la sangre de sus manos, ni ocultar por más tiempo la inmundicia hecha contra sus hermanos, y en la que, por más de medio siglo, se han ido revolcando.
Una parte impúdica de tu propio pueblo te ha crucificado... Ya no existe el ‘Romano Imperio’, aunque sí el ‘Global Imperio’, donde casi todos los gobiernos las manos se han lavado del mismo modo que Pilatos lo hizo hace dos milenios.
Por la libertad de tus hermanos te has sacrificado, y a los impíos has dado un contundente ejemplo. Ya se escucha y percibe el llanto y crujir de huesos, en el clamor de los, por ti, redimidos y salvados.
La Libertad que sembraste, está germinando desde el punto de Luz en donde moras, y derramas tu Gracia Redentora desde tu trono de ángeles, Orlando.
El Cristo Negro, que con su sangre inspira, la claridad rutilante de una estrella que desde el firmamento es alba Luz y Guía hacia una Cuba redimida, más Libre y aún más Bella.
¡Salve, Orlando! El Padre Omnipotente te saluda, en las sublimes puertas de la Gloria. ¡Salve, Orlando! La Patria te bendice y queda muda ante la estatura de tu alma, en su Historia.
Elegía a ORLANDO ZAPATA TAMAYO
ResponderEliminar24 de febrero de 2010 1:52:05 a.m.
Igual que Anás y Caifás, amigos de Herodes y Herodías,
han torturado, hasta la muerte, al buen Orlando.
Del mismo modo y con idéntica y feroz hipocresía
que ‘fariseos’ y ‘reyes’, la espalda han ido dando.
Y se ha cumplido hasta el final la ‘profecía’
que el burdo criminal no quiso creer en su locura:
Un albañil, negro, de mirada pura, libertario
y de espíritu noble, grande e invencible, moriría,
para la redención de todo un pueblo, en solitario.
Su sangre redentora ha ido salpicando
a sus verdugos, al igual que a sus hermanos.
Y... ¡he ahí el prodigio!, en su ascensión, Orlando,
Es la Resurrección y la Vida para el pueblo cubano.
Aquellos ‘adormecidos’, irán poco a poco, despertando,
y aquellos que ‘la deben’, están despavoridos y pensando
que el magno momento de Superior Justicia ya les está llegando,
y no podrán huir, ni esconder la sangre de sus manos,
ni ocultar por más tiempo la inmundicia hecha contra sus hermanos,
y en la que, por más de medio siglo, se han ido revolcando.
Una parte impúdica de tu propio pueblo te ha crucificado...
Ya no existe el ‘Romano Imperio’, aunque sí el ‘Global Imperio’,
donde casi todos los gobiernos las manos se han lavado
del mismo modo que Pilatos lo hizo hace dos milenios.
Por la libertad de tus hermanos te has sacrificado,
y a los impíos has dado un contundente ejemplo.
Ya se escucha y percibe el llanto y crujir de huesos,
en el clamor de los, por ti, redimidos y salvados.
La Libertad que sembraste, está germinando
desde el punto de Luz en donde moras,
y derramas tu Gracia Redentora
desde tu trono de ángeles, Orlando.
El Cristo Negro, que con su sangre inspira,
la claridad rutilante de una estrella
que desde el firmamento es alba Luz y Guía
hacia una Cuba redimida, más Libre y aún más Bella.
¡Salve, Orlando! El Padre Omnipotente te saluda,
en las sublimes puertas de la Gloria.
¡Salve, Orlando! La Patria te bendice y queda muda
ante la estatura de tu alma, en su Historia.