PUNTO…Y APARTE
LEGALIZACIÓN DEL DELITO
Tito Rodríguez Oltmans
Desde 1952 Cuba viene padeciendo Regimenes “De Facto”. Lo que hace que el actual Régimen castro-comunista sea “Ilegal” en todas sus estructuras, las cuales han afectado a La Republica desde el comienzo de este Régimen,el primero de enero de 1959, destruyendo todas las leyes, normas y conceptos de La Nación Cubana.
Todo gobierno “De Facto” reúne en sus puños tanto el poder originario (Poder Constituyente), como los Poderes Constituidos o Creados por el mismo (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Usualmente delegando el ejercicio de los Poderes constituidos en otros órganos, especialmente el Judicial, por obvias razones de carácter técnico, pero jurídicamente mantiene la potestad de reasumirlo en cualquier momento. Como Poder Constituyente esta forma de “Gobierno” se auto capacita para dictar normas de rango constitucional, inclusive con carácter retroactivo. Generalmente, esos decretos “De Facto” tienen rango de ley, aparentando dolosamente que la ley constituye el acto jurídico más importante dentro del Estado.
El régimen “De Facto” castro-comunista, rige mediante la férrea aplicación constante de un criminal y antihumano abuso de fuerza represiva.
Mediante esa fuerza represiva el Régimen viola todos los preceptos legales, morales y económicos de La Republica de Cuba que desde su nefasto comienzo y mediante las aplicaciones de las llamadas Leyes Revolucionarias, han cubierto toda La Isla de sangre, lagrimas y dolor, empezando por la indiscriminada aplicación de la “PENA DE MUERTE POR FUSILAMIENTO” la cual no solo la aplico a los que en el otrora fueron miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales del Régimen anterior, también, en muy corto tiempo, el baño de sangre fue extendido a la población civil que no estaba de acuerdo con la imposición de un régimen marxista en Cuba. Y los que lo combatieron frontalmente, y, que no fueron asesinados en el Paredón, o por otros métodos, fueron arbitrariamente condenados a largas condenas de prisión por los ilegales e incompetentes “Tribunales Revolucionarios”. Todo el sistema Legal del Régimen es una burda farsa cuyo principal objetivo es sembrarle el terror al pueblo, mediante la aplicación de castigos injustos, inhumanos y excesivos.
Y cabe la pregunta: ¿Qué legalidad pueden tener los caprichos de un Tirano para convertirlos en leyes?
Después del colapso de la ex URSS y sus satélites, muchos de estos cubanos que bien le sirvieron al tirano, han cambiado de parecer por conveniencia propia, y ahora abogan por un “Glasnov y una Perestroika” para lograr UNA LLAMADA TRANSICIÓN de ese sistema tiránico-stalinista, para un sistema político liberal de corte izquierdista que los beneficie, pues ahora es, cuando ellos quieren reemplazar a Castro junto con los llamados a los viejos marxistas-históricos, contando con la ayuda y el apoyo del bloque de la izquierda internacional. Y, siempre diciendo que no puede haber derramamiento de sangre, ni cambios en las propiedades encautadas. Que tiene que haber una reconciliación entre todos los cubanos. Esta solución que plantean los disidentes, es porque ven venir el colapso del sistema imperante que se aproxima, el cual conlleva en si, su total destrucción, y por ende, el arrastre de sus cómplices.
Entonces, de acuerdo con esta solución de la disidencia maculada, en el futuro, todos los asesinatos, abusos, robos, y atropellos que ha cometido ese Régimen “De Facto”, y por el cual muchos de ellos fueron grandes cómplices, todo se debe olvidar mediante esa reconciliación masiva. Este es, “EL BORRÓN Y CUENTA NUEVA”. Estos sujetos que en la actualidad disienten del Régimen están tratando taimadamente de confundir al exilio, principalmente, mediante una dialéctica repetitiva, intercalando postulados de perdón religioso, que nada tienen que ver con la “Justicia Humana”. Este planteamiento es inmoral. Para Cuba un cambio sin Justicia es una falacia que se burla de todos los preceptos legales y morales que se tienen que aplicar para la reconstrucción total de La Nueva Cuba del Futuro. Los crímenes que se han cometido y que se cometen en Cuba son delitos de “Lesa Humanidad”, y por tanto, de acuerdo con las resoluciones del 13 de febrero de 1946, y, del 31 de octubre de 1947 aprobadas y registradas en la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas de Los derechos Humanos; Los crímenes de Lesa Humanidad tienen la especial característica de ser "imprescriptibles", es decir que los culpables de esos delitos pueden ser perseguidos en todo tiempo. Además, el pueblo cubano ha sufrido mucho y tiene buena memoria.
Un cambio sin “Justicia” es solo “mas de lo mismo”.
“DAD AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR, Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS”.
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