miércoles, 27 de febrero de 2013

ZOE VALDES: TANIA QUINTERO -DESDE SUIZA- ESCRIBE SOBRE EL PERIPLO Y AFFAIRE DE YOANI SANCHEZ

Yoani Sánchez no representa a la mujer cubana, tampoco es una heroína. Por Tania Quintero.

TaniaQuintero

Durante la semana que permaneció en Brasil, Yoani Sánchez habló, habló, habló… Concedió innumerables entrevistas, sobre los más variopintos temas. Una de las últimas, al Sport TV de la Globo y que en la versión impresa titularon: Sin conocer a Neymar, bloguera critica modelo deportivo de CubaQuienes la convidaron, desconocían que ella no sabe de deportes, ni de Cuba ni del mundo. Debió decirlo, para no hacer el ridículo.
Por el estilo fueron casi todas las entrevistas y declaraciones. Los medios brasileños hicieron el pan con ella. Le dedicaron un espacio inusitado. Tanto, que le pusieron ‘blogueira pop star’.Hubo debates de todo tipo alrededor de su discurso y su imagen, que también provocó hirientes comentarios. Igor Frossard, 27 años, especialista de  marketing de moda en Rio de Janeiro, aprovechó el filón y le abrió una página satírica en Facebook.
Desconocedores de la realidad cubana en general, y de la disidencia y el periodismo independiente en particular, los periodistas brasileños escribieron y dieron opiniones muy diversas, a favor y en contra. Hubo ataques por parte de los comunicadores que simpatizan con el PT y los Castro, y por el lado contrario, ensalzamientos. El más común: ‘símbolo de la lucha contra el castrismo y por la libertad. No faltaron endiosamientos: algunos la subieron a un altarCasi la comparan con la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba. Otros la vieron como una representación de la mujer cubana. Pero hubo quienes llegaron s lejos y la calificaron de ’heroína’.
Los tres ensalzamientos son una falta de respeto. Al menos para mí. Ella no me representa, tampoco a mi hija, a mis dos nietaslas mujeres de mi familia ni a mis  amigas, las que viven en LHabana o en el exterior, sean o no disidentes. La revolución fidelista ha repartido títulos de ‘héroes y heroínas’ a sus incondicionales. En mi opinión, de 1959 a la fecha, ningún cubano ha realizado una labor tan grande ni tan importante en materia de libertades y derechos humanos, para ganar un Premio Nobel de la Paz, ni para merecer ser considerado héroe o heroínapara mí, heroínas han sido aquellas cubanas que lucharon por independizar a Cuba del colonialismo español. En la manigua o en la retaguardia, dentro y fuera de la isla.
Y¿símbolo de qué? Que yo sepa, ella no es símbolo de la oposición ni del periodismo independiente dentro de Cuba, ni tampoco del exilio cubano, diseminado por varias ciudades del mundo. En todo caso, simbolizaría a los blogueros alternativos, a determinado segmento de la disidencia y del exilio. Porque para ser símbolo de algo, hay que representar a todo un conjunto de personas y no solo al grupo de tus admiradores.  
Pero no todos los periodistas brasileños se deslumbraron con la bloguera. Y en el rifirrafe ideológico, de unos queriéndola crucificar y otros pretendiendo convertirla en una santa, hubo artículos serenos y objetivos, como Teia de Aranha (Tela de araña) publicado por Renata Oliveira el 23 de febrero en Seculo Diário y del cual traduzco varios fragmentos: ”El problema fue en lo que se transformó la visita de Yoani para el juego político en Brasil. En su paso por el Congreso Nacional, la oposición se adelantó en mostrar servicio. Recibió a Yoani de brazos abiertos y el PT, a pesar de estar distante de sus ideas, pidió la interrupción de la sesión ordinaria para recibir a la moza. A lo largo de la discusión, si la bloguera es un ícono de la libertad de prensa o una agente utilizada por los Estados Unidos para desestabilizar la dictadura fidelista, el hecho es que el miércoles 20, en Brasilia, Yoani parecía un fantoche en manos de algunos liderazgos políticos, que vieron en la presencia de la bloguera una oportunidad para tensar la discusión sobre la ‘amenaza comunista’ versus la ‘crítica al capitalismo’. 
“Yoani no parecía preparada para lidiar con la picardía del mundo democrático. Acostumbrada a combatir un único pensamiento político, ella cayó en ese enmarañado de intereses llamado Congreso Nacional. El deslumbramiento visible de la bloguera y su aparente inexperiencia en el complejo juego político, permitieron que ella fuera una pieza más en el tablero. La pregunta que queda es: ¿si Yoani no fuese de Cuba? ¿Si fuese una activista política de Oriente Medio, por ejemplo, los parlamentarios habrían paralizado la sesión para recibirla?¿Hubieran oído sus quejas sobre la opresión de su pueblo y las violaciones a los derechos humanos y la libertad de expresión?¿Se disputarían por sentarse a su lado para las fotos?”.
Su punto de vista coincide con el de un viejo amigo brasileño, quien en un email me comentaba: “Sobre Yoani Sánchez te puedo decir que unos la defienden como una luchadora por la democracia en Cuba y otros dicen que es financiada por los Estados Unidos, vía programas americanos que tiene la CIA por detrás. Bueno, lo cierto es que ella se mostró poco preparada políticamente para debatir asuntos económicos y sociales de Cuba y del mundo acá en Brasil”. 
El 24 de febrero, Renata Oliveira en Seculo Diário escribió de nuevo sobre la bloguera. Publicó O Brasil que Yoanis não viu (El Brasil que Yoani no vio) y entre otras cosas dijo (la traducción es mía):  Al llegar al Brasil, la bloguera Yoani Sánchez tuvo contacto con iPad, smartphone, banda larga, facilidad de acceso a internet, además de recibir presentes típicos, recuerdos que va a llevarse de Brasil, como una camiseta de la Selección Brasileña de Fútbol.
“Se habló sobre la necesidad del fin del embargo de Estados Unidos a Cuba, de la dictadura fidelista, de los presos políticos (Nota: la periodista no aclara que se trata de los cinco espías cubanos que cumplen largas condenas en Estados Unidos, no de los presos políticos en la isla). Hubo polémicas sobre un posible financiamiento de los americanos del viaje de la bloguera que se transformó en símbolo de la resistencia contra el gobierno comunista de Cuba. Hubo también denuncia de que el gobierno cubano había patrocinado las protestas contra la bloguera.
“Se discutió de muchas cosas, pero el Brasil de verdad pasó de largo. Yoani conoció apenas una parte de esa tan deseada libertad que busca mundo afuera. Ella parece más interesada en el mundo virtual que en la política propiamente dicha. Tanto, que entre sus planes están ir a los Estados Unidos para visitar las sedes del gigante Google y de las redes sociales Twitter y Facebook.
 Pero su paso por Brasil, la única desigualdad que conoció fue de pensamientos sobre su lucha. Hubo un ruido en el mundo capitalista, del cual Yoani se va sin conocer, tornando incompleta su jornada”.
No sé si porque su agenda fue demasiado apretada o por ella no dominar el portugués, es evidente que antes de irse a la cama nodedicó un mínimo de tiempo a revisar la imprensa brasileira, para tener una idea, imparcial, de la repercusión de su visita. Algo que fácilmente pudo hacer desde un ordenador en el hotel. Se hubiera percatado que además del dulce de maracujá y el pan de queijo, de las flores y regalos, a medida que iban pasando los días, a flote no solo fue saliendo su vestimenta y su cabellera, si también una serie de incongruencias e inexactitudades. Sin contar tópicos y maniqueísmos, en las preguntas y en las respuestas. 
Más de una vez dijo y subrayó que al regresar a Cuba su intención es fundar un periódico. Y que se apoyaría en la experiencia de Brasil en el periodismo. Ok. Esperemos que finalmente cumpla la promesa que hizo en enero de 2011, cuando en la residencia del Embajador de Holanda en Cuba, leyó unas palabras para agradeceder el premio Príncipe Claus, dotado con 25 mil euros.  
Me alegra que tenga en cuenta el periodismo que se hace en Brasil. Es excelente, muy parecido al de Estados Unidos. De hecho, la suscripción a la revista Veja que durante un año me hizo Sergio Grandi, amigo de Sao Paulo ya fallecido, y que increíblemente durante 1987 cada semana me entregaba ecartero en mi casa (igual que los boletines sobre que me enviaba por correo Eduardo Della Coletta, asesor de prensa de la Rede Globo)a mí y a mis hijos nos permitió estar al día de la situación en Brasil (mi hija estudió portugués en una escuela habanera de idiomas)La revista Veja fue uno de los incentivos que tuvo mi hijo Iván para empezar a escribir como periodista independiente y  autodidacta, en 1995. Siempre lo dice: Los reportajes publicados en Veja, Istoé y Newsweek en Español fueron los modelos quseguí a la hora de redactar”.
Pero cuando revisas lo publicado en la prensa brasileña sobre su estancia de una semana en Brasil, descubres que sí, que ‘la fundación de una prensa libre‘, que supuestamente sería su meta al regresar a Cuba, ocupó algunos titulares, pero el tema del periodismo (a pesar de su charla en el Estadão de Sao Paulo,donde es colaboradora) no se vio como el objetivo principal de su visitaEn el centro del debate estuvo la política y como asunto colateral, su visual o look.
Y de los dos días finales en Rio de Janeiro -aunque antes de tomar el vuelo de Air France que la llevaría a Praga, con escala en París, tuvo un café de manhã (desayuno) con jornalistas, lo ququedó de su paso por la ciudad de las favelas, fue su agenda turística. Desde su hospedaje en un hotel cinco estrellas, en una habitación de 600 reales brasileños, unos 300 dólares (que pagó la asociación de hoteleros de Rio, pero que yo no hubiera aceptado, sobre todo si pretendes recorrer el mundo levantando la bandera de la democracia, la libertad y la justicia social, y lo menos que puedes hacer es dar ejemplo y hospedarte en hoteles de dos o tres estrellas y viajar en clase turista: si algo en cualquier rincón del planeta la gente admira y valora es la modestia, sencillez y  humildad), hasta el agua de coco, el paseo por la playa y la visita al Pão de Azúcar, incluidas protestas de quienes hacían cola para subir al bondinho (teleférico).
El pasado 10 de noviembre cumplí 70 años, en 2013 cumpliré diez años viviendo en Suiza como refugiada política. Y quiero dejarlo claro: yoTania Quintero Antúnez, a Yoani Sánchez no la considero representante de la mujer cubana, ni un símbolo en la lucha por la libertad de Cuba y menos una heroína. Por favor, un poco más de respeto.

Tania Quintero.
Nota mía: A mí ni a mi hija tampoco nos representa Yoani Sánchez. Ni como mujer, y mucho menos como exiliada.

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