MI VECINO "GABO"

MI VECINO EL “GABO”

Por @Manuel Prieres

(Anoche soñé que me despertaba y el mundo vivía entero bajo un regimen comunista).

“Corria a la sazón el año 1992.

El nacionalismo y las religiones habían sido borrados de la faz de la tierra; los himnos y las banderas abolidos, y las fronteras y los guardias fronterizos eran cosas del pasado. Asimismo el idioma oficial a nivel mundial no sería otro que una especie de imitación del Esperanto. Una sociedad nueva donde la distribución física, política, social y económica, sería diferente. Por ejemplo en cuanto a lo físico el mundo se dividiría en los hemisferios norte y sur; en la parte política únicamente cinco Continentes y no la forma antígua de las naciones; por su parte la población no se distinguiría a partir de entonces por nacionalidades, raza, grupos étnicos o color de los ojos, sino por niveles de escolaridades y capacidades de trabajo. Al tiempo que la economía ya no sería ni liberal ni socialista sino mundialista.”

“Gobierno Mundial cuyas estructuras de poder estarían compuestas por un Comité Central con sede en el antíguo Moscú y bautizado ahora como “Mundocrópolis”, y cinco grandes “Comisarios Continentales”, a saber: Fidel Castro en américa; Jaruzelski en Europa; Gadaffi en Africa; la viuda de Mao en Asia, y Robaldino Carlos en Oceanía”.

“Pavoroso regimen mundial nacido de la “Gran Conflagración de 1990”, donde la humanidad caería bajo la égida neo bolchevista sin “dispararse un tiro”: hecho sin precedente a partir del cual tanto la civilización occidental como la oriental serían desplazadas por algo brutalmente distinto”.

“En mi caso particular –como mi record y trayectoria arrojaría militancia anticomunista- sería castigado con “el desarraigo”, esto es  a trabajar de por vida como peón agrícola en una plantación de guayabos en la caribeña isla de Guadalupe. Allí irían a dar mis pobres huesos a un complejo de barracas prefabricadas de concreto, asignándoseme una con el número 888”.

“Mi nueva existencia sería de esta manera: por un lado recogiendo guayabas de sol a sol para poder completar la meta; y por el otro aguantando las malacrianzas de mi vecino del 886 al que todos llamaban “Gabo”. Pues bién, con relación a este impertinente vecino, diré que por las madrugadas me despertaba con sus gritos y llantos llamando a un tal “Coronel Aureliano Buendía”; o también con la matraquilla de estar invitándome siempre a tomar el té de hojas de guayaba –según él el mayor placer del mundo-“.

“En mis relaciones con “El Gabo” se cumpliría el adagio: “Tu amigo, tu vecino más cercano”. Y “El Gabo” un día se sinceró conmigo. Me confió que antes de la gran Conflagración de 1990” había sido una personalidad dentro de la sociedad anterior conocida como Occidente; el mundo de aquel entonces rendía pleitesía, aplaudía y galardonaba a Gabriel García Márquez, como se le conocía a él por aquellos tiempos”.

“El, Gabriel García Márquez, había sido escritor laureado nacido en el entonces país de Colombia. Por aquellos años la fortuna le había sonreído con la publicación de una novela anti yanqui que tituló “Cien Años de Soledad”. Obra literaria ésta que sería traducida a numerosos idiomas, y que algunos entusiastas pro de la época llegarían a compararla con el Quijote”.

“Sin embargo Gabriel García Márquez –en honor a la verdad- aparte de complusivo escribidor, será de esas personas que se inclinan por una postura sínica, ambígua y oportunista, políticamente hablando. El famoso  colombiano  mientras usaba de su derecho a la propiedad intelectual para enriquecerse, vivir en las capitales más cosmopolitas del occidente como Barcelona, Ciudad Mejico, Bogotá; por otro lado  amigo personal, enfermizo , complice, con rasgos homosex,  de Fidel Castro; nunca combatirá al imperialismo sovietico y sí al de los “gringos”, así como jamás cobrará un centavo por derecho de autor de sus libro publicados en el campo comunista, mientras que para una newyorquina adquirir un ejemplar del inleíble “Otoño del Patriarca” tendrá que pagar antes $18.00 dólares. O sea para G.G.M. su techo, su estómago y sus caprichitos burgueses estarán en occidente, mientras su corazón , simpatías y complicidades estarán en La Habana y Moscú.”

“La historia recoge que individuos como G.G.M. habrían de coadyuvar significativamente a que se hiciese realidad la “Gran Conflagración de 1990”. De manera que en un principio todo sería color de rosas entre G.G.M. y el Nuevo régimen mundial. No así dos años después, donde todo resultaría adverso para G.G.M. y sus correligionarios en la nueva sociedad mundialista; pues según para la nueva dirigencia…”los escritores ya no eran necesarios”, y la cibernética, a partir de ahí, sería la encargada de las crónicas, los testimonios, los análisis, las críticas, las campañas.”

“G.G.M. será un desempleado más. Sus fastuosas mansiones y propiedades: “mundializadas”; y su millonaria cuenta bancaria transferida al Fondo Unificado del Neo Bolchevismo Mundial, con sede  en “Mundocrópolis” (antíguo Moscú).

Finalmente a G.G.M. se le despojará de todo y su persona ubicada en la clasificación social de “diversionismo ideologizante”, por aquello de su antígua profesión de ESCRITOR. Solamente y gracias a su vieja Amistad con Fidel Castro se le permitiría el “privilegio” de pasar el resto de su vida en un sitio donde pudiese oler su preferido perfume el de la guayaba.”

“Todo concluirá para G.G.M. con el destierro en la caribeña isla de Guadalupe, teniendo como techo una barraca con el número 886 y el irreverente mote de “El Gabo”. Ahora en su definitivo confinamiento solo le preocupará concluir otra novela que según él sera un best seller a nivel de catacumbas: “Cien Años de Idiotez”.”

Desperté.

Yo Manuel Prieres.

Volví al mes de diciembre de 1982. Era temprano en la mañana y  decidí leer  el Miami Herald: en primera plana la foto de Gabriel García Márquez en Estocolmo recibiendo el Premio Novel de Literatura de 1982, y el texto de un cable trayendo la noticia que Fidel Castro le había mandado a su amigo y cómplice colombiano-mejicano-barcelonés en Suecia 1500 botellas de ron “Havana Club”, y éste, -G.GM.. – en reciprocidad, donando $ 3,000 dólares para la guerrilla en El Salvador.

Sonreí maliciosamente y exclamé: “Gabo, infelíz, no sabes del guayabal que te espera en 1992 en isla Guadalupe”.

Weschester  USA1982.

Acabo de re-escribir este artículo que concebí  32 años atrás ( y que ninguna prensa me quiso publicar)  hoy abril 22 del 2014 lo subo para mi fb y mi blog conciente  que “todo fue un sueño”.

@Manuel Prieres