martes, 17 de julio de 2012
UN ARTICULO DE EMILIO ICHIKAWA SOBRE "LOS ROCKYS"
UN ARTICULO DE EMILIO ICHIKAWA SOBRE "LOS ROCKYS"
Photo: los ROCKIES prefieren la calle libre a ese tipo de ceremonia oficial.
Lo de los ROCKIES de Miami es una “producción” muy conciente de algunos miembros de VIGILIA. La sospecha sobre la política de caché del exilio rico y sedentario de Miami y la incredulidad respecto al cubano letrado, las confirman reverenciando símbolos de la naturaleza. La “Villa Granadillo” (que nombra al blog más activo de la organización), por ejemplo, es un finca del extremo oriente cubano donde crece naturalmente esa planta: el granadillo. Y el personaje de Silvester Stallone, sobre todo en la primera parte de la serie fílmica “Rocky”, les significa el inmigrante que lucha por vencer y se entrena usando recursos que le ofrece la vida misma. Ellos veneran al Rocky que corre por las calles de la ciudad con su perro, bajo la nieve; al atleta que persigue a un pollo (“gallina” es una palabra prohibida en el lenguaje de los ROCKIES) para mejorar la agilidad o golpea las bandas de carne para endurecer los nudillos de las manos.
La estatua de Rocky Balboa junto al Museo de Arte de Filadelfia recibe tantas visitas como la sala de Marcel Duchamp. Uno de los momentos más alegres de la estancia en la institución se produce a la salida, cuando se ven jóvenes, novios y turistas posando junto al boxeador. Las autoridades retiraron la obra de la cima de la escalinata; pero la repusieron en su base a pedido de la gente. Los ROCKIES de Miami cumplieron finalmente su proyecto de subir corriendo los escalones del American Airlines Arena (en Philly son 72) y cantar victoria en la cima.
Por Emilio Ichikawa
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