La forma más fácil de destruir un idioma es forzando las reglas de éste a desaparecer y como tal a dejar de existir. Un idioma se construye con reglas estrictas y homogéneas que le dan un esqueleto fiable a su estructuración. Si comenzamos a "desflecar" ese "esqueleto lingüístico", terminaremos por hacer desaparecer una lengua que ha existido sólidamente durante siglos para diluirse en la total ignorancia de normas y reglas que hacen posible su estructura y su solidez. Es difícil enseñar un idioma cuando desaparecen las reglas que se establecieron para contextualizarlo y darle una forma sólida y clara. Eso es lo que los "politiqueros" que no políticos actuales están haciendo en pos de una destrucción del lenguaje español, que es uno de los más bellos, elegantes y de amplio vocabulario que existen.
No creo que los chinos, a pesar de su comunismo ingénito, permitan destruir su lenguaje, su alma máter, en fin, su propia esencia identitaria, en pos de una revancha sexista ideológica que nada tiene que ver con las reglas que implementan para el total entendimiento y capacidad de comprensión de su idioma. Pero, al fin y al cabo, siempre existen los "papistas", que comen "papas" y (con perdón) cagan "Papas" (que no Papás). Con la implementación de la "ideología de género", llegaremos a decirle "Mamá" a los hombres y dejaremos de utilizar "Papá" para, en un totum revolutum, consignar como "Mamás" a cualquier progenitor, independientemente de su sexo, porque ya se sabe (y siempre según los cánones y "las cánonas" de la ideología de género) que lo "políticamente correcto" es la políticamente incorrecta feminización de todo lo circundante.
Al final, renegaré de mi condición femenina y me "transgene-haré" "macho, varón, masculino y hombre", perdiendo mi "mas-culona" apariencia, esencia, y ser, o sea, mi "mismidad femenina" heredada por incuestionable genética y absolutamente diferenciador ADN, en pos de salvar el idioma castellano al que adoro y amo con profundo frenesí.
SEXISMO A PROPÓSITO DE LA HISPANIDAD, DE LAS FARC Y ALGUNA COSILLA MÁS (INCLUYENDO A LA "HELLARY"—NO ES ERROR TIPOGRÁFICO, ES ADREDE)
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La forma más fácil de destruir un idioma es forzando las reglas de éste a desaparecer y como tal a dejar de existir. Un idioma se construye con reglas estrictas y homogéneas que le dan un esqueleto fiable a su estructuración. Si comenzamos a "desflecar" ese "esqueleto lingüístico", terminaremos por hacer desaparecer una lengua que ha existido sólidamente durante siglos para diluirse en la total ignorancia de normas y reglas que hacen posible su estructura y su solidez. Es difícil enseñar un idioma cuando desaparecen las reglas que se establecieron para contextualizarlo y darle una forma sólida y clara. Eso es lo que los "politiqueros" que no políticos actuales están haciendo en pos de una destrucción del lenguaje español, que es uno de los más bellos, elegantes y de amplio vocabulario que existen.
No creo que los chinos, a pesar de su comunismo ingénito, permitan destruir su lenguaje, su alma máter, en fin, su propia esencia identitaria, en pos de una revancha sexista ideológica que nada tiene que ver con las reglas que implementan para el total entendimiento y capacidad de comprensión de su idioma. Pero, al fin y al cabo, siempre existen los "papistas", que comen "papas" y (con perdón) cagan "Papas" (que no Papás). Con la implementación de la "ideología de género", llegaremos a decirle "Mamá" a los hombres y dejaremos de utilizar "Papá" para, en un totum revolutum, consignar como "Mamás" a cualquier progenitor, independientemente de su sexo, porque ya se sabe (y siempre según los cánones y "las cánonas" de la ideología de género) que lo "políticamente correcto" es la políticamente incorrecta feminización de todo lo circundante.
Al final, renegaré de mi condición femenina y me "transgene-haré" "macho, varón, masculino y hombre", perdiendo mi "mas-culona" apariencia, esencia, y ser, o sea, mi "mismidad femenina" heredada por incuestionable genética y absolutamente diferenciador ADN, en pos de salvar el idioma castellano al que adoro y amo con profundo frenesí.
Mi más cordial saludo, Don Manuel, desde España.
Susana C. A. H.
Miércoles, 12 de octubre de 2016
UN ABRAZO DESDE MIAMI USA GRACIAS
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