domingo, 5 de abril de 2015
AUN FRESCO EN MI RECUERDO
AUN FRESCO EN MI RECUERDO
Manuel Prieres
Manuel Prieres
Aún fresco en mi recuerdo aquel Viernes Santo del 4 de abril de 1980 cuando decenas, primero, y miles y miles de cubanos después, penetraron a la fuerza en la Embajada de El Perú, en La Habana; al tiempo que en Miami sus compatriotas exiliados se lanzaban a las calles de La Pequeña Habana para "ayudar a los que se hacinaban en tan reducido espacio".
Recuerdo era una noche lluviosa de Semana Santa, y mi esposa y yo fuimos -como tantos y tantos- frente a la emisora radial "La Cubanísima" para brindar nuestra ayuda económica. Habían numerosos activistas con cajas de cartón que capturaban casi al vuelo los dólares que les tirábamos para ayudar a los 10,865 hacinados en los jardines de la Embajada de El Perú-Cuba.
El lunes 21 de abril de 1980 se habría de iniciar lo que se conoce como "El Exodo del Mariel". Hecho histórico de la llegada al sur de la Florida de decenas y decenas de miles de cubanos procedentes de la isla de Cuba. Fue un pandemónium aquello. Recuerdo nítidamente cómo el exilio cubano con todos sus defectos, confusiones y limitaciones de grumo históricos, se volcó de lleno -como tantas veces antes- a ayudar a sus hermanos que llegaban constantemente a Cayo Hueso. Hacia ese Puerto de llegada se volcaría algo sin precedente en la historia de la Florida en cuanto a ayuda humanitaria y solidaridad se refiere: "Recibimiento de compatriotas en el muelle de Cayo Hueso; atención médica, distribución de alimentos, ropas, asistencia oficial del gobierno americano, asistencia espiritual religiosa por diferentes denominaciones, cobijas improvisadas a todos. El Exilio cubano por su parte movilizado desde muchos días antes tomaba las calles de Miami denunciando al régimen castro-comunista de La Habana. Los restaurantes y cafeterías cubanos donaban miles y miles de "completas" de congrí-yuca-frijol y flan. Numerosas rastras llegaban hasta Cayo Hueso, Tamiami Park y el aeropuerto de Opa Locka, para repartir miles y miles de galones plásticos de leche Mc Arthur. Alboroto, solidaridad, desinterés."
Pero un buen día comenzó a aparecer en las páginas de noticias de El Herald crónicas sobre de cómo habían iniciado sus vidas en el sur de la Florida los recien llegados por El Mariel, surgiendo por primera vez el calificativo de marielito atribuido a ellos.
A partir de ahí quedó evidenciado otro aspecto del "Exodo por el Mariel" en que queremos detenernos un instante pues en cierta medida estereotipó injusta y falsamente a la totalidad de los más de cien mil venidos.
Choque cultural, modos y modales, disciplina, temperamentos, prioridades, incompatibilidades, desavenencias, enfrentamientos, resentimientos, psiquiatría, delincuencia, violencia, muerte.
Y comenzó a "pescarse en río revuelto" por parte de los eternos enemigos del Exilio Histórico cubano (cuyo autor del nombre corresponde al Dr. José Sánchez Boudy) ante realidades como la expulsión de los hogares donde se les había dado resguardo a los parientes venidos, fundamentalmente por un problema de incompatibilidad existencial teniendo los recien llegados que ir a vivir y dormir muchos de ellos a sus propios transportations parqueados en las calles. Por las calles Ocho, Flagler y Collins, se veía deambular para arriba y para abajo individuos de aspecto ceñudo, llenos de tatuajes y malas pulgas. Las barriadas se llenaban de latas de cervezas vacías, "mecaniqueo" en los patios y el crimen proliferando por doquier. Remember "Cara Cortada" con Al Pacino y Steve Bauer (el Rocky Hechevarría del clásico "Qué pasa USA").
A todo ello, súmesele que algunos componentes de esa Intelligenzia Out Sider que vino por El Mariel rápidamente devino injusta, inexplicable y enfermizamente en antagonista del Exilio Histórico pudiendo simbolizarse ello en unas desafortunadas declaraciones hechas por Reinaldo Arenas en Miami procedente de New York meses después de su llegada a Cayo Hueso: "¡Hemos llegado a la tierra de las postales descoloridas!" -ironizó sarcásticamente en esa ocasión con trazas de resentimiento hacia el Exilio Histórico miamense el autor de El Mundo Alucinante.
INGRATITUD: Desagradecimiento. Olvido de los beneficios recibidos- dice el diccionario.
INGRATITUD: Desagradecimiento. Olvido de los beneficios recibidos- dice el diccionario.
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