sábado, 10 de agosto de 2019

MI BRONCA HISTORICA CON DOS MARIELITOS

jueves, 2 de abril de 2015


EL POETA Y EL CARICATURISTA A PROPOSITO DEL 4 DE ABRIL DE 1980 CUANDO LOS SUCESOS DE LA EMBAJADA DE EL PERU.


Manuel Prieres escritor cubano americano LIBRE 

José Varela
Caricaturista

Andrés Reynaldo
Poeta

El "Poeta" y el Caricaturista.

Por @Manuel Prieres

Sus nombres de pila son: Andrés Reynaldo y José Varela.
Palabra de honor que no los mencionaré más por sus nombres en este artículo.
¿Qué tienen en común el "Poeta" y el Caricaturista?

Son cubanos. Vinieron por el Mariel. Son "Marielitos". Tienen un mismo jefe en el Nuevo Herald. De vez en cuando ambos lanzan saetas envenenadas contra el Exilio Histórico cubano. Más o menos cuando el "Monstruo mediático de La Bahía necesita de ello.

Qué incómodo debe de ser formar parte de un conglomerado y renegar de él públicamente cuando se lo manden.

Aún fresco en mi recuerdo aquel Viernes Santo del 4 de abril de 1980 cuando decenas, primero, y miles y miles de cubanos después, penetraron a la fuerza en la Embajada de El Perú, en La Habana; al tiempo que en Miami sus compatriotas exiliados se lanzaban a las calles de La Pequeña Habana para "ayudar a los que se hacinaban en tan reducido espacio".

Recuerdo era una noche lluviosa de Semana Santa, y mi esposa y yo fuimos -como tantos y tantos- frente a la emisora radial "La Cubanísima" para brindar nuestra ayuda económica. Habían numerosos activistas con cajas de cartón que capturaban casi al vuelo los dólares que les tirábamos para ayudar a los 10,865 hacinados en los jardines de la Embajada de El Perú-Cuba.

El lunes 21 de abril de 1980 se habría de iniciar lo que se conoce como "El Exodo del Mariel". Hecho histórico de la llegada al sur de la Florida de decenas y decenas de miles de cubanos procedentes de la isla de Cuba. Fue un pandemónium aquello. Recuerdo nítidamente cómo el exilio cubano con todos sus defectos, confusiones y limitaciones de grumo históricos, se volcó de lleno -como tantas veces antes- a ayudar a sus hermanos que llegaban constantemente a Cayo Hueso. Hacia ese Puerto de llegada se volcaría algo sin precedente en la historia de la Florida en cuanto a ayuda humanitaria y solidaridad se refiere: "Recibimiento de compatriotas en el muelle de Cayo Hueso; atención médica, distribución de alimentos, ropas, asistencia oficial del gobierno americano, asistencia espiritual religiosa por diferentes denominaciones, cobijas improvisadas a todos. El Exilio cubano por su parte movilizado desde muchos días antes tomaba las calles de Miami denunciando al régimen castro-comunista de La Habana. Los restaurantes y cafeterías cubanos donaban miles y miles de "completas" de congrí-yuca-frijol y flan. Numerosas rastras llegaban hasta Cayo Hueso, Tamiami Park y el aeropuerto de Opa Locka, para repartir miles y miles de galones plásticos de leche Mc Arthur. Alboroto, solidaridad, desinterés."

Pero un buen día comenzó a aparecer en las páginas de noticias de El Herald crónicas sobre de cómo habían iniciado sus vidas en el sur de la Florida los recien llegados por El Mariel, surgiendo por primera vez el calificativo de marielito atribuido a ellos.

A partir de ahí quedó evidenciado otro aspecto del "Exodo por el Mariel" en que queremos detenernos un instante pues en cierta medida estereotipó injusta y falsamente a la totalidad de los más de cien mil venidos.

Choque cultural, modos y modales, disciplina, temperamentos, prioridades, incompatibilidades, desavenencias, enfrentamientos, resentimientos, psiquiatría, delincuencia, violencia, muerte.

Y comenzó a "pescarse en río revuelto" por parte de los eternos enemigos del Exilio Histórico cubano (cuyo autor del nombre corresponde al Dr. José Sánchez Boudy) ante realidades como la expulsión de los hogares donde se les había dado resguardo a los parientes venidos, fundamentalmente por un problema de incompatibilidad existencial teniendo los recien llegados que ir a vivir y dormir muchos de ellos a sus propios transportations parqueados en las calles. Por las calles Ocho, Flagler y Collins, se veía deambular para arriba y para abajo individuos de aspecto ceñudo, llenos de tatuajes y malas pulgas. Las barriadas se llenaban de latas de cervezas vacías, "mecaniqueo" en los patios y el crimen proliferando por doquier. Remember "Cara Cortada" con Al Pacino y Steve Bauer (el Rocky Hechevarría del clásico "Qué pasa USA").

A todo ello, súmesele que algunos componentes de esa Intelligenzia Out Sider que vino por El Mariel rápidamente devino injusta, inexplicable y enfermizamente en antagonista del Exilio Histórico pudiendo simbolizarse ello en unas desafortunadas declaraciones hechas por Reinaldo Arenas en Miami procedente de New York meses después de su llegada a Cayo Hueso: "¡Hemos llegado a la tierra de las postales descoloridas!" -ironizó sarcásticamente en esa ocasión con trazas de resentimiento hacia el Exilio Histórico miamense el autor de El Mundo Alucinante.

INGRATITUD: Desagradecimiento. Olvido de los beneficios recibidos- dice el diccionario.

Sí señor. Tanto el "Poeta" como el Caricaturista tienen muchas cosas en común.

El "Poeta".
Corto de visión política. Su historial lo prueba. Tengo evidencias. Se repite constantemente sin resultado alguno. Trece años atrás escribió en el N.H. -siempre el Nuevo Herald para él- un artículo titulado "Recordando a Zenea" (junio 14 de 1990) a raíz del encontronazo entre Gustavo Arcos Bergnes que pedía un "Diálogo" entre todas las partes en Cuba, y Armando Valladares que le plantaba al asaltante del Moncada negándose a ello; ahora, en estos días de canícula y nuevo siglo, en el N.H. -siempre el Nuevo Herald para el "Poeta" (su Atalaya)- publica "Micrófono abierto y futuro cerrado" (marzo 20-2003) donde hace talco a Pérez Roura y ridiculiza la Marcha del Exilio Histórico. En su epístola de hace trece años atrás, escribía: "la posibilidad de una transición incruenta hacia la democracia"; en el volante de ahora en el 2003: "bajo las banderas del perdón, la reconciliación nacional y una transición pacífica..." Ven como se repite en tiempo y espacio el "Poeta"; pero, eso sí, defendiendo siempre la Transición Pacífica en Cuba la misma que definitivamente está en la línea de la Seguridad del Estado, como en el pasado el Glasnot y la Perestroika de Gorbachev estuvo en la línea del KGB. No tiene remedio. Sempiterno cocuyo de corta luz porque si la cruenta NO, la incruenta TAMPOCO. Chicharrón inveterado de los poderosos, los famosos y los cúmbilas, a saber: Jorge Sr. - Jorgito Jr. - -Saladrigas - Ninoska - Silvia - Raúl - Abel - Edmundo - Soledad - Arleen... ¡Maudit Soit Qui Mali Pense! le escupe a cualquiera que se propase con sus intocables maestros Lezama-Piñera-Arenas...este tristemente célebre autor de "Las Arpías" clásico miamense panfleto-literario escrito con oficio, talento y "mala leche" contra el Exilio Histórico cubano años ha...en cumplimiento de las encomiendas del "Monstruo mediático de La Bahía. ¡Siempre Listo! My Boss. Desgañitase el "Poeta".

El Caricaturista.

Vino a vacilar a esta vida. Su estilo y su arte no me convencen, prefiero a Alfredo Pong. Oriundo el Caricaturista del Camagüey tierras de ganados y lecherías que le dotarán de gran corpulencia física condición excepcional para las Artes Marciales; pero no, lo de él ha sido, es y será:VACILAR. Y qué mejor vehículo para ello que caricaturizar a sus semejantes. Un satírico talentoso y disciplinado que desde hace años "nos sale hasta en la sopa" con sus garabatos. Antes, no muy cotizados; ahora sí. Claro. Ahora al servicio del "Monstruo mediático de La Bahía. Por tanto, cuando el jefe toca a corneta contra el Exilio Histórico cubano, ahí está el Caricaturista ofreciendo sus garrapatos para el trabajo tiznado a consumar. A veces un cazador, a veces un hitman de trazos, experto depredador de reputaciones públicas. Haciéndolo, además, sin el menor pudor, porque cuando garabatea lo hace a conciencia y con disfrute. Como en la fábula del Alacrán y el Sapo cruzando un río: "es su naturaleza". En estos días de canícula, el Alto Mando del M.M. de La Bahía enfrascado -una vez más- en su tradicional guerrita púnica contra los cubanos intransigentes, ordena al marielito "irle pa arriba" al E.H. cubano con tres "ráfagas satíricas": A) La caricatura de un activista del exilio en la playa de Miami Beach tomándose un trago mientras con su celular en alto ordena a los cubanos de la isla a manifestarse contra el régimen el 5 de agosto. B) Una caricatura, a propósito de la última Marcha en la Calle Ocho , poniendo a los convocantes como Dinosaurios Jurarsicos.C) El Herald en su campaña de "Yo no creo en Pérez Roura" ordena hacer una alusión mordáz a los "Tome Nota" del director de Mambí. ¡Siempre Listo! my boss: pintarrajea el Caricaturista.

Señores. De lo que aquí se trata, el móvil de la cuestión, es una lucha por el ¿poder? entre el anti-castrismo light y el Exilio Histórico sin que los comunistas todavía no hayan sido removidos del poder como en Irak, donde, por supuesto, El Herald patrocina a una facción del anti-castrismo light.

Reto. Desafío. A el "Poeta. al Caricaturista y al Herald que prueben que han realizado más maratones en este pueblo de carácter humanitario, servicio público y acción anti comunista que Tomás García Fusté y Armando Pérez Roura. y más horas patrióticas que el técnico de aire acondicionado Miguel Saavedra de Vigilia Mambisa.

En lo que a mí concierne, me niego, me rebelo, no me da la gana, de aceptar que se reedite lo que pasó en mi Cuba republicana cuando al conjuro de ¡qué desparpajo! se hizo añicos mi patria.

No va.

Allá no quisimos, no supimos, defender nuestro Entorno. Aquí sí lo haré. Es lo único que tengo. Lo que me queda.

Manuel Prieres
Miami, 25 de mayo del 2003
villagranadillo@aol.com 


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RESPUESTA AL SR. MANUEL PRIERES
Por José Varela
Caricaturista de El Nuevo Herald
La Nueva Cuba
Junio 24, 2003

Primero, Sr. Manuel Prieres, aunque no le conozco permítame llamarle siempre por su nombre: Manuel Prieres. A los hombres se les llama por su nombre cuando se escribe sobre ellos y se les mira a los ojos si es que se les habla frente a frente. Usar otro estilo, lo autodegrada a uno. Es como un boomerang.
Usted me llamó: El Caricaturista. Yo pudiera llamarle: el Desconocido. Porque usted me conoce por caricaturista pero yo a usted no le conozco por nada. Lo juro por mis hijos. Pero ya le digo, no es justo y resulta ofensivo. Así que usted es para mí: el Sr. Manuel Prieres.
Vamos al grano, trato de resumir en dos cuartillas lo que usted necesitó hacer en cuatro.
Creo descubrir que me acusa de desagradecido, porque viniendo por El Mariel, recibiendo ayuda y bienvenida del exilio, ahora lo ataco o lo critico. Pues NO. No tengo nada contra el exilio. Nada contra los miles de voluntarios—entre ellos mi esposa---que en Orange Bowl nos dieron cobija y alimento. Nada contra las madres que dejan su juventud y belleza en las factorías de Hialeah con salarios mínimos, algunas humilladas y vejadas sexualmente. Nada contra los viejitos de los comedores. Nada contra los padres que con dos y tres trabajos han educado a sus hijos en universidades. Nada contra los desamparados cubanos y latinos que viven bajo puentes. Nada contra los inquilinos de casitas del plan 8, saqueados por depredadores negociantes que se autoproclaman “educadores”. Nada contra los guerreroscomo Tony Cuesta, que perdieron la vista, los brazos y la vida yendo a pelear a las costas cubanas.
Sr. Manuel Prieres, mi lío es contra el botellero. El politicastro demagogo. El oportunista. El administrador municipal ladrón. El comisionado ventajista. El traficante de influencia. El manipulador de la prensa para fines personales. El picador recaudador de fondos en colectas radiales patrióticas. El creador de organizaciones NON PROFIT que termina de vacaciones en Costa Rica con el dinero de los ingenuos y que es ayudado por leyes de políticos locales con cuentas en Las Bahamas para evadir el pago de impuestos y el escrutinio del FBI. Esos son los pequeños Castros que tenemos que erradicar entre nosotros. Nuestro pueblo no puede vivir un futuro con nuevos Castros de cuello y corbata.
Ahora, respecto a su ataque personal “sicoanalítico”. Obviando inexactitudes geográficas debido a chismes—soy de Las Villas no de Camaguey. Pasando por alto que es usted un lego en arte gráfico—a mis garabatos se les llama “desdibujar”, que los expertos dicen es más difícil que “dibujar” porque radica en “qué NO poner en lugar de QUÉ poner” y es una expresión gráfica simplificadora que sacrifica la forma por el concepto. Y haciéndole caso omiso a su ofensa de que se soy un servil cumplidor de órdenes--incluso es al revés, se me edita todo el tiempo. Y hasta en varias ocasiones he ido contra la línea general del diario… casi un crítico de ella (véalo en lo de la guerra de Irak). Bueno… dejando de lado esas trivialidades suyas. Voy a lo que voy.
Porque finalmente usted me reta, Sr. Manuel Prieres. Y veamos sus retos. Uno es, a que yo haga más maratones comunitarios que dos locutores (Uno amigo mío: Fusté. El otro no: Pérez Roura). Como si la vocación de ayuda comunitaria fuese competencias maratónicas. Como si el amor al prójimo necesitase de una carrera de un día y no de un sentimiento de toda una vida.
Luego el otro reto que usted me hace es para acumular más horas de patriotismo que cierto técnico de aire acondicionado. Como si el patriotismo se midiera por horas. Y hubiera que apuntarlo en una tarjetica de entrada y salida. Y nada más triste que proponerme esa acumulación de horas, aquí en el exilio. Pero aceptémoslo aquí en Miami… ¿cuántas horas de patriotismo hizo mi abuelo que se levantaba día a día a las 4 de la madrugada para echar gasolina en un garaje durante 10 horas y luego ir a cuidar a sus nietos—mis primos--que llegaban de la escuela para que fuesen cubanos dignos y preparados para el futuro? ¿es eso patriotismo o no lo es?... ah, pero mi abuelo nunca se tiró en la bahía de Miami ante las cámaras de televisión de los noticieros como el técnico de aire acondicionado—vea ahí la diferencia entre hacer las HORAS con el corazón o con la mente. ¿Y cuántas horas de patriotismo hay en un año, nueve meses y diez días en calabozos y campos de concentración alambrados en Camaguey por estar preso en el servicio militar? Mi querido Manuel Prieres… allí YO medí mi tiempo no por horas sino por minutos, por segundos. Y yo no era técnico de aire acondicionado que cobraba en dólares… me hacían cortar caña… de seis a seis. Castigado. Con unos diez pesos cubanos al mes. Ni estaba ante las cámaras de televisión reflejando mi odisea diaria como un héroe de pacotilla.
Señor Manuel Prieres, sus retos son risibles porque no son de caballero sino de mamarracho. Ojo con lo de mamarracho. Que el hombre ha de ser consecuente con sus palabras. Y yo, con cada uno de mis críticas a personalidades locales, he estado dispuesto a encarar una reacción de parte de cada uno de ellos. Algunas han sido verbalmente ofensivas en el caso de Pérez Roura (es su estilo). Otros--políticos al fin--usan la demagogia gastronómica invitándome a desayunar o a almorzar en restaurantes de lujo para explicarme su plataforma política, sus amigotes y neutralizarme---cosa que jamás acepto ni aceptaré.
Bueno, Sr. Manuel Prieres. Sea consecuente con sus actos. Yo sí lo reto pero a una realidad sin horas ni maratones. Si acepta… es usted un caballero. Si no, todos sabrán que usted, cuando provoca, no da la cara como yo. Lo reto a vernos en el basurero de las afueras de Hialeah. Escoja sus padrinos, ya sean sus amiguitos de cafetería. Yo llevaré a Cuco Y Eusebio, dos desamparados del Mariel a los que les llevo comida debajo del puente que está cerca de mi hogar. Ellos son los seres humanos más correctos que he conocido en mi vida. La primera vez que le llevé ayuda a uno, me dijo: ¿Qué debo hacer para reciprocar esto… le lavo el carro… le llevo los mandados del supermercado?----y yo sólo le dije: “sea como ha sido usted hasta hoy… digno”
Lo espero cuando usted me diga. No se asuste que esto no es un duelo. Es para mirarle a los ojos a ver quién es usted. Con que lo sepamos y lo compartamos Cuco, Eusebio y yo, me basta. No vine a vacilar a esta vida como usted sugiere: vine a enfrentarme con gente como usted. Hace tiempo he descubierto que esa es mi razón de existir.
Jose Varela

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