martes, 20 de diciembre de 2022

LA VIEJA PARADA DE LA ESTACION DEL TREN EN SANTA MARIA

 



Olvidada construcción de madera,

la línea férrea cruzándole muy cerca
y acompañada siempre por la tanqueta de agua
que abastece los negros trenes.
En el bosquecillo cercano
vive Hipólito;
quien todos los sábados,
muy de temprano
y con sus mejores ropas,
aguarda el gascar de las nueve
que lo llevará a Guantánamo.
La zafra comienza ya.
El tráfico ferroviario
se hace insoportable.
En el piso del andén
quedan olvidados los gollejos de caña.
El verano presagia ser largo.
Las horas de la Estación
resultan activas y calurosas
llenas de veraneantes
que regresan luego de haber ido a bañarse
al río Guaso.
“Andén carcomido,
abandonado,
poco confortable
-de todas formas-
Deseo insertarte en mi poesía
por el inolvidable recuerdo que guardo:
“Un único banco de madera
cuan escurridizo escenario a un primer beso”
Un beso nervioso
mojado,
de adolescente.

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