NANCY PEREZ CRESPO

MITIN ANTE CONSULADO
CREA “LOS ARTISTAS DE CORAL WAY”.
Por Manuel Prieres

Miami, marzo 26 de1987

Nancy Pérez Crespo

Día aciago aquella víspera del voto indigno contra los derechos humanos en Cuba, allá en la distante Ginebra.

Sin embargo, aquí, muy cerca, en la calle de Coral Way, frente al consulado de Venezuela, un pequeño grupo de artistas y escritores cubanos, provistos de pancartas, demandaban de la delegación venezolana en Ginebra su voto afirmativo.

Inexplicablemente horas después llegaba la noticia desde Ginebra de que la proposición norteamericana no había pasado gracias al voto negativo especialmente de países hermanos latinoamericanos como Mexico, Venezuela, Perú, Colombia, Argentina. Solamente salvaba la honra latinoamericana la pequeña, democrática y desmilitarizada Costa Rica.

Y algo paradójico: los países latinoamericanos que habían votado contra el asunto de los derechos humanos en Cuba, no eran dictaduras de derecha o de izquierda, eran repúblicas democráticas.

Ahora bien, dentro de patetismo de aquel día frente al consulado venezolano, cuando en los canales de televisión 51 y 23 veíamos al reducido grupo de escritores y artistas Nancy Pérez Crespo, Margarita Ruiz, Marcia Morgado, Lilian Bertot, Ninoska Pérez Castellón, Juan Abreu y otros como Quijotes luchando contra molinos, ahí mismo, con ellos, nacían “Los Artistas de Coral Way”.

Dostoievski dijo alguna vez: “El Arte salvará al mundo”.

En el panorama internacional ya no existirán solamente las “Mujeres de las Cacerolas” en Chile, las “Madres de La Plaza de Mayo” en Argentina, los “Siete de Chicago” en Estados Unidos. No. Ahora hay también una nueva incorporación “Los Artistas de Coral Way”, en Miami.

Manuel Prieres
villagranadillo@bellsouth.net
Blogs: http://villagranadillo.blogspot.com/

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Campaña en favor de 25 periodistas presos en Cuba
Distribuirán miles de credenciales de prensa con el nombre de los encarcelados
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Roberto Koltun / El Nuevo Herald

Nancy Pérez Crespo, Directora de NPC, (centro), rodeada de familiares de los periodistas víctimas de la llamada Primavera Negra, que fueron condenados a largas penas de cárcel. En la foto aparecen de izquierda a derecha Nancy Avila, Nancy Pérez Crespo, Blanca González, al fondo Marisela Pompa, Jorge García Ramos, Raul Díaz, Olga Alvaso y Omar Vento con las credenciales de algunos de los 25 encarcelados.

Una organización de Miami quiere impulsar una campaña internacional por la liberación de los periodistas presos en Cuba con una simple arma publicitaria: credenciales de prensa con el nombre y la foto de los encarcelados.
La agencia Nueva Prensa Cubana (NPC) está enfrascada en la impresión y distribución de miles de acreditaciones simbólicas de los 25 periodistas independientes que permanecen tras las rejas, con sentencias que oscilan entre 2 y 27 años.

Hasta el momento han sido impresas unas 2,000 identificaciones plásticas, en inglés y español, pero el proyecto contempla un total de 5,000, que serían repartidas entre periodistas de Estados Unidos, América Latina y Europa.
"La idea es que los periodistas las usen diariamente en sus asignaciones o en la sala de redacción, como una muestra de solidaridad con sus colegas presos'', explicó Nancy Pérez Crespo, la directora de NPC. "Es un gesto sencillo pero de gran impacto en la sociedad''.

La iniciativa coincide con el quinto aniversario de la llamada Primavera Negra del 2003, la ola represiva que envió a prisión a 75 opositores pacíficos, entre ellos 28 periodistas. Nueve de los periodistas de la "Causa de los 75'' fueron ya excarcelados por razones humanitarias y cuatro han tomado el camino del exilio.
No es primera vez que NPC fomenta singulares propuestas en favor de los prisioneros políticos cubanos.

En el 2003, la organización puso a circular mundialmente unos 10,000 "folletos turísticos'' con seductoras imágenes de la naturaleza cubana en su portada, pero que al abrirse contenían un mapa de Cuba con la localización de las prisiones donde se encontraban los prisioneros de la Primavera Negra.

En la Navidad del 2004, unos 5,000 arbolitos de cartón plegable --con las fotos de los 75 prisioneros-- fueron enviados a prominentes personalidades políticas, congresistas estadounidenses y familias dentro de la isla.

La nueva campaña pretende acompañar las credenciales con discos compactos con las biografías de los periodistas presos y facsímiles de los procesos judiciales a que fueron sometidos, así como muestras de sus creaciones como articulistas o fotorreporteros.

El propósito de NPC es llevar su mensaje hasta las salas de redacción, los espacios radiales, las cadenas de televisión y los foros internacionales dedicados a la profesión periodística.

A la vista están la asamblea semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se celebrará en Caracas del 28 al 30 de marzo, y la reunión de la Federación Mundial de Periódicos, convocada en Suecia para junio. El presidente venezolano, Hugo Chávez, está invitado a participar en el cónclave de la SIP, un organismo del que ha sido un feroz crítico.

Entre ambos foros transcurrirán las celebraciones en torno al Día Mundial de la Prensa, auspiciado por Naciones Unidas, el próximo 3 de mayo.
Los representantes de NPC, con el respaldo de familiares de los periodistas presos, confían en que la campaña cobre vigor durante esos eventos internacionales.
Desde marzo del 2003, Cuba figura como la mayor cárcel de periodistas en el hemisferio occidental.

Recientemente fueron excarcelados los periodistas José Gabriel Ramón Castillo, condenado a 20 años, y Alejandro González Raga, sentenciado a 14, quienes formaron parte de un grupo de cuatro opositores que el pasado 17 de febrero viajaron a España en virtud de una gestión humanitaria del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Aunque el gobierno español anunció la liberación de siete prisioneros políticos, no ha trascendido información oficial sobre los tres restantes que debían ser liberados.
Inicialmente se barajaron los nombres de tres periodistas: Normando Hernández, José Luis García Paneque y Alfredo Pulido López, todos con serias afectaciones de salud.

Hernández, condenado a 25 años, y García Paneque, a 24 años, fueron mencionados en un discurso del presidente George W. Bush el pasado octubre. En esa ocasión, el mandatario estadounidense presentó en Washington a la esposa y cuatro hijos de García Paneque, en el exilio desde el 2007.

En enero, la primera dama, Laura Bush, acogió en su palco de invitados a Blanca González, la madre de Hernández, durante el discurso del Estado de la Unión pronunciado por el Presidente.

"Estoy viviendo una agonía cotidiana, porque a Normando cada vez que le hacen una prueba médica le aparece una nueva enfermedad'', relató González, exiliada desde el 2003. "Ahora quieren operarlo de urgencia por los pólipos vesiculares, pero él está muy debilitado físicamente''.

Hernández, de 38 años, está internado en el Hospital Militar de La Habana para recibir atención médica por varias dolencias gástricas e intestinales. Su caso es peculiar, pues tiene visa para emigrar a Estados Unidos desde el 2001 y el gobierno de Costa Rica le ha otorgado también refugio humanitario para viajar a ese país centroamericano.

Pérez Crespo considera que el momento resulta crucial para el destino de los prisioneros de conciencia en Cuba. De la veintena de periodistas encarcelados, más de la mitad presenta afectaciones considerables de salud.

"La comunidad internacional no puede cruzarse de brazos'', señaló la activista. "Es hora de olvidar los cumplidos diplomáticos y exigirle al gobernante impuesto [Raúl Castro] la liberación incondicional de los periodistas y de todos los prisioneros políticos''.

El pasado jueves, Cuba firmó sendos acuerdos internacionales de derechos humanos que hasta el momento se había negado a suscribir. La decisión se produce en medio de una avanzada diplomática del flamante gobierno de Raúl Castro, quien en su primer acto como jefe de Estado recibió en La Habana al segundo hombre del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

Declaraciones posteriores de Bertone han sugerido que Raúl Castro estaría abierto a considerar la posible liberación de presos políticos, cuyo número asciende a 235 según relatores de derechos humanos en la isla.

"No podemos esperar nada de esas promesas'', agregó Pérez Crespo. "Si cada periodista sensible y honesto hace causa con sus colegas cubanos presos, si sus credenciales cuelgan junto a las de ellos en cada jornada profesional, entonces estos hombres estarán más cerca de la libertad''.
wcancio@elnuevoherald.com