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El bolchevique mesiánico Dezersinsky arriba el segundo de izquierda a derecha, juntos a los dirigentes del Comitè Militar de Petogrado.El Campo de Concentración más terrible en la historia moderna: Kolyma.
A UN SIGLO Y CINCO AÑOS DE CUANDO LOS
BOLCHEVIQUES ANUNCIARON
QUE CONQUISTARIAN AL MUNDO
1905-2010
Por Manuel Prieres
Dedico este trabajo a los Rusos Blancos, a los monárquicos, a los cosacos, a los contrarrevolucionarios verdes, a los ucranianos, a los checos, a los polacos-fineses-georgianos-armenios-chechenos-aceríes…que lucharon ferozmente contra el marxismo-mesiánico pero Occidente les viró las espaldas en apoyo de la sinrazón. Esto habría de ocurrir a 105 años de distancia de hoy.
Primer Acto:
Los bolcheviques al poder.
“Para una primera escuela histórica, que se podría calificar de “liberal”, la revolución de octubre no fue sino un golpe impuesto por la violencia sobre una sociedad pasiva, resultado de una hábil conspiración tramada por un puñado de fanáticos disciplinados y cínicos, desprovistos de toda base real en el país. Hoy en día, la práctica totalidad de los historiadores rusos, tanto las elites cultivadas como los dirigentes de la Rusia poscomunista, ha hecho suya la vulgata liberal.
“Privada de toda profundidad social e histórica, la revolución de octubre de 1917 es vuelta a leer como un accidente que ha arrancado de su curso natural a la Rusia anterior a la revolución, una Rusia rica, laboriosa y en el buen camino a la democracia.
“ Teniendo en cuenta además que perdura una notable continuidad de las élites dirigentes que han pertenecido totalmente a la nomenklatura comunista, la ruptura simbólica con el “monstruoso paréntesis del sovietismo” presenta un triunfo considerable: el de liberar a la sociedad rusa del peso de la culpabilidad, y de un arrepentimiento que pesó mucho durante los años de la perestroika, marcados por el redescubrimiento doloroso del stalinismo.
“ Si el golpe de Estado bolchevique de 1917 no fue más que un accidente, entonces el pueblo ruso no fue más que una víctima inocente”.. (Tomado del Libro Negro del Comunismo cuyos autores son Stéphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Panné, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin).(865 páginas).
En 1905 cuando se constituye el Soviet de San Petesburgo, los marxistas mesiánicos habrán de proclamar lo que será una lucha revolucionaria que conducirá al proletariado del mundo al paraíso en la tierra gracias a las profesías de su ideólogo: Raim Mardochai Kissel (Carlos Marx).
En la historia de la humanidad han existido dos semitas que les han ofrecido a los hombres el CIELO: uno, a los creyentes en otro plano: Jesús de Nazaret; otro, a los proletarios aquí en la tierra: Carlos Marx.
En este contexto se puede decir que tanto el cristianismo como el marxismo tienen mucho de religión.
Pudiera decirse que el anuncio de la “comunización del mundo” se dará un día frente al Palacio de Invierno (Rusia) en 1905 cuando una multitud reunida clamará a sus gobernantes por solución a sus graves problemas llevando como insignias y pancartas retratos de sus santos y religiosos. Sin embargo, infiltrados dentro de ellos - agitando con violencia y odio- se encontrará toda una gama de conspiradores profesionales como ácratas, nihilistas, social demócratas, espartaquistas, mencheviques, bolcheviques…
Frente al Palacio de Invierno quedará una estela de ríos de sangre, carnes magulladas, huesos rotos, heridos y cadáveres sobre los adoquines centenaries.
Así habrá de dar inicio el nefasto “Proyecto Bolchevique”.
En 1915 el Zar Nicolás II entrega las riendas del poder a su esposa la Emperatriz Alejandra bastante impopular en Rusia por su origen alemán. Ella totalmente sometida a la influencia del Monje Rasputín quien finalmente es asesinado el 31 de diciembre de 1916 al aceptar la invitación del príncipe Yusupov a Palacio aprovechándose éste para suministrarle un fuerte veneno en la comida pero al resistir el corpulento monje los efectos mortales del mismo habrá entonces que ultimarlo a tiros.
Tambaleante el regimen zarista, la estocada definitiva vendrá del lado de su diezmado y desmoralizado ejército el cual había sido víctima de sus propias contradicciones, a la vez que aguijoneado por una bien montada conspiración dentro de sus filas por parte de los bolcheviques lidereados por un enigmático y huidizo agente internacional, de estrafalaria humanidad, lleno de odio, resentimiento y naturaleza asesina: Vladimir Ilich Ulianov “Lenin”.
Lenin había enviado a sus seguidores al frente de guerra para hacer labor de zapa
entre las filas del ejército pidiéndoles que deponiesen las armas y regresasen a trabajar su tierra, ya que la mayoría de ellos procedían del campo ruso. No olvidemos que el 86 por ciento de la población rusa era campesina por esa época.
Los bolcheviques, asimismo, habrán de capitalizar muy bien el Decreto No.1 puesto en vigor en el gobierno transitorio de Alexander Feodorovich Kerensky donde quedaba
hecho ley el “Derecho del Soldado” por el cual los soldados podían cuestionar a sus superiores, no seguir sus órdenes, y –en muchos de los casos- insubordinárseles.
Puntillazo final éste para que los bolcheviques con su “Ejército Rojo” tomasen el poder en la milenaria Rusia..
Y aquí hay algo digno de destacar , y es que en el año de 1933, en la distante y paradisíaca isla de Cuba en América, se habrá de producir un golpe cívico-militar copia al carbón de lo ocurrido en la Rusia de 1917 con su famoso “Decreto No.1” y los “Derechos del Soldado”, con la diferencia que en la isla caribeña la asonada será conocida como la “Revolución de los Sargentos” comandada por los sargentos Fulgencio Batista y Pablo Rodríguez. Como igualmente el 4 de febrero de 1992 en Venezuela un ofical paracaidista nombrado Hugo Chávez Frías intentará un fallido golpe militar contra el presidente Carlos Andrés Pérez.
Pues bién, “La Revolución de los sub-oficiales de Petrogrado (Rusia-1917)”, “La Revolución de Los Sargentos (Cuba-1933)” y “La Revolución de Los Paracaidistas (Venezuela-1992) tendrán algo en común: “socavar, debilitar y asaltar a la Institución Tradicional Castrense de la nación en pos de la toma del poder.
Moraleja: Si Fulgencio Batista (Cuba) y Rafael Calderas (Venezuela) hubieran tenido conocimiento del genesis de todo lo ocurrido a lo largo de un siglo hasta hoy: “La Revolución Bolchevique Rusa (10 de octubre-1917), no hubieran cometido la estupidez infantil o a lo mejor cómplice de soltar de la prisión a dos sujetos como Fidel Castro y Hugo Chávez Frías.
Feliks Dzerzhinskyi y El Comité Militar Revolucionario de Petrogrado (CMRP).
El l6 de octubre de 1917, en Petrogrado, León Trotsky pone en funcionamiento una sui generis organización ideológico-político- militar-policíaca identificada con las siglas CMRP (Comité Militar Revolucionario de Petrogrado). Organización represiva que solamente vivirá 53 días, pero suficiente como para montar un formidable y sin precedente aparato represivo conque imponer la Revolución Marxista-Mesiánica a fuego, a sangre y a muerte.
De la CMRP saldrían los tristemente célebres “Sub Oficiales de la Revolución de Petrogrado”, conocidos más tarde como los “Guardias Rojos”, y más adelante todavía como los “Comisarios de la Cheka”.
Compondrán la dirección del CMRP unas 60 personas. El presidente “formal” será el socialista Lazimir, pero realmente los que mandarán en el recien creado
engendro policíaco resultarán los bolcheviques Feliks Dzerzhinskyi, Antonov y Ovseenko.
Dzerzhinskyi es el escogido por Lenin para dirigir las riendas del CMRP, quien al tomar posesión del cargo hablará con su aguda voz parecida al zumbido de una serpiente: “Esta tiene que ser una estructura ligera, flexible, inmediatamente operativa
, sin un juridicismo puntillozo. Ninguna restricción para tratar, para golpear, a los enemigos con el brazo armado de la Dictadura del Proletariado”.
En sus 53 días de vida el CMRP resultará como un balón de ensayo, un laboratorio, una escuela, con relación a la metodología-represiva a aplicar al pueblo ruso con la llegada de la “Dictadura del Proletariado”, con la llegada del “Marxismo Mesiánico”, con la llegada de la “Revolución Bolchevique”.
53 días más que suficientes para darle formas y tener listas al cien por cien las técnicas más elaboradas, científicas y refinadas…para matar, someter y vencer.
El hambre como arma de matar.
El hambre dosificada como método de sometimiento social.
La infiltración del ESPIA dentro de las filas contrarrevolucionarias.
El “Desquite Social” igual a “Lucha de Clases”.
El arrancar sutilmente a los niños del seno familiar para ponerle el Estado como sustituto.
Imponer al pueblo los “Reflejos Condicionados” de las teorías de Ivan Petrovich Pavlov como herramientas de sometimientos, esclavitud y muerte.
La técnica de la Deportación-abandono aplicada a los enemigos condenándoseles a una muerte segura.
Promover el enfrentamiento del mundo urbano (bastión del bolchevismo) contra el mundo rural (baluarte de la contrarrevolución).
El “Politicidio” como instrumento de exterminio. (La contra parte de “Genocidio”).
Estatización de la propiedad privada en lo urbano, y la colectivización Estatal de la propiedad en lo rural
La “Filosofía Dzerzhinskyi”: “como los bolcheviques no tenemos todos los recursos y la fuerza necesaria, hay que estimular a la “espontaniedad revolucionaria” de las masas que maten sin dejar rastros, sin dejar records que archivar”.
El internamiento en Hospitales Psiquiátricos a los enemigos contrarrevolucionarios con la justificación de que “solamente un loco puede estar en contra de la Revolución”. La socialista María Spiridonova fue la primera enemiga en ser recluída en un Hospital Psiquiátrico como prisión política.
Siglas de los diferentes engendros de represión, encarcelamiento, tortura y muerte bolchevique: CMRP – CHECKA- GPU (1917-1924).
Cuando Vladimir Ilich Ulianov “Lenin” quien había regresado clandestinamente a Petrogrado y reunido el 10 de octubre de 1917 con doce de los veintiún miembros del Partido Bolchevique, y al convencer a la mayoría de ellos de que la hora había llegado para iniciar la lucha armada en Rusia, estaba conciente que esa fase armada sería un “abrir y cerrar de ojos” de rápido.
El único de los doce que no votó a favor del inicio de la insurrección armada en ese momento fue Grigori Zinoviev.
Ahora bién, Lenin estaba conciente que la gran prueba para esa docena de ellos era hacer realidad, en la práctica, en el terreno, todas aquellas teorías empolladas por ellos y sus antecesores de cómo experimentar en el pueblo una utopia caprichosa, un mesianismo, una maquinaria de sometimiento, destrucción y muerte:EL COMUNISMO.
A continuación, relación de las principales figuras bolcheviques que acompañaron a (1) Vladimir Ilich Ulianov “Lenin” en el pronunciamiento del 10 de octubre de 1917 en Petrogrado (los que llegaron a conocerse como los “Doce”):
Lev Davidovich Bronstein “León Trotsky”.
Feliks Dzerzhinskyi
Grigori Zinoviev
Lev Kamenev
Aleksey Rykov
Karl Radek
Nikolay Bujarín
Yakov Sverdlov
Moissei Uritsky (Jefe de la Cheka en Petrogrado)
El Mariscal bolchevique MIJAIL TUJACHEVSKY (El carnicero humano de Tambov).
Sergei Kirov (El carnicero humano de Astracán un 10 de marzo de 1919).
Cuando los bolcheviques se entronizaron en el poder los líderes principales estaban concientes que ellos no conformaban una fuerza muy grande, no muy fuerte. No podían cubrir a la Gran Rusia en su totalidad. De ahí las lapidarias palabras de Dzerzhinskyi: “Como no tenemos una gran fuerza real, tenemos que dejar a las masas espontáneas que maten sin dejar rastro, sin dejar records que archivar…”
Definitivamente que el bolchevismo en el poder era un engendro más sugestivo que real y fuerte. De ahí su fe puesta en los 53 días en Petrogrado con la Comisión Militar Revolucionaria, a los inicios, donde se planificó y programó –para llevar a la práctica
después- todas sus teorías de imposición-represión –encarcelamiento-muerte a los enemigos de la revolución. Todo un monumental proyecto empollado y amamantado por centurias anteriores.
¡Bienvenido, pues, a las estepas rusas el comunismo rampante, científico e inhumano!
Los bolcheviques cogidos con pinzas en el poder darán rápidamente inicio al Politicidio que, a diferencia del Genocidio que es la eliminación del ser humano por su condición genética, raza, origen; el Politicidio es la maldita invención de práctica de exterminio humano por razón de ideología, militancia, clase, etc.
Sobre el Politicidio, a propósito, en l918 uno de los principales dirigentes de los “Doce”: Grigori Zinoviev, habló acerca del Politicidio “como una política de exterminio del “Terror Rojo”:
“Para deshacernos de nuestros enemigos, debemos tener nuestro propio “Terror Socialista”. Debemos de atraer a nuestro lado, digamos, al 90 por ciento de los 100 millones de rusos soviéticos, ¡al resto 10 por ciento, eliminémoslos!”
A los “Doce” les preocupaba que el ejército rojo no era muy determinante como fuerza militar real, sólo contaban con 500 mil efectivos; por eso su confianza la ponían en la CHEKA y otras organizaciones represivas llegando a contar con 200 mil miembros.
En diciembre de 1918, a raíz de que el jefe de la CHEKA –Felik Dzerzhinskyi- enfermaba gravemente y era enviado a Suiza para su recuperación física y mental (mental porque ya había enviado al otro mundo a demasiados seres humanos y a lo mejor tenía todavía ciertos resquicios de conciencia de cuando era noble polaco y no un asesino Comisario Rojo); pues bién, uno de los “Doce”, Lev Kamenev, quiso desactivar a la CHEKA por considerarla una organización conformada de sádicos-criminales-degenerados-viciosos, pero no pudo porque Lenin, Trotsky, Stalin y Sverdlov… se opusieron agresivamente..
Eso a pesar de existir suficiente evidencia de las atrocidades que ya estaba realizando la CHEKA en la población. Por ejemplo, había información que en la comunidad de Yaroslav los Chequistas en sus bacanales olían cocaína, obligaban a las mujeres prisioneras –esposas de los burgueses- a limpiar las letrinas de sus cuarteles y las violaban.
De ahí esa práctica común de violar a las mujeres de sus enemigos. Algo que quedó muy de manifiesto cuando el ejército rojo soviético avanzaba hacia Berlín y como, por memoria ancestral, violaban a las mujeres alemanas que encontraban a su paso.
Otro ejemplo de la naturaleza criminal de la CHEKA bolchevique fue cuando al tomar prisionero al Zar y a toda su familia, los llevaron a un templo lleno de símbolos y los asesinaron a sangre fría para que no quedara vestigio de esa estirpe real.
Días antes y aún con vida el Zar Nicolás había pedido a sus primos monárquicos de Alemania e Inglaterra que le dieran a él y a su familia asilo en sus respectivos países, pero se negaron cobardemente los “parientes”.
VLADIMIR ILICH ULIANOV (LENIN):
un marxista mesiánico, un asesino.
A raíz del asesinato de un bolchevique llamado Vdlodarsky y los obreros sublevarse ante dicho acto contrarrevolucionario, y Zinoviev criticar la reacción violenta de la masa, Lenin le envió la siguiente misiva: “ Camarada Zinoviev, acabamos de saber que los obreros de Petrogrado deseaban responder mediante el terror de las masas al asesinato del Camarada Vdlodarsky, y que usted (no usted sino los miembros del Comité del Partido en Petrogrado) los ha frenado.¡Protesto enérgicamente! Estamos comprometidos a impulsar el Terror de las Masas en las resoluciones del Soviet, pero cuando se trata de actuar, obstruímos la iniciativa absolutamente de las Masas.¡Es i-nad-mi-si-ble! Los terroristas van a considerar que somos unos locos blandengues. La hora es extremadamente marcial. Resulta indispensable estimular la energía y el carácter de las Masas del terror dirigido contra los contrarrevolucionarios, especialmente en Petrogrado, cuyo ejemplo es decisivo. Saludos. Lenin.”.
Telegrama enviado por Lenin al Comité Ejecutivo del Soviet de Penza: “ ¡Camaradas! La sublevación Kulak en vuestros cinco distritos debe de ser aplastada sin piedad. Es preciso un escarmiento. 1) colgar (digo, colgar de manera que la gente lo vea) al menos cien Kulaks ricos y chupasangres conocidos. 2) Publicar sus nombres. 3) Apoderarse de su grano. Haced esto de manera que en centenares de leguas a la redonda la gente vea, tiemble, sepa y se diga: ¡Estos matan y seguirán matando Kulaks! Ejecutad estas instrucciones inmediatamente. Lenin.”
Lenin: “Aplicando el arma del hambre, los rusos dejarán de tener fe en el Zar primero, y después en Dios.” “Dejad que el campesino rece a la electricidad, notará el poder de nosotros más que el del cielo”.
Asimismo, Lenin ordenó la confiscación de las campanas en las iglesias porque –según él- el tañer de las mismas era un acto contrarrevolucionario.
El 10 de marzo de 1919, la Asamblea General de Obreros de las fábricas de Putilov, en presencia de 10,000 participantes, adoptó una proclama que condenaba solemnemente a los bolcheviques: “Este gobierno es solo la dictadura del Comité Central del Partido Comunista que gobierna con la CHEKA y los Tribunales Revolucionarios. Para intentar frenar un movimiento que cada día adquiría mayor amplitud, Lenin en persona se dirigió los días 12 y 13 de marzo a Petrogrado. Pero cuando quiso tomar la palabra en las fábricas en huelga ocupadas por los obreros, fue abucheado igual que a Zinoviev, que les gritaban: “¡Abajo los judíos y los comisarios!” El viejo fondo de antisemitismo popular, siempre dispuesto a volver a salir a la superficie, asoció inmediatamente a Judíos y Bolcheviques en cuanto que estos hubieron perdido el crédito del que habían disfrutado de manera momentánea, inmediatamente después de la Revolución de Octubre de 1917. El hecho de que una
gran parte de los dirigentes bolcheviques más conocidos eran semitas (Trotsky-Zinoviev-Kamenev-Rykov-Radek-Lenin, etc.) (Este pasaje ha sido tomado de ”El Libro Negro del Comunismo” – pag. 105).
LEV DAVIDOVICH BRONSTEIN “LEON TROTSKY” .
(Un asesino ilustrado. Decía que lo mejor que habían inventado los franceses era la Guillotina. Tenía en una esquina de su oficina de Petrogrado una escoba de hierro con la que se jactaba de “barrer a sus enemigos” ya eliminados. El destino le habría de deparar una mala jugada: “moría asesinado en México con una pica de hierro clavada en la cabeza”).
Trotsky: autor de la “Militarización del Trabajo”. En el !X Congreso del Partido Bolchevique en marzo de 1920, expresó sus concepciones al respecto: “El hombre está inclinado de manera natural hacia la pereza. Bajo el capitalismo los obreros deben buscar trabajo para sobrevivir. Es el Mercado capitalista el que aguijonea al trabajador. Bajo el socialismo la utilización de los recursos del trabajo reemplaza al mercado. El Estado tiene, por lo tanto, la tarea de orientar, de destinar y de encuadrar al trabajador, que debe obedecer como un soldado al Estado obrero, defensor de los intereses del proletariado. Tales son los fundamentos y el sentido de la militarización del trabajo, que vivamente está siendo criticada por una minoría de sindicalistas y de dirigentes bolcheviques. Significa que la militarización del trabajo es igual a prohibición de las huelgas que nos llevan a la derrota…”
En una oportunidad Trotsky pontificó lo siguiente: “Algún día renunciaremos al lenguaje violento de las barricadas, para entonces hablar el persuasivo enunciado social demócrata; pero, no importa, seremos los mismos…”.
El 1ro. de febrero de 1920, Lenin le escupió en la cara a Trotsky esta terrible sentencia “¡Si es necesario que millares de personas perezcan, santo y bueno; pero el País debe salvarse!
SERGEI KIROV
Presidente del Comité Militar de la Revolución de Astracán-Rusia.
Era un bolchevique jóven, fuerte, deportista, cazador de Osos.
Producto de sus constantes cacerías, siempre le llevaba a LENIN a su Dacha cuartos enteros de sus presas capturadas.
No usaba ni barba ni bigotes. Tenía cara de buen muchacho. Pero este uno de “los Doce” –nadie se equivoque- era un asesino.
Cuando en la población de ASTRACAN hubo una rebelión de obreros y guardias rojos, fue él –KIROV- quien dirigió lo que se conoce como “La Matanza de Astracán” donde centenares de rebelados fueron asesinados al lanzárseles al río Volga con piedras atadas a sus cuellos.
Un día. El 1 de diciembre de 1934 al llegar a su oficina en Leningrado, a las 4.30 de la tarde, y dirigirse al baño SERGEI KIROV recibió un disparo de revolver marca Nagan por las espaldas entrándole la bala por el cuello. Leonid Nikolaev fue quien apretó el gatillo.
Hasta aquí. Y recapitulando. Si fuésemos a buscar símbolos ilustrativos que identificasen el “Politicidio” practicado por el marxismo mesiánico bolchevique en el pueblo ruso, nos quedamos con la Vserossiskaya Chezvychalnaia Komissia Po Por’bes Kontr’revoliutssi Spekuliatsei Sabotaguem (VECHEKA) (LA CHEKA).
LA LUBIANKA: un gran edificio de varios pisos en Moscú que en tiempo del imperio zarista fungía como instalación comercial, pero a la llegada bolchevique fue convertido por los Comisarios de la CHEKA y la GPU en la comisaría policíaca antesala del infierno saturada de salas de torturas físicas y psicológicas, de celdas horrendas y balazos en la nuca.
TAMBOV: una extensa región rural en las provincias del Volga donde los bolcheviques sufrieron la más fuerte de la resistencia contrarrevolucionaria por parte de los campesinos verdes, quienes finalmente fueron sometidos en una de la más brutal contraofensiva roja de la época.
KOLYMA: El más grande y horrendo Campo de Concentración Humano de la historia donde millones de prisioneros murieron sacando minerales del subsuelo siberiano.
LA CONTRARREVOLUCION RUSA.
(Primera etapa 1917-1923).
A comienzos del siglo XX en el Imperio Ruso vivían aproximadamente unas 125,7 millones de personas. Solamente el 13,4 % de ellas vivían en las ciudades, mientras que el 86,6 % lo hacían en zona rurales. La gran mayoría de los habitantes de ciudades lo hacían en la parte europea del Imperio. En 1905 se contaban con mil 600 comunidades agrarias. Resulta curioso que el Imperio tenía una de las poblaciones más jóvenes del planeta. Un cuarto de la población (23,9%) tenían entre 1 y 9 años, mientras que la mitad de la población (48,4%) tenía menos de 50 años. En las dos primeras décadas del siglo se da un fenómeno curioso, la migración campesina a las urbes. Según los datos de los censos entre 1897 a 1914 unos 10 millones de campesinos pasaron a las ciudades a engrosar las filas de obreros, empleados de servicios, etc. A Moscú arribaron unas 700 mil personas y a San Petersburgo, la
capital, más de un millón (Este Párrafo inicial es producto de la investigación hecha por el periodista internacional e historiador cubano, experto en la Historia Rusa, Alvaro Alba).
Será a principio del siglo XX en Rusia, donde la contrarrevolución dará una de las batallas más cruenta, valiente, sangrienta, y desigual, de la época frente al marxismo mesiánico bolchevique.
Desde sus inicios la lucha se planteará en los siguientes terminos: las ciudades territorio ocupado por los Comisarios Rojos; mientras que el campo todo un bastión de la Contrarrevolución. Desde el principio los bolcheviques activarán en toda su capacidad las teorías de cómo someter a un pueblo repasadas y afinadas en los 53 días que tuvo vida en Petrogrado el Comité Militar Revolucionario (CMRP) bajo la dirección del Fouché bolchevique: Felik Dzerzhinskyi.
De inmediato los comunistas en el poder desviarán su atención hacia el mundo rural viéndolo como el abastecedor por excelencia de las concentraciones urbanas. Por tanto había que decomisarles a los Kulaks (campesino ruso) los alimentos del agro para matar el hambre endémica que se padecía en las ciudades sovietizadas; debatiéndose ya en las mismas, la anarquía, la improvisación, el desconcierto, la represión y los muertos apareciendo en las cunetas de los poblados. Los rusos practicando el canibalismo debido a la hambruna. Los niños vendiendo pedazos de carne humana en las calles de Kiev de familiares muertos
Por su parte los Comisarios Rojos embarcándose en la suplantación de los Kulaks por un engendro colectivizante y foráneo bautizado con el nombre de los Koljojs o Granjas Estatales.
En los sitios donde los Kulaks no fueron erradicados, o sea que los dejaron tranquilos momentaneamente, pero así y todo no escapaban a la orden mandatoria de entregar al gobierno bolchevique desproporcionadas cuotas de su producción agrícola, y cuando
se negaban o la ocultaban… llegaban los Guardias Rojos matando a sus pobladores campesinos, y quemando las aldeas Kulaks.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que se comprobase que las Granjas Colectivas (los Koljoses) eran improductivas e inoperantes ya que gran parte del personal que las trabajaba no eran campesinos, eran gentes del mundo urbano “soviético” en función de “Trabajo Voluntario” en el campo… totalmente desconocedores del trabajo de la tierra y desganados al hacerlo. No olvidemos que: “la tierra no es necesariamente para el que la trabaja, sino para el que la ama”.
Así las cosas, y a tal extremo habría de llegar el despotismo delincuencial y criminal del Poder Bolchevique, que la Rusia rural no esperó más y le planteó una Guerra a muerte al urbanismo comunista.
Por dicha razón, nunca habría estado tan amenazado el Poder Rojo que en la Primavera de 1918 cuando ya se habían constituido tres Frentes Anti-bolcheviques que los tenían en jaque:
En el Don, las fuerzas cosacas del Atamán Krasnov.
El Ejército Blanco con el General Denikín.
La Legión Cheka (en la zona transiberiana).
Por parte del gobierno rojo comenzó a llamársele a estas fuerzas contrarrevolucionarias “los Bandidos”. Creando en consecuencia unos “Tribunales Revolucionarios” más preocupados en erradicar que en juzgar.
Felik Dzerzhinskyi fue el designado por Lenin para aplicar la “Vendee-Soviética” que no era otra cosa que la de exterminar a los ucranianos rebeldes. Como consecuencia desde 1918 hasta 1923 cerca de 4 millones de ucranianos fueron muertos debido a la Guerra Civil.
Miles de campesinos ucranianos eran comandados por los jefes militares Simón, Petlyura, Nestor Manjó, Hryhorgiu, Zeleny y el General Cosaco Wrangel . Estos ejércitos campesinos estaban firmemente decididos a que triunfara su concepto de la revolución agraria (”Tierra para los campesinos; Libertad de comercio y soviets libremente elegidos ¡sin bolcheviques, sin moscovitas ni judíos!”) para la mayoría de los campesinos ucranianos marcados por una larga tradición de antagonismos entre los campos mayoritariamente poblados por ucranianos y las ciudades mayoritariamente pobladas de rusos y judíos, era tentador y sencillo llevar a cabo la identificación de moscovitas=bolcheviques=judíos. ¡Todos debían de ser expulsados de UCRANIA! ¡UCRANIA PARA LOS UCRANIANOS! (Pag. 116 del Libro Negro del Comunismo).
El “Orden Bolchevique” no sería otra cosa que el exterminio masivo de los cosacos, los ucranianos, los campesinos contrarrevolucionarios verdes, los burgueses, los blancos.
En marzo de 1919 más de 8,000 cosacos fueron ejecutados. En 1920 en Crimea más de 50,000 civiles fueron muertos por los bolcheviques. En las regiones cosacas del Don y del Kuban los bolcheviques en 1919-1920 mataron cerca de 300,00 a 500,00 blancos.
En la primavera de 1920 a lo largo y ancho de las provincias del Volga, el lider de los campesinos verdes, Majnó, todavía contaba con una fuerza de 15,000 hombres, 2,500 jinetes, un centenar de ametralladoras, una veintena de cañones de artillería y dos vehículos blindados.
Mijail Tujachevsky (El Carnicero de TAMBOV)
La contra parte correspondiente al Mariscal bolchevique Mijail Tujachevsky (el carnicero de TAMBOV) en su lucha contra Majnó llegó a rocear gases asfixiantes y mortales en los bosques donde se ocultaban. No obstante a ello, los campesinos rebeldes que sobrevivieron al horror y continuaron alzados en los bosques, el “Carnicero de Tambov” (quien finalmente pagó sus horrendos crímenes más tarde cuando Stalin lo purgó y mandó para el otro mundo) dictó la orden del día número 171 con fecha 11 de junio de 1921:
Fusilar en el lugar sin juicio a todo ciudadano que se niegue a dar su nombre.
Las comisiones políticas de distrito o las comisiones políticas de zona tienen el poder de pronunciar contra las aldeas en que estan ocultas armas un veredicto para arrestar rehenes y fusilarlos en el caso de que no se entreguen las armas.
En el caso en que se encuentren armas ocultas, fusilar en el lugar, sin juicio, al hijo mayor de la familia del rebelde.
La familia que haya ocultado a un BANDIDO en su casa debe de ser arrestada y deportada fuera de la provincia, sus bienes confiscados y el hijo mayor de esta familia fusilado sin juicio.
Considerar como BANDIDOS a las familias que oculten miembros de la familia de los BANDIDOS y fusilar en el lugar, sin juicio, al hijo mayor de esta familia.
En el caso de que tenga lugar la huida de la familia de una BANDIDO, repartir sus bienes entre los campesinos fieles al poder soviético y q uemar o demoler las casas abandonadas.
Aplicar la presente orden del día rigurosamente y SIN PIEDAD. (Tomado del libro “El Libro Negro del Comunismo” pag. 138).
Conclusión. Entre 1921-1922 la Contrarrevolución quedó bastante diezmada. Casi aniquilada. Occidente la había abandonado. Mientras que León Trotsky regresaba a Rusia con sus alforjas repletas de dinero de las bancas newyorquina y londinense para apuntalar, primero, y fortalecer después, a la sin razón roja.
Como consecuencia a tamaño descalabro, los campesinos rebeldes víctimas del “Arma del Hambre” y sin armanentos comenzaron a suicidarse en masa.
Las nieves rusas, cómplices de la sin razón roja , cubrirán con su manto blanco las evidencias del horror.
La Comisión de Encuesta de Rohrberg, que logró entrar en KIEV en agosto de 1919 después de su toma por los blancos y expulsados los rojos, señala lo siguiente: “Todo el suelo de cemento del gran garage (se trata de la sala de ejecución de la Cheka provincial de KIEV) estaba inundada de sangre; y ésta no corría, sino formaba una capa de algunas pulgadas; era una horrible mezcla de sangre, de sesos, de pedazos de cráneos, de mechones de cabellos y demás restos humanos. Todas las paredes, agujereadas, con millares de balas, estaban salpicadas de sangre, y pedazos de sesos y de cuero cabelludo estaban pegados en ellas.”
“Una zanja de 25 centímetros de ancho, por 25 de hondo y de unos 10 metros de largo, iba del centro del garage a un local próximo, donde había un tubo subterráneo de salida. Esa zanja estaba completamente llena de sangre”.
“…de ordinario, inmediatamente después de la matanza, transportaban fuera de la ciudad los cuerpos en camiones, automóviles o furgones y los enterraban en una fosa común. En un rincón del jardín topamos con otra fosa más Antigua que contenía unos ochenta cuerpos; y allí descubrimos en los cuerpos señales de crueldades y de mutilaciones las más diversas e inimaginables. Allí yacían cadáveres destripados; otros con los ojos sacados, y la cabeza, la cara, el cuello y el tronco cubiertos de profundas heridas. Más lejos encontraron un cadáver con una cuña clavada en el pecho; y otros no tenían lengua. En un rincón de la fosa descubrimos muchos brazos y piernas separados del tronco…”
En el diario de Edimburgo “The Scotsman” del 7 de noviembre de 1923, el profesor Sarolea da las siguientes cifras de las víctimas (los asesinados) de la sin razón bolchevique: “ 28 Obispos; 1219 sacerdotes; 6,000 profesores y maestros; 9,000 doctores; 54,000 oficiales; 260,000 soldados; 70,000 policías, 12,950 propietarios; 355,250 intelectuales y profesionales liberales; 193,290 obreros y cerca de un millón de campesinos”.
La Comisión de Información de Denikín sobre el exterminio bolchevique durante el período 1918-1919, en un ensayo sobre el “Terror Rojo”, contó en sólo dos años un millón setecientas mil víctimas (muertos) perpetrados por los rojos.
“La Rusia inocente
se retorcía de dolor
bajo las botas ensangrentadas
bajo las ruedas negras de las furgonetas”.
FURGONETAS
“LOS CUERVOS NEGROS”
Poema de Ana Ajmatova
cuyo hijo fue prisionero y asesinado en La Lubianka.
(Nota: En la Era Zarista desde 1825 a 1917 el número total de condenados a muerte en Rusia por cuestiones políticas fue de 6,360 de los cuales solamente fueron ejecutados 3,932. Comparar ésto con el horror bolchevique que vino después resulta irrisorio).
Continuará…
Manuel Prieres
Miami, 9-11 del 2005
http://villagranadillo.blogspot.com/
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