Creo
Manuel Prieres que al final de este análisis tuyo, tu punto conclusivo, está en perfecta sintonía con lo que he planteado. La oposición al interior de Cuba, si no tiene un plan político de gobierno, que sea un real y viable reemplazo al castrismo, con integrantes calificados moral, intelectual y profesionalmente para conducir ese reemplazo y entrar en la transición con una organicidad que sea garantía de que finalmente se llegue a la reinstauración de una República en Cuba, sino tenemos eso, no creo que se pueda hablar de que exista UNA OPOSICIÓN. Y sin un plan o planes (programas de gobierno provenientes de diversos grupos y visiones), y el correspondiente apoyo, sin eso, el sistema castrista seguirá sin competencia por muy desastroso que sea, y además podrá descabezar, literalmente hablando, cualquier grupo que alce su descontento como propuesta de Cambio, que se entiende, pero no es suficiente que la razón nos asista. Para sacar al castrismo necesitas 2 cosas: el programa de reemplazo con la gente que tiene esa capacidad, y 2do, necesitamos una fuerza que neutralice la capacidad del régimen de actuar con total impunidad, golpeando, encarcelado, etc. Otro elemento que será decisivo en el CAMBIO, serán los debates más descarnados y respetuosos en la esfera pública. Este último punto, que creo debe ser priorizado al primero, nos ahorrará muchísimo, y espero contar contigo para que participes.