No es por imitar "Evita", la obra musical de Andrew Lloyd Webber que muestra a la cuestionable argentina cantando "No llores por mi Argentina" e incluye al asesino "Ché" Guevara ,pero por seguro no derramaré ni una lágrima pase lo que pase en Venezuela. 

Mi corazón no es de piedra  y lamento mucho lo que allá esta sucediendo.Como nada humano me es ajeno observo los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania,

otros países  e inclusive en Siria, a pesar de que ya casi se ignora la matazón que tiene lugar por "cortesía" de Bashar al Assad.No obstante, mi memoria todavía no me falla y mira hacia Cuba.

Cuando en Enero de 1959 la marea verde olivo castrista continuó al por mayor las ejecuciones que habían comenzado en la Sierra Maestra, muchos cubanos cayeron solamente por su uniforme kaki.Luego la actividad en el paredón pasó a ser algo cotidiano, y por ejemplo a otros antes de ser fusilados hasta se les extrajo la sangre para ser vendida en el exterior.

Recuerdo a los prisioneros políticos que fueron asesinados en la abarrotada prisión de Isla de Pinos, cuando a principios de la década de los sesenta comenzó el auge al trabajo forzado que se llamó Plan Camilo Cienfuegos.Tampoco he olvidado a un joven que fue tiroteado por recoger el azúcar que caía desde un vagón de ferrocarril,ni a una monja,mi vecina cuando yo era niño, que luego de morir en la prisión de Guanajay el entonces llamado G-2 la mantuvo reprimida en su ¡ funeral!. Muchos años después conocí a otro joven que mientras huía en busca de libertad hacia la base naval norteamericana en Guantánamo,perdió una pierna al pisar una mina terrestre que explotó .Meses más tarde su hermano al tratar de imitarlo fue ametrallado por los guardafronteras castristas.

¿Y qué decir de los masacrados en la Marina Hemingway,Canímar y otros lugares?También un sector del Estrecho de La Florida de hecho es un cementerio cubano. A propósito lo que pudiera quedar de los restos de las víctimas del remolcador "13 de Marzo" permanece insepulto a pocas millas de la bahía de La Habana.¿Cuántos son los venezolanos que han derramado una lágrima por ellos y el resto de los asesinados por la tiranía castrista?
Aunque en honor a la verdad es un asunto "Urbi et Orbis" A Cuba llegan extranjeros de todas partes a "turistear" , a veces también a "jinetear" y poco o nada les importa la tragedia nacional.El colmo es que hasta cubanos "exiliados"  pasan por lo que hoy es la Sala Portundo y el resto de lo que se exhibe en la Fortaleza de la Cabaña, sólo a  pasos de lo que fue el paredón más conocido. 
Casualmente esta tarde se inaugurará en Tamiami Park, Miami,  el monumento en memoria a mártires y víctimas de la tiranía castrista ,pero no solicito o espero lágrimas de quienes no son cubanos.

Cordialmente, Alberto Gutiérrez Barbero