PART VII
PAPILLONES ESCAPANDO HACIA LA BASE NAVAL USA DE GUANTANAMO BAY A NADO POR LA BAHIA. Y BALSEROS CUBANOS DESVIADOS HACIA GUANTANAMO BAY EN 1995.
BAHIA DE GUANTANAMO (Punta de Manatí).
(Esta es una narración sobre el cruce a nado por la Bahía de Guantánamo de los que escapan hacia la Base Naval USA. a quienes Manuel Prieres les ha bautizado como "Los Papillones".)
"Se aguarda por el "vaciante". Se sabe que comienza a esos de las 8 y tantas p.m. La noche, con su encantamiento especial, lo encubre, lo posee todo. Las pupilas mucho tiempo hace que se han familiarizado con lo circundante, al extremo que "Los Papillones" han desarrollado una serie de instintos siempre adjudicados a los animales pero nunca concebidos en los humanos. ¡Cuánta ignorancia nos caracteriza todavía! La resistencia del jabalí cimarrón, la agudeza y rapidez del venado, la vista y el oído del águila, la agresividad y fortaleza del German Shepherd. Atributos -estos- poseídos por los "que se van" para enfrentar las armas letales del "Bon Fronterizo" : soldados armados con AK-47, casamatas, perros alemanes, la "Sexta Cerca", alambres detectores y antitanques, campos minados, terrenos poblados de charrascos, marabú, cactus, aguas de mar peligrosas, tiburones, toninas, insectos, lodo pestilente, manglares habitados por mortíferas morenas verdes y negras, cansancio, calambres, desmayos, posibilidad siempre presente de ser tragados por las brumosas, plácidas y misteriosas aguas de la Ensenada de Joa. ¡Llegó "El Vaciante"! Se comprueba al tirarse un trozo de mangle al agua, y si en vez de chocar contra la orilla se pierde hacia adelante, hacia mar afuera, ¡Es hora de partir! ¡Adelante, y que la virgencita proteja! Confórmase, pues, la expedición acuática un tanto atropellada.
"La noche, dueña y señora del escenario, sirve de elemento en el desplazamiento humano a nado. Patas de rana, zunchos de bicicleta al pecho, grasa de cañón untada por todo el cuerpo, una cuerda amarrada a sus cuerpos evitará se separen y se pierdan en la penumbra. Movimiento, movimiento y más movimiento...con las piernas calzadas de patas de rana, los brazos solamente como factor de flotación. Generándose el avance hacia la luz roja de la Patana americana en el horizonte. La oscuridad -como siempre- señoreando. Los que nadan comprueban fascinados cómo sus cuerpos emanan fosforescencia; esporádicamente sienten el resbaladizo y frío contacto con Toninas que los convoyan y protegen de los tiburones. Algo similar experimentado por Henri Charriere al escapar de la "Isla del Diablo" flotando por el mar cercano a Venezuela sobre sacas llenas de coco seco, rodeado de escualos carniceros pero también protegido por los Delfines. Se avanza, se avanza. Se mira al cielo cuan bóveda estrellada que pareciera caerles encima. Los mangles, como anillo sombreado, comienzan a cerrarse, al tiempo que los "que se van" acércanse poco a poco hacia el lucerío proveniente de los poblados de "Boquerón" y "Caimanera" y en el centro, como guía, una gran luz roja puesta por los americanos. Se escucha el po,po,po,po,po...de las lanchas artilladas castristas con el siniestro y asesino propósito de pasarles por encima, mientras las luces de Bengala convierten la noche sin luna en día artificial por unos segundos entre lanzamiento y lanzamiento. Y es entonces cuando llega el desenlace final al verse arrastrado uno por la corriente que saca a hacia mar afuera, hacia La Patana- USA, hacia la LIBERTAD.
PAPILLONES ESCAPANDO HACIA LA BASE NAVAL USA DE GUANTANAMO BAY A NADO POR LA BAHIA. Y BALSEROS CUBANOS DESVIADOS HACIA GUANTANAMO BAY EN 1995.
BAHIA DE GUANTANAMO (Punta de Manatí).
(Esta es una narración sobre el cruce a nado por la Bahía de Guantánamo de los que escapan hacia la Base Naval USA. a quienes Manuel Prieres les ha bautizado como "Los Papillones".)
"Se aguarda por el "vaciante". Se sabe que comienza a esos de las 8 y tantas p.m. La noche, con su encantamiento especial, lo encubre, lo posee todo. Las pupilas mucho tiempo hace que se han familiarizado con lo circundante, al extremo que "Los Papillones" han desarrollado una serie de instintos siempre adjudicados a los animales pero nunca concebidos en los humanos. ¡Cuánta ignorancia nos caracteriza todavía! La resistencia del jabalí cimarrón, la agudeza y rapidez del venado, la vista y el oído del águila, la agresividad y fortaleza del German Shepherd. Atributos -estos- poseídos por los "que se van" para enfrentar las armas letales del "Bon Fronterizo" : soldados armados con AK-47, casamatas, perros alemanes, la "Sexta Cerca", alambres detectores y antitanques, campos minados, terrenos poblados de charrascos, marabú, cactus, aguas de mar peligrosas, tiburones, toninas, insectos, lodo pestilente, manglares habitados por mortíferas morenas verdes y negras, cansancio, calambres, desmayos, posibilidad siempre presente de ser tragados por las brumosas, plácidas y misteriosas aguas de la Ensenada de Joa. ¡Llegó "El Vaciante"! Se comprueba al tirarse un trozo de mangle al agua, y si en vez de chocar contra la orilla se pierde hacia adelante, hacia mar afuera, ¡Es hora de partir! ¡Adelante, y que la virgencita proteja! Confórmase, pues, la expedición acuática un tanto atropellada.
"La noche, dueña y señora del escenario, sirve de elemento en el desplazamiento humano a nado. Patas de rana, zunchos de bicicleta al pecho, grasa de cañón untada por todo el cuerpo, una cuerda amarrada a sus cuerpos evitará se separen y se pierdan en la penumbra. Movimiento, movimiento y más movimiento...con las piernas calzadas de patas de rana, los brazos solamente como factor de flotación. Generándose el avance hacia la luz roja de la Patana americana en el horizonte. La oscuridad -como siempre- señoreando. Los que nadan comprueban fascinados cómo sus cuerpos emanan fosforescencia; esporádicamente sienten el resbaladizo y frío contacto con Toninas que los convoyan y protegen de los tiburones. Algo similar experimentado por Henri Charriere al escapar de la "Isla del Diablo" flotando por el mar cercano a Venezuela sobre sacas llenas de coco seco, rodeado de escualos carniceros pero también protegido por los Delfines. Se avanza, se avanza. Se mira al cielo cuan bóveda estrellada que pareciera caerles encima. Los mangles, como anillo sombreado, comienzan a cerrarse, al tiempo que los "que se van" acércanse poco a poco hacia el lucerío proveniente de los poblados de "Boquerón" y "Caimanera" y en el centro, como guía, una gran luz roja puesta por los americanos. Se escucha el po,po,po,po,po...de las lanchas artilladas castristas con el siniestro y asesino propósito de pasarles por encima, mientras las luces de Bengala convierten la noche sin luna en día artificial por unos segundos entre lanzamiento y lanzamiento. Y es entonces cuando llega el desenlace final al verse arrastrado uno por la corriente que saca a hacia mar afuera, hacia La Patana- USA, hacia la LIBERTAD.
— with Juan Cuellar.
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