PALENQUITO
CHAPEA
@Manuel
Prieres
Salvo
A
diferencia de la sociedad urbana el campo quieras o no te somete a unas
reglas que no cambian nunca porque las interminables extensions asi lo dictan , sus soledades, sus rumores que no
sabes de donde vienen pero se escuchan, olores
humedos, secos, que van, vienen, desaparecen. Y es cuando entra en
escena el campesino correozo, el de tierra adentro, tercamente fuerte,
simple, fumador de tabaco , bebedor de ron, bailador de changui. Miro
hacia mi infancia y recuerdo como me llegue a codear con el campesinado que
influyo en mi persona en forma determinante. Ahora tantos años pasados y cuando
veo en las redes sociales participacion, entrevistas, declarciones de los
hombres del campo en Cuba con gran facilidad identifico al verdadero del
importado,
al gregario
del colocado, al Kulaks del Koljos,
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