en Santa María -foto de Archivo de familia
Gume en el Central Soledad
foto de archivo de familia
Boda de Gumersindo y Edelmira
foto de archivo de familia
Clan familiar rodeando al patriarca
Foto de archivo de familia
GUME
Gume en el Central Soledad
foto de archivo de familia
Boda de Gumersindo y Edelmira
foto de archivo de familia
Clan familiar rodeando al patriarca
Foto de archivo de familia
NOTA: UN MODELO DE FAMILIA CUBANA
QUE TUVO QUE PARTIR DEJANDO ATRAS
A SU PAIS Y COMENZAR UNA NUEVA VIDA
EN LA PERSONA DE ESTE SER EXCEPCIONAL:
QUE TUVO QUE PARTIR DEJANDO ATRAS
A SU PAIS Y COMENZAR UNA NUEVA VIDA
EN LA PERSONA DE ESTE SER EXCEPCIONAL:
GUME
Por Manuel Prieres
Mi padre Matías supo encontrar en su sobrino Gume cuatro atributos insuperables a la hora de las comparaciones alrededor del Entorno familiar.
Laborioso, noble, emprendedor y genioso.
Gumersindo Romero Prieres (Gume) nace un 15 de abril de 1919 en la finca “Marcos Sánchez” del barrio de Tiguabos-Guantánamo. Sus padres Angela Prieres y Severino Romero. Siete hermanos: cinco varones y dos hembras (Pedro -1917, Gume -1919, Severinito -1922, María Magdalena -1924, Alecio -1926, Temis Fe -1927, Angel -1923, Norma -1939. Hubo dos hermanos más que murieron casi al nacer. Grecia y Luis Emilio. El nacimiento de ellos sería entre Temis y Angelito.
A los nueve o diez años Gume se traslada a vivir con su tío Matías al central cañero “Soledad” donde aprendería el arte de la carnicería en el negocio de su tío, y alternando temporadas yendo a visitar a sus padres y hermanos a “Marcos Sánchez”.
El 4 de abril de 1943 Gume se casa con la atractiva joven Edelmira Castelo quien vive con su familia en el central cañero “Soledad”.
El joven matrimonio se va a vivir para la finca ganadera “Santa María” a 2 kilómetros de la ciudad de Guantánamo y donde en el pasado se levantaba un pequeño Ingenio Cañero con el nombre de “Santa María”. Al joven matrimonio le nacen tres hijos Carmelina, Tatica y Gumito.
Los Romero se han de establecer en Santa María gracias a su asociación con el tío Matías, posteriormente Matías se traslada hacia la montañosa y exhuberante Virginia y Gume se asocia con su cuñado José Angel quien hubo de vender su tienda de víveres en “Marcos Sánchez” y mudándose para “Santa María”.
José Angel y Temis llegarán a tener una numerosa y hermosa familia Milagros, Adayria, Mayra, Temis Marlene, José Angelito, Madais.
Cuando una terrible sequía amenazó con quemar los potreros de las fincas, los Romeros se mueven hacia Virginia al tiempo que sueltan el ganado hacia los secos potreros para ver como sobrevivirán la sequía.
Con el tiempo Los Romero regresan nuevamente a “Santa María” al comienzo de la temporada de lluvias, que gracias a Dios fueron torrenciales. Casi, de inmediato, las Yerbas de Guinea cubrírán nuevamente los campos de un verdor saludable e intenso.
En 1946 “Tío” Matías junto a su esposa Isolina Torres y un pequeño hijo Manolito de cuatro años bajan hacia el llano guantanamero en la localidad de “Santa María”.
A partir de entonces Los Romero y Los Prieres viviran juntos, unidos, y separados solamente por un corredor de diez pies en la paradisiaca tierra rural.
Dentro de tan Hermosa combinación Prieres-Romero vendrán unas relaciones admirables que se deslizarán años y años; madurando unos; de la niñez a la adolescencia otros. Trabajo, desarrollo y progreso en esa especie de clan familiar.
La historia de este clan Prieres-Romero pudieran hacerla suyas miles y miles de familias cubanas de la época.
¿Y como se empezó en “Santa María”? Pues había que ordeñar en forma manual al ganado lechero en corrales sin techos, imaginémonos lo que significaba eso en tiempos de lluvias. La hora de levantarse para comenzar “el ordeño” sin excusas ni pretextos era a las 1.00 a.m. de la madrugada. Y al terminarse el ordeño, correr conduciendo el carro lechero tirado por caballos y pintado de amarillo como exigían las ordenanzas para llevar la leche al pueblo. A medidas que se iba progresando ya se ordeñaba en techos de zings construídos por las manos poderosas y diestras del maravilloso carpintero el negro Emiliano. Después vino el Cuarto Frío para enfriarse la leche y poder entonces ordeñar de tarde. Vehículos motorizados para el traslado de leche se adquirirán. La modernidad, la eficiencia y la sanidad, harán acto de presencia.
Un día las aspiraciones, las ansias de marchar hacia adelante chocan un tanto con la fatiga de años, con la prudencia, con lo estable y se produce la separación Romero-Prieres, unicamente en cuanto a asuntos de aspiraciones y sueños, nunca, a nivel de corazón y sentimiento ¡jamás! se podrá desenredar un nudo tan firmemente bien atado.
Gume se lanza hacia adelante, trazando su propia vía y camino y es cuando dos de sus cuatro virtudes: laborioso, y emprendedor lo hacen triunfador una vez mas.
Cuando llega la revolución comunista a Cuba, Gume se encuentra en la mejor etapa de su vida tanto anímica, familiar como empresarial. Pasa el tiempo, y la borrachera revolucionaria se torna en una incómoda pejiguera. Por tanto Gume y Tia Nena, un día, deciden enviar a su hijo Gumito por delante a otras tierras …como hizo él a los 10 años cuando emigró de “Marcos Sánchez” a “Soledad”.
Ya Gumito radicado en EE.UU., tiempo después Gume y su esposa se van también dejando todo lo alcanzado con tanto esfuerzo pera reunirse con su hijo menor. Rotos sus corazones al tener que separarse de los suyos quedados a la zaga.
"El que nunca partió a buscar la suerte, jamás podrá vivir su feliz regreso" -Homero.
En tierras estadounidenses los Romero harán lo que siempre hicieron: ciudadanos modelos. Veladores y protectores de los quedados atrás como Carmelina e Ivo, Tatica y Gelo, Mirtica, la Negra, Ivito, Angelin. Tío Matías y familia...
Y al igual que Tío Matías lo hizo trayendo a mucha de su familia de España para Cuba un día, Gume y Nena lo harán con los suyos de Cuba para Estados Unidos.
A propósito. Si yo estoy escribiendo este alegato es gracias a los Romero, que pudieron sacar de Cuba al Tío Matías y familia.
Tatica, Gelo y Angelín tambien salen por España. Jose Angelito también. Carmelina, Ivo, Mirtica y su prole también.
Las puertas del hogar de Los Romeros en Santa Ana-California estarán siempre abiertas y hospitalarias. Donde los fines de semanas la cita es en casa de Gume para jugar dominó alrededor de grandes y viejos amigos.
Escapado por la Base de Guantánamo llega primero Simoncito (hijo de un gran amigo de familia de Gume: Los Amador), y después –por la misma vía- Carlito y Juancito Romero (hijos de Severinito).
El 24 de febrero de 1993 muere en Santa Ana-California Tia Nena. Su gran amor y compañera de toda una vida. Fecha muy –demasiado- importante en el recuerdo y la sicología de tantos. Un 24 de febrero en Asturias España nace Tío Matías . La lucha por la Independencia de Cuba frente a la colonia española da el grito de libertad un 24 de febrero. Otro 24 de febrero mas reciente son volatizados en el aire cuatro gallardos jovenes pilotos cubanos miembros de “Hermanos al Rescate”.
La muerte de Tia Nena para Gume es como si se hubiera roto un lazo que se amarró un día para no desatarse nunca. Hay una imagen de esa pareja inolvidable de Gume y Nena –cogidos de las manos- caminado por un pasillo del aeropuerto de Miami y Simoncito y yo esperando para recogerlos. Su intención una sola: ir a visitar a los suyos quedados en Cuba. Repito. Esa imagen de Gume y Nena caminado cogidos de las manos por el impresionante aeropuerto de Miami jamás se me olvidará para alegría mía.
Pasa el tiempo y los años. Blanquean los abundantes cabellos de Gume. Tranquilo, lleno de paz y aun bríos. Regando y cautivando por doquier dueño de esa sonrisa pura, expontánea, contagiosa, de sello Romero.
El 15 de abril del 2009 Gume cumple 90 años.
90 años en la vida de un ser humano muy especial que sin pensarlo, sin buscarlo, sin desearlo, convertido en todo un Patriarca.
Laborioso, noble, emprendedor y genioso.
Gumersindo Romero Prieres (Gume) nace un 15 de abril de 1919 en la finca “Marcos Sánchez” del barrio de Tiguabos-Guantánamo. Sus padres Angela Prieres y Severino Romero. Siete hermanos: cinco varones y dos hembras (Pedro -1917, Gume -1919, Severinito -1922, María Magdalena -1924, Alecio -1926, Temis Fe -1927, Angel -1923, Norma -1939. Hubo dos hermanos más que murieron casi al nacer. Grecia y Luis Emilio. El nacimiento de ellos sería entre Temis y Angelito.
A los nueve o diez años Gume se traslada a vivir con su tío Matías al central cañero “Soledad” donde aprendería el arte de la carnicería en el negocio de su tío, y alternando temporadas yendo a visitar a sus padres y hermanos a “Marcos Sánchez”.
El 4 de abril de 1943 Gume se casa con la atractiva joven Edelmira Castelo quien vive con su familia en el central cañero “Soledad”.
El joven matrimonio se va a vivir para la finca ganadera “Santa María” a 2 kilómetros de la ciudad de Guantánamo y donde en el pasado se levantaba un pequeño Ingenio Cañero con el nombre de “Santa María”. Al joven matrimonio le nacen tres hijos Carmelina, Tatica y Gumito.
Los Romero se han de establecer en Santa María gracias a su asociación con el tío Matías, posteriormente Matías se traslada hacia la montañosa y exhuberante Virginia y Gume se asocia con su cuñado José Angel quien hubo de vender su tienda de víveres en “Marcos Sánchez” y mudándose para “Santa María”.
José Angel y Temis llegarán a tener una numerosa y hermosa familia Milagros, Adayria, Mayra, Temis Marlene, José Angelito, Madais.
Cuando una terrible sequía amenazó con quemar los potreros de las fincas, los Romeros se mueven hacia Virginia al tiempo que sueltan el ganado hacia los secos potreros para ver como sobrevivirán la sequía.
Con el tiempo Los Romero regresan nuevamente a “Santa María” al comienzo de la temporada de lluvias, que gracias a Dios fueron torrenciales. Casi, de inmediato, las Yerbas de Guinea cubrírán nuevamente los campos de un verdor saludable e intenso.
En 1946 “Tío” Matías junto a su esposa Isolina Torres y un pequeño hijo Manolito de cuatro años bajan hacia el llano guantanamero en la localidad de “Santa María”.
A partir de entonces Los Romero y Los Prieres viviran juntos, unidos, y separados solamente por un corredor de diez pies en la paradisiaca tierra rural.
Dentro de tan Hermosa combinación Prieres-Romero vendrán unas relaciones admirables que se deslizarán años y años; madurando unos; de la niñez a la adolescencia otros. Trabajo, desarrollo y progreso en esa especie de clan familiar.
La historia de este clan Prieres-Romero pudieran hacerla suyas miles y miles de familias cubanas de la época.
¿Y como se empezó en “Santa María”? Pues había que ordeñar en forma manual al ganado lechero en corrales sin techos, imaginémonos lo que significaba eso en tiempos de lluvias. La hora de levantarse para comenzar “el ordeño” sin excusas ni pretextos era a las 1.00 a.m. de la madrugada. Y al terminarse el ordeño, correr conduciendo el carro lechero tirado por caballos y pintado de amarillo como exigían las ordenanzas para llevar la leche al pueblo. A medidas que se iba progresando ya se ordeñaba en techos de zings construídos por las manos poderosas y diestras del maravilloso carpintero el negro Emiliano. Después vino el Cuarto Frío para enfriarse la leche y poder entonces ordeñar de tarde. Vehículos motorizados para el traslado de leche se adquirirán. La modernidad, la eficiencia y la sanidad, harán acto de presencia.
Un día las aspiraciones, las ansias de marchar hacia adelante chocan un tanto con la fatiga de años, con la prudencia, con lo estable y se produce la separación Romero-Prieres, unicamente en cuanto a asuntos de aspiraciones y sueños, nunca, a nivel de corazón y sentimiento ¡jamás! se podrá desenredar un nudo tan firmemente bien atado.
Gume se lanza hacia adelante, trazando su propia vía y camino y es cuando dos de sus cuatro virtudes: laborioso, y emprendedor lo hacen triunfador una vez mas.
Cuando llega la revolución comunista a Cuba, Gume se encuentra en la mejor etapa de su vida tanto anímica, familiar como empresarial. Pasa el tiempo, y la borrachera revolucionaria se torna en una incómoda pejiguera. Por tanto Gume y Tia Nena, un día, deciden enviar a su hijo Gumito por delante a otras tierras …como hizo él a los 10 años cuando emigró de “Marcos Sánchez” a “Soledad”.
Ya Gumito radicado en EE.UU., tiempo después Gume y su esposa se van también dejando todo lo alcanzado con tanto esfuerzo pera reunirse con su hijo menor. Rotos sus corazones al tener que separarse de los suyos quedados a la zaga.
"El que nunca partió a buscar la suerte, jamás podrá vivir su feliz regreso" -Homero.
En tierras estadounidenses los Romero harán lo que siempre hicieron: ciudadanos modelos. Veladores y protectores de los quedados atrás como Carmelina e Ivo, Tatica y Gelo, Mirtica, la Negra, Ivito, Angelin. Tío Matías y familia...
Y al igual que Tío Matías lo hizo trayendo a mucha de su familia de España para Cuba un día, Gume y Nena lo harán con los suyos de Cuba para Estados Unidos.
A propósito. Si yo estoy escribiendo este alegato es gracias a los Romero, que pudieron sacar de Cuba al Tío Matías y familia.
Tatica, Gelo y Angelín tambien salen por España. Jose Angelito también. Carmelina, Ivo, Mirtica y su prole también.
Las puertas del hogar de Los Romeros en Santa Ana-California estarán siempre abiertas y hospitalarias. Donde los fines de semanas la cita es en casa de Gume para jugar dominó alrededor de grandes y viejos amigos.
Escapado por la Base de Guantánamo llega primero Simoncito (hijo de un gran amigo de familia de Gume: Los Amador), y después –por la misma vía- Carlito y Juancito Romero (hijos de Severinito).
El 24 de febrero de 1993 muere en Santa Ana-California Tia Nena. Su gran amor y compañera de toda una vida. Fecha muy –demasiado- importante en el recuerdo y la sicología de tantos. Un 24 de febrero en Asturias España nace Tío Matías . La lucha por la Independencia de Cuba frente a la colonia española da el grito de libertad un 24 de febrero. Otro 24 de febrero mas reciente son volatizados en el aire cuatro gallardos jovenes pilotos cubanos miembros de “Hermanos al Rescate”.
La muerte de Tia Nena para Gume es como si se hubiera roto un lazo que se amarró un día para no desatarse nunca. Hay una imagen de esa pareja inolvidable de Gume y Nena –cogidos de las manos- caminado por un pasillo del aeropuerto de Miami y Simoncito y yo esperando para recogerlos. Su intención una sola: ir a visitar a los suyos quedados en Cuba. Repito. Esa imagen de Gume y Nena caminado cogidos de las manos por el impresionante aeropuerto de Miami jamás se me olvidará para alegría mía.
Pasa el tiempo y los años. Blanquean los abundantes cabellos de Gume. Tranquilo, lleno de paz y aun bríos. Regando y cautivando por doquier dueño de esa sonrisa pura, expontánea, contagiosa, de sello Romero.
El 15 de abril del 2009 Gume cumple 90 años.
90 años en la vida de un ser humano muy especial que sin pensarlo, sin buscarlo, sin desearlo, convertido en todo un Patriarca.