Son
dos Cubanos Americanos de su tiempo. De un mismo origen familiar que sus
progenitores llegaron un día a Estados Unidos marcados por la prisa y con lo
imprescindible en sus maletas. Todo lo material y sentimental tenía quedarse
atrás. Una nueva vida en tierras del gran país del norte comenzaba para
hombres, mujeres, niños, ancianos. Practicamente en cero. No obstante motivados
por un formidable reto: demostrar en la nueva tierra de promisión de lo que
eran capaces. El desafío estaba ahí. Pasó el tiempo. Factorías en Hialeah y el
North West. Tomateras en Homestead. Limpia de platos en Miami Beach. Forma de
vida familiar nuclear. Los padres para la calle a buscársela, los mayores a
cuidar de los pequeños. Los profesionales “a revalidar”. Comienza a poblarse el
oeste. Bancarios venidos de la isla poniendo en práctica créditos y
financiamientos novedosos y sin prescedentes. Educadores venidos de la isla
revolucionando lo docente. Hogares nutridos de jóvenes dominando dos idiomas o
más. En las casas el español, en la calle el inglés. Se levantan nuevas
escuelas, universidades, centros culturales, periodiquitos, teatros,
televisión, radio, fábricas, super mercados, agricultores , flotas de cruceros
donde el sello “Cubano” ha de estar presente,
sin número de doctores, abogados, economistas, periodistas, escritores,
artistas, librerias, para finalmente politicos bilingues dirigiendo los
destinos de ciudades, condados, estados, el capitolio en Washington,
para finalmente pasado un medio siglo “ir por la presidencia del país más
poderoso del mundo”.
¿Cómo ha sido el “Milagro”?
Pues esa ración de sociedad moderna y occidental
traída en sus alforjas de aquellos obligados por una revolución comunista partir
y regarse por el mundo.
Nos estamos refiriendo a MARCO RUBIO y TED CRUZ
aspirantes a la presidencia de los Estados Unidos de Norte América en el 2016.
Sí.
Lo han hecho.
Algo digno de curiosidad y estudio para los
estudiosos.
@Manuel Prieres
Miami
12-20-2015
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