EL COSTA- RICAZO. LOS HÉROES ESTÁN FATIGADOS
Por Dr. Santiago Cárdenas- Exclusivo para Nuevo Acción
¿La apatía marca al exilio en relación al costa-ricazo? ¿Por qué, se preguntan los cubanos de buena voluntad? ¿Por qué la encerrona de Costa Rica nos parece distante y ajena?
Antes de continuar deseo exponer que todo ser humano en necesidad, merece nuestra ayuda y más que solidaridad, amor cristiano. Este es por definición, altruista y desinteresado; en especial cuando se trata de nuestra “sangre”, por más desvirtuada y adoctrinada que nos parezca.
Pero, ahora—y dada la urgencia—no se trata de ofrecerles una lección de teología moral. Es algo más cercano y práctico. Se trata de política. El “califato cubano” ha extendido su influencia, una vez más, a sur y centro América, propiciando la cuarta crisis migratoria masiva en la historia de la involución cubana.
El porqué del costa-ricazo, sus causas últimas y su verdadera génesis harán las delicias de la academia cubana y de los estudiosos estadounidenses en décadas por venir. Tal vez nunca sabremos exactamente la génesis de tanta maldad. Me inclino a pensar que en un cerebro tan plano e ignorante como el de Raúl Castro, el coeficiente intelectual del malangón de Belén no da para mucho y simplemente las “cosas “se le van de la mano… y los vuelos pa’l Ecuador.
Volviendo al exilio. Las causas de la apatía son múltiples. Pero, en lenguaje cubano hay una palabra que la describe muy bien: “escamao”. Estamos “escamados”, fatigados, cansados de que nos tomen el pelo. De aquí el recelo con que las organizaciones de exilio han manejado el asunto. Yo lo entiendo. No se puede generalizar: han habido intentos televisivos como el de Ambar Motors-Carlucho, que aunque llenos de espectacularidad y realizados de manera privada, nos han lavado la cara. A su manera. La manera del artistaje.
Continuamos en una vigilia de expectación atenta y callada. Las visas ecuatorianas a partir del primero de diciembre del 2015, son una curita para el cáncer con metástasis.
Pienso que la carga económica de los varados debe ser asumida—no por las organizaciones o movimientos del exilio—sino en primer lugar por sus familiares en Miami. Es la ley natural en la capital de la diáspora cubana. Los que no tengan FE ( FAMILIARES EN EL EXTRANJERO) , que deben ser los menos, han contado y contaran con la ayuda cinco estrellas que han recibido de la Cruz Roja Internacional y de la iglesia católica tica. A ellos les estamos muy agradecidos.
Qué triste y complicado resulta todo esto.
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