Dr. José Sánchez Boudy
Multitudes hondureñas respondiendoal expansionismo de los "Comandantes del Alba"
foto google internet
EL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS SE UNE A SU ENEMIGO
Por José Sánchez-Boudy
La democracia ha contemplado con tristeza y con pavor como el gobierno de Obama comisionó a la Sra. Clinton para que, desde la India, llamara al presidente legitimo de Honduras y lo conminara bajo amenaza de cortarle desde el suministro a todo lo vital de una nacion, entendemos los hombres libres, de no entregar la presidencia a un golpista comunista: a Manuel Zelaya; a un individuo a quien no se la ha dado un golpe de Estado sino que ha sido sacado de acuerdo con la Constitución de Honduras por poderes legítimos e independientes; a un hombre que está buscando –siguiendo la inspiración de Chávez y del ALBA- un baño de sangre en su país, y que es además un delincuente común que entro con la manga al codo en el tesoro de su nacion. Se ha pactado por la Sra. Clinton con el Comunismo. La Sra. Clinton es la líder de la Contracultura. Es la que ha querido siempre desmontar los valores en que se basa esta nacion, es la que entiende que los Estados Unidos no tienen que seguir una ética sino que ésta es un estorbo para el hombre. Es de la misma calaña que la Jane Fonda. Que las multitudes que se reunían invocando la cultura de la droga; de los que gritaban que Estados Unidos entregaran, como se hizo, el Vietnam a los comunistas. En fin, repito: es la más fiel exponente de la contracultura, que no es más que la destrucción de lo que ha sido el baluarte más firme de la libertad. Sus ideas chocan diametralmente con los fundadores de esta gran nacion.
Esto no se puede permitir. Los hombres, en todo el Globo, deben elevar la protesta a estas ideas que tienen por fin hacer sucumbir a la Civilización Occidental. No se puede entregar a ningún país al mal, y el mal y la destrucción del alma nacional y el Imperio de la sangre y el crimen sería llevar a Zelaya de vuelta a Honduras, y creer en eso de la mediación y de las salvaguardias que dice que tiene para evitar que no cumpla con la democracia.
¿Cómo es posible que el señor Oscar Arias crea en esto? La historia lo desmiente. Basta citar un caso: cuando el comunismo, por la torpeza diplomática de esta nacion se apoderó de Hungría, de Rumania; de Bulgaria, los rojos permitieron a partidos de oposición entrar en el Parlamento; fingieron aceptar la democracia; llevaron al Parlamento hasta Pastores protestantes, y todos terminaron enterrados, llenos de balas rojas, para lograr mejores árboles, porque los comunistas, como dice Georgiu, en una de sus novelas inmortales, creen que el ser humano, que sus despojos son el mejor fertilizante para hacer crecer árboles. ¡Qué cosa más horrible!
La Unión Europea, ya mucho antes del acto de la Sra. Clinton y del gobierno actual, había señalado que iba a suspenderle la entrega de alimentos a Honduras si no llevaba al que es un comunista a la presidencia. Se hizo lo mismo que se intentó contra España en una jugada comunista que conllevó algo que levantó el odio contra este país en la nacion Ibérica: el no incluir al pueblo español en el Plan Marshall.
Se está utilizando en el caso de Honduras el mismo plan que pusieron en pie los comunistas cuando fueron derrotados sus asesinos y sus armas y los planes de Stalin por las fuerzas tradicionales españolas.
El acto lleva a cabo por la Sra. Clinton, con el consentimiento de la máxima autoridad de este país, supeditada sin embargo para que no se viole a las grandes ideas democráticas de los padres fundadores, repercutirá siempre en la historia de la Humanidad como una infamia, no sólo contra el pueblo de Honduras sino también contra el pueblo de Estados Unidos; contra todos los pueblos libres del mundo.
Tenemos que impedir que Honduras sea entregada. Tenemos que impedir este desparpajo siniestro en el cual se actúa bajo las directrices del comunismo de Chávez y del ALBA, y se habla vergonzosamente con la mentira. Se habla de “gobierno de facto”; se habla de “golpe de Estado”, se lanzan, para justificar la toma de Honduras que sería la caída de toda América Latina en el Comunismo Internacional, las mentiras más atroces. Pero no se examinan los documentos de Honduras; no se examina la conducta comunista de Zelaya. Se permite la infiltración de Honduras, financiada por Chávez, y se le da un espaldarazo total y absoluto a su doctrina.
Haber dejado a Castro en el poder; habernos virado la espalda y traicionado en Girón; haber traicionado la libertad con todo tipo de acto dejando caer a medio mundo en las garras comunistas, lo que parado por un presidente del que ya no se habla porque era anticomunista, Ronald Reagan; haber visitado las fuerzas de los Estados Unidos el campamento de los comunistas; haberle dado la espalda a Chian Kay Set; haber dejado de proteger y entregado a Rusia media Europa en Yalta y en Posdán, son los crímenes terribles que se han cometido por los que se han guiado por doctrinas foráneas y por consejeros que hoy se sabe seguían el camino de la doctrina mas asesina, tan asesina como los mas grandes de la historia: los mongoles, que es el comunismo.
El Mundo Libre no puede permitir la entrega de Honduras. Porque perecerá por completo. Y hay que pelear en contra de las ideas de la Sra. Clinton para salvar a los Estados Unidos, a este pueblo por el que existe la libertad; por el que le ha abierto las puertas a toda la humanidad.
La Contracultura, o sea: el fumar marihuana, el fomentar el vicio de la misma; el afirmar que la ley no puede dictar prohibiciones y que el hombre está en ella; todo eso que hemos visto predicado en los Estados Unidos tiene que ser erradicado de raíz. Los pueblos libres, los hombres esclavizados hoy por el comunismo y por el vicio que fomenta la Contracultura, tienen que unirse en un haz para salvar a la Civilización Occidental que está a punto de caer de forma definitiva en un abismo.
Por José Sánchez-Boudy
La democracia ha contemplado con tristeza y con pavor como el gobierno de Obama comisionó a la Sra. Clinton para que, desde la India, llamara al presidente legitimo de Honduras y lo conminara bajo amenaza de cortarle desde el suministro a todo lo vital de una nacion, entendemos los hombres libres, de no entregar la presidencia a un golpista comunista: a Manuel Zelaya; a un individuo a quien no se la ha dado un golpe de Estado sino que ha sido sacado de acuerdo con la Constitución de Honduras por poderes legítimos e independientes; a un hombre que está buscando –siguiendo la inspiración de Chávez y del ALBA- un baño de sangre en su país, y que es además un delincuente común que entro con la manga al codo en el tesoro de su nacion. Se ha pactado por la Sra. Clinton con el Comunismo. La Sra. Clinton es la líder de la Contracultura. Es la que ha querido siempre desmontar los valores en que se basa esta nacion, es la que entiende que los Estados Unidos no tienen que seguir una ética sino que ésta es un estorbo para el hombre. Es de la misma calaña que la Jane Fonda. Que las multitudes que se reunían invocando la cultura de la droga; de los que gritaban que Estados Unidos entregaran, como se hizo, el Vietnam a los comunistas. En fin, repito: es la más fiel exponente de la contracultura, que no es más que la destrucción de lo que ha sido el baluarte más firme de la libertad. Sus ideas chocan diametralmente con los fundadores de esta gran nacion.
Esto no se puede permitir. Los hombres, en todo el Globo, deben elevar la protesta a estas ideas que tienen por fin hacer sucumbir a la Civilización Occidental. No se puede entregar a ningún país al mal, y el mal y la destrucción del alma nacional y el Imperio de la sangre y el crimen sería llevar a Zelaya de vuelta a Honduras, y creer en eso de la mediación y de las salvaguardias que dice que tiene para evitar que no cumpla con la democracia.
¿Cómo es posible que el señor Oscar Arias crea en esto? La historia lo desmiente. Basta citar un caso: cuando el comunismo, por la torpeza diplomática de esta nacion se apoderó de Hungría, de Rumania; de Bulgaria, los rojos permitieron a partidos de oposición entrar en el Parlamento; fingieron aceptar la democracia; llevaron al Parlamento hasta Pastores protestantes, y todos terminaron enterrados, llenos de balas rojas, para lograr mejores árboles, porque los comunistas, como dice Georgiu, en una de sus novelas inmortales, creen que el ser humano, que sus despojos son el mejor fertilizante para hacer crecer árboles. ¡Qué cosa más horrible!
La Unión Europea, ya mucho antes del acto de la Sra. Clinton y del gobierno actual, había señalado que iba a suspenderle la entrega de alimentos a Honduras si no llevaba al que es un comunista a la presidencia. Se hizo lo mismo que se intentó contra España en una jugada comunista que conllevó algo que levantó el odio contra este país en la nacion Ibérica: el no incluir al pueblo español en el Plan Marshall.
Se está utilizando en el caso de Honduras el mismo plan que pusieron en pie los comunistas cuando fueron derrotados sus asesinos y sus armas y los planes de Stalin por las fuerzas tradicionales españolas.
El acto lleva a cabo por la Sra. Clinton, con el consentimiento de la máxima autoridad de este país, supeditada sin embargo para que no se viole a las grandes ideas democráticas de los padres fundadores, repercutirá siempre en la historia de la Humanidad como una infamia, no sólo contra el pueblo de Honduras sino también contra el pueblo de Estados Unidos; contra todos los pueblos libres del mundo.
Tenemos que impedir que Honduras sea entregada. Tenemos que impedir este desparpajo siniestro en el cual se actúa bajo las directrices del comunismo de Chávez y del ALBA, y se habla vergonzosamente con la mentira. Se habla de “gobierno de facto”; se habla de “golpe de Estado”, se lanzan, para justificar la toma de Honduras que sería la caída de toda América Latina en el Comunismo Internacional, las mentiras más atroces. Pero no se examinan los documentos de Honduras; no se examina la conducta comunista de Zelaya. Se permite la infiltración de Honduras, financiada por Chávez, y se le da un espaldarazo total y absoluto a su doctrina.
Haber dejado a Castro en el poder; habernos virado la espalda y traicionado en Girón; haber traicionado la libertad con todo tipo de acto dejando caer a medio mundo en las garras comunistas, lo que parado por un presidente del que ya no se habla porque era anticomunista, Ronald Reagan; haber visitado las fuerzas de los Estados Unidos el campamento de los comunistas; haberle dado la espalda a Chian Kay Set; haber dejado de proteger y entregado a Rusia media Europa en Yalta y en Posdán, son los crímenes terribles que se han cometido por los que se han guiado por doctrinas foráneas y por consejeros que hoy se sabe seguían el camino de la doctrina mas asesina, tan asesina como los mas grandes de la historia: los mongoles, que es el comunismo.
El Mundo Libre no puede permitir la entrega de Honduras. Porque perecerá por completo. Y hay que pelear en contra de las ideas de la Sra. Clinton para salvar a los Estados Unidos, a este pueblo por el que existe la libertad; por el que le ha abierto las puertas a toda la humanidad.
La Contracultura, o sea: el fumar marihuana, el fomentar el vicio de la misma; el afirmar que la ley no puede dictar prohibiciones y que el hombre está en ella; todo eso que hemos visto predicado en los Estados Unidos tiene que ser erradicado de raíz. Los pueblos libres, los hombres esclavizados hoy por el comunismo y por el vicio que fomenta la Contracultura, tienen que unirse en un haz para salvar a la Civilización Occidental que está a punto de caer de forma definitiva en un abismo.
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