LA "IMAGEN DE MIAMI" Y LA MUERTE DE FIDEL CASTRO.

La “imagen de Miami” y la muerte de Fidel Castro
Enviado por ei en Septiembre 9, 2009 – 18:44 pm
Emilio Ichikawa

Un amigo sigue preocupado por “la imagen” de Miami que puede tener, por ejemplo, alguien que viva en Tucumán, Tokio o París. ¿Qué pensarán allá, dice, cuando nos ven raptando a Eliancito, jodiendo en Miami Beach o rompiendo discos frente al restaurante Versailles?

Mi amigo parece desconocer que la opinión pública no produce sus juicios por inducción. Todo lo contrario: su idea acerca del color de los cisnes de Miami (¿o son flamencos popperianos?) pre-establece que son blancos, y si le dibujas uno con carbón dirá que es una tiñosa, o un totí culpable. A esta altura del juego, sobre Miami se procede por deducción: apenas se trata de confirmar lo que ya se tiene pensado.

Le pregunté: ¿Qué crees tú que van a filmar o reportar cuando se muera Fidel Castro? ¿Acaso las declaraciones de un biógrafo estricto capaz de resumir su vida? ¿O las de un cura piadoso que pueda obviar su crueldad? ¿O que llamarán a algún viejo amigo o pariente para que le llore ante las cámaras? Nada de eso, porque las lágrimas que valen por Castro son las de su gente y familia en Cuba; y porque son sus apólogos de siempre quienes tendrán el derecho a razonar sobre sus restos.

Lo que espera la opinión pública de esta ciudad, y lo que le ofrecerá Miami, es un gran fiestón. Una juerga infinita que demuestre, una vez más, que el exilio es insensible ante la muerte de un ser humano. Y basta. Se ratificará el estereotipo de la intolerancia, ahora ante la música y las risas, como ya se hizo ante los disparos de Tony Montana o los mandarriazos en la manigua de asfalto. Son las reglas del juego amigo mío. Así que pasa el balón o, si te da verguenza, quédate en las gradas.

-IMAGEN: Santana: cubanet