Amaury Gutiérrez
Ganador de Latin Grammy Amaury Gutiérrez se presenta en concierto en el Dade County Auditorium
El cantautor cubano se presenta mañana en el Dade County Auditorium
SARAH MORENO
SMORENO@ELNUEVOHERALD.COM
Cuando Amaury Gutiérrez se acerca por una callejuela que conduce a la puerta trasera del club Hoy Como Ayer en La Pequeña Habana, con el look de trenzas largas que lo identifica y al hombro una superguitarra negra firmada por el legendario Roy Orbison, no es difícil confirmar que el cantautor cubano se siente a sus anchas en Miami.
“Yo soy el ejemplo de que es falso el mito creado por el gobierno cubano de que Miami puede ser la muerte de la carrera de un artista cubano.
Aquí la gente me profesa mucho cariño y desde que vivo en Miami he sido nominado tres veces al Grammy Latino”, dice Gutiérrez, que habla con El Nuevo Herald en una mesa del club donde cantó todos los fines de semana durante seis años.
Mañana, el cantautor se presenta en concierto en el Dade County Auditorium acompañado de una banda compuesta por músicos cubanos y colombianos y, como invitados, Los 3 de La Habana. Gutiérrez ganó el Latin Grammy por el mejor album el jueves.
“Miami es una ciudad símbolo del espíritu de los cubanos, que quieren triunfar, ser libres y defender la democracia, por eso los comunistas han creado ese mito del fracaso, porque les preocupa que muchos artistas de prestigio vengan a Miami y triunfen, y ese mito hay que derrumbarlo”, añade Gutiérrez, uno de los artistas más críticos del gobierno cubano.
Miami es también la ciudad donde Gutiérrez, después de llorar en silencio la reciente muerte de Laura Pollán, la fundadora de las Damas de Blanco, puede recibir la llamada de un amigo, el compositor Jorge Luis Piloto, para anunciarle que ha escrito un tema dedicado a Pollán y que si le gustaría cantarlo. Sin dudarlo, pero con esfuerzo para controlar la emoción, Gutiérrez entró al estudio y grabó el tema que se escucha desde hace dos semanas en las emisoras locales.
“Cuando veo a las Damas de Blanco desfilando, resistiendo los actos de repudio, los atropellos y golpizas en Cuba, me conmuevo”, cuenta el cantautor, que afirma que “el gobierno y la inteligencia cubana mataron a Pollán porque no sabían qué hacer con esa mujer, una maestra de primaria que se les enfrentaba con una única arma, la moral”.
Miami es también la ciudad donde Gutiérrez grabó su disco más reciente, Sesiones íntimas, nominado al Grammy Latino como mejor álbum de cantautor, en uno de los estudios más importantes del país, Hit Factory Criteria. Contó con dos productores, un norteamericano, Dan Warner –que habla español porque está casado con una venezolana–, y un colombiano criado en Miami, Andrés Saavedra. También estuvo acompañado por músicos de Los Angeles y Nashville, y por un pianista que en su día grabó con los Bee Gees.
En esas sesiones, Gutiérrez les habló a los músicos de su preferencia por la música country norteamericana, y ese sonido entró en el disco, para darle nuevos aires a algunos de sus temas más conocidos como Remolino, Se me escapa el alma y Yo sé que es mentira.
“La música country es la trova de Estados Unidos; ellos son los que hacen la música patriótica, los temas de cantautor”, explica Gutiérrez, que comenzó a escribir canciones cuando tenía 17 años, en la década de 1980 en Cuba. “La trova de nosotros es distinta”, dice para diferenciarla de la Nueva Trova, un movimiento estético que se dio en los años 60 en la isla. “Nosotros escribíamos incluso en contra del gobierno. Una buena parte de los cantautores de mi generación estamos fuera de Cuba”, apunta.
En Sesiones íntimas (Universal Music) también se incluye Balsero, un tema que habla de la libertad y que grabó sólo acompañado por su guitarra. “Esa canción tiene un mensaje y quería que llegara lo más directamente posible”, comenta el cantautor, que para interpretarla hizo una excepción y utilizó una guitarra de cuerdas de nylon porque siempre utiliza las de cuerdas de acero, desde que su amigo, el actor mexicano Jaime Camil, le regaló una lujosa Takamine negra. Gutiérrez salió de Cuba para México en 1993 y vivió allí 11 años.
“Era la época en que tocaba en el bar La Valentina con una guitarra prestada. Jaime me preguntó si tenía guitarra y al otro día se apareció con una Takamine, que cuesta carísima”, recuerda Gutiérrez, que de su etapa en “la bohemia mexicana”, cuando cantaba en los bares de la avenida Insurgentes, en Ciudad de México, conserva la amistad con el cantautor mexicano Reyli.
Luis Enrique y Reyli son dos amigos que quiso invitar a este disco, pero eso no pudo concretarse porque pertenecen a distintas disqueras. Sin embargo, en Sesiones íntimas lo acompañan otros artistas con los que ha colaborado antes, como David Bisbal y Luis Fonsi, además de los españoles Antonio Orozco y Merche, y la brasileña Marina de la Riva, hija de un exiliado cubano que se estableció en Brasil.
“Siempre lo digo donde quiera que me paro, lo que nos ha salvado de la desgracia espiritual como nación es la música”, expresa Gutiérrez, que al preguntársele su opinión sobre el estribillo bailable de la Charanga Habanera: “Tú llorando en Miami, yo gozando en La Habana”, del tema Gozando en La Habana (Cuéntame), afirma que en Miami sin duda se goza, pero que el problema es más profundo.
“Se sufre en las dos orillas, porque la gente aquí está sufriendo porque no ven a su familia con la frecuencia que quieren y porque están separados de la tierra que los vio nacer, y la gente en Cuba sufre porque vive bajo una dictadura que no los deja comer, no los deja reunirse, viajar, vivir con dignidad”, denuncia, volviendo a la música, que mañana lo llevará por los caminos de la memoria con temas de Los Zafiros y clásicos cubanos como La gloria eres tú y Convergencia. •
Amaury Gutiérrez en concierto, mañana 8 p.m. en el Miami-Dade County Auditorium, 2901 W Flagler St., Miami. (305) 547-5414. Entradas, 1-800-745-3000 y (305) 547-5414.
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