-NOTA: El “Semanario Libre”, que dirige desde MIAMI el empresario, educador y periodista Demetrio Pérez Jr., ha logrado acumular durante años de trabajo una importante Galería de fotos con personas y escenas representativas del sur de Florida. Vale la pena divulgar parte de ese esfuerzo, dejando caer una que otra estampa no siempre de fácil acceso.
Vistiendo una elegante corbata celeste, el líder de Vigilia Mambisa Miguel Saavedra encabezó las manifestaciones de protesta contra la visita de veteranos del equipo capitalino Industriales a Miami.
Los industrialistas, presuntamente ateos, sorprendieron a Miami con su fervor religioso. Armando Capiró, trasladado en silla de ruedas en algunos tramos, subió trotando la rampa de la Ermita de la Caridad. Pero la nota más alta la dio Tony González quien después de abrazar emotivamente al Padre Rumín, se encajó de rodillas ante la Virgen haciéndole una seña entre rezos, que Juan Padilla describió como un frotar el pulgar contra los dedos medio e índice.
Frente a los de Industriales, los mambises de Saavedra evocaron la era del beisbol profesional en Cuba y enarbolaron un cartel que aseguraba: “Cuban Sugar Kings estarían en Grandes Ligas hoy”.
NOTA: Creo que recordar que el periodista Manuel Prieres expresó en uno de sus videos en “Villa Granadillo Blog” sobre esta manifestación, que el señor del fondo, con barba y gorro, le pareció un infiltrado por su comportamiento extremo.
De pie, al centro: El joven lanzador de los Marlins José Fernández, de origen cubano, visita la sede de la Brigada 2506 en Miami. Allí compartió con veteranos de Bahía de Cochinos/Girón, firmó pelotas y conversó sobre el pasado y el presente de Cuba.
Sentado, en el medio, el brigadista cubano Félix Ismael Rodríguez, a quien regularmente presentan como ex agente CIA y captor del Che Guevara en Bolivia.
René González, uno de Los Cinco, tiene entre sus anécdotas más significativas de Miami la del día en que estrechó la mano “al asesino del Che”. Según González, haber saludado sin inmutarse a una persona por la que siente gran aversión, le demostró que había alcanzado el temple necesario para cumplir su misión de infiltrado.
A Félix Ismael Rodríguez le apodan “El Gato”. Según él mismo, este apodo es parte de la difamación que sobre su figura ha hecho la Seguridad del Estado cubana. Pero el periodista residente en Miami Lázaro Fariñas tiene una versión que le resta magnitud a la anterior: Lo de “El Gato” fue porque el nombre de Félix recordaba a sus amigos el protagonista del conocido “cartoon”.
A la izquierda, el Sr. Rioseco. Ha formado parte de la primera línea de Vigilia Mambisa. En una de las últimas demostraciones públicas del grupo, escenificada en la Calle 8 de Miami contra la visita de veteranos del equipo Industriales, Rioseco estuvo a punto de ser atropellado por la aplanadora melófoba de Vigilia, si no se produce la oportuna intervención del periodista Manuel Prieres. Famoso por no perder una discusión pública gracias al control que tiene sobre sí mismo, Rioseco fue sin embargo sacado de paso en un desaparecido programa de TELEMIAMI cuando un televidente se refirió a él como “Sequito” y “Riíto” por llevar una camisa verdeolivo. Posteriormente Rioseco aclaró que fue un regalo.
En el extremo derecho de la foto, Ángel de Fana. Ex preso político y líder de la organización Plantados Hasta la Libertad y la Democracia en Cuba. En uno de los frecuentes fusilamientos de carácter a que lo somete la prensa cubana, los degenerados de CUBADEBATE se refirieron a este luchador como “El Angelito de Fana”.
El cantante Alfredito Rodríguez, que popularizó en Cuba números como “Sagitario” y “Ay, que me encapricho”, vistió la ciudad de Miami conquistando corazones y escenarios. Rodríguez tuvo un éxito arrollador entre jóvenes y menos jóvenes, que acompañaron al intérprete coreando su cancionero. Alfredito volverá a estar muy pronto entre nosotros porque, como dice el muy Sagitario, va “pa’lante y pa’lante”. Preguntado por un periodista por la actualidad política cubana, Rodríguez respondió: “Yo canto y bailo con el que sea buena persona… Buena persona, buena persona…” (Y volle chando).