REFLEXION EN DESHEREDADOS

Ya todo es hueco,
vacío,
intangible.

Ya resulta difícil andar, difícil confiar.

Ya los HOMBRES no me merecen tanto respeto.
Ya las instituciones no me parecen tan humanas.
Ya la vida se me presenta algo SUCIA.

TENGO QUE APRENDER A DESCUBRIR A MIS SOLAPADOS ENEMIGOS,
TENGO QUU DEJAR DE SER MANSO,
TENGO QUE LLEGAR A CONOCER LAS REGLAS DE LA LUCHA.
TENGO QUE HALLAR UNA FILOSOFIA.
TENGO QUE AMAR Y PROTEGER A LOS MIOS MAS QUE NUNCA...

Pues estamos solos

(Santa María, 4 de octubre de 1963).


...Y se tuvo que compartir el lecho...CON LA
POBREZA...

Las “Clases” se quedan desposeídas -! es la moda!-
y los pobres siguen pobres.

Llega para NOSOTROS la hora de comenzar de nuevo,
Llega para NOSOTROS la alternativa de ¿Pobres o Miserables?

Pobres -decidimos-.

¡Miserables, NO!
Porque Miserables es la negación a la disciplina,
la negación al equilibrio.

Se puede nacer pobre.

Se puede volver uno pobre.

La Pobreza no es patrimonio de nadie.

Pueden haber ricos miserables,
pueden haber pobres miserables.

La POBREZA nos impide comprar los servicios,
pero nos proporciona la posibilidad de dar los
primeros pasos como personas CAPACES.

Lo Ideal es que la POBREZA sea transitoria; y que
el tiempo la sumerja para siempre en el recuerdo.

Lo Real, es la comprensión ante:

“Los gastados muebles de casa,
las paredes abatidas por el tiempo,
los chícharos de todos los días,
las RATAS corriendo por el tejado.

(Guantánamo 20 de Dic. De 1963)

Libro Desheredados, autor Manuel Prieres.