martes, 24 de junio de 2014

NUESTRAS CONDOLENCIAS A "CHICHI" PEREZ Y LILIAN MAYO, ASI COMO A JUAN RAMON "PIÑITA" PIÑEIRO Y SU ESPOSA BILLY.

Quiero expresar públicamente el formidable trabajo que está haciendo este muro de Las Exalumnas Colegio Teresiano, Cuba,,, que nos sirve de vínculo a tantos para conocer y compartir tanta cosas de mucho valor.
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Precisamente en estos días la familia guantanamera atraviesa por algo muy triste y es compartir el dolor y perdida ocurrido a "Chichi Pérez y Lilian Mayo ante la pérdida de su joven hija, noticia que nos ha impactado a todos de gran y sincera manera y enterándonos gracias a este Muro.
Así como el reciente fallecimiento de Marjorie Piñeiro Ramirez hermana de mi buen amigo Juan Ramón "Piñita" Piñeiro esposo de Billy.
Antes de terminar quiero compartir con todos algo que vivimos unos cuantos guantanameros cuando salimos de Cuba hacia España y al llegar a la Madre Patria tuvimos que comenzar una nueva vida. En mi caso a los pocos días de Sarita dar a luz a Manuel Angel gracias a Fidel Parente me enrolé en un grupo de guantanameros cuya función sería repartir pequeños tubos de pasta dental "Ultrabrigh" en todas la ciudades, poblados y aldeas de España.
El grupo nuestro estaba compuesto por una docena de guantanameros donde nuestro jefe sería "Chichi" Pérez, y fue en esos días y meses que conocí a "Chichi"muy bien..dándome cuenta que tenía madera de JEFE, y algo más: de LIDER porque sabía realizar y sortear las cosas como correspondía por dificil y complejas que fuesen.
Viajabamos en auto por las carreteras españolas en una época que había comenzado el "Boom" que muchos españoles pudieran hacerse de un "coche" pero ello significaba tambien que las carreteras se llenasen de improvisados al volante. El auto que nos conducía era un "Doge" blanco americano manejado siempre por Chichi Pérez gran chofer y de una sangre fría que metía miedo. Lo digo porque yendo hacia el norte de España en una elevación se nos fueron los frenos y si no hubiera sido por la pericia y control del Chichi "no la hubiéramos contado".
Cosas desagradables como éstas fueron muchas.
Por último en una ocasión que arribamos a un pueblito del norte, a Chichi se le ocurrió detenerse en una pastelería pero no nos dijo la razón. Recorrimos medio pueblo hasta llegar a un domicilio para comprobar que los que estaban viviendo ahí eran los padres de Paco Surroca a quienes Chichi de entregó el Cake. Fue algo muy bonito e inolvidable la iniciativa y gesto de Chichi.
Bellos e inolvidables recuerdos.
Escribir ésto es lo que se me ha ocurrido para decirle a Chichi y a Lilian eternos enamorados que Sarita y yo estamos con ellos.
@Manuel Prieres
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