Pueblo pequeño
donde la armonía y el amor
entre sus moradores
está siempre presente,
como el rocío
Batey de Santa María,
te recuerdo,
soy capaz de decir cómo eres:
“Los estrechos caminos que llevan a tí,
en octubre enfangados,
en enero todos polvo”
“Tu única calle pavimentada”
“Tus dos balnearios
juntos al legendario Guaso:
cada día más flaco”
“Tu blanca chimenea:
Monumento falico -aun en pie-
que entre las esparcidas ruinas, por doquier,
del que fue ruidoso Ingenio cañero
canta optimista a la vida”
“Tus casas:
uniformes y en completa anarquía a la vez,
que dan alegría en la sonrisa,
que dan tranquilidad a ese esfuerzo:
el cansancio de sus moradores”
“Tu única tienda de víveres,
de ropas,
de medicamentos también,
centro por excelencia
de toda actividad comunal
donde lo mismo hacen tertulia por las tardes,
que movido guateque dominguero en las noches”
“Tu Virgencita del Camino,
parte Virgen
parte nuestra Señora;
que por error del que fabricó tan hermosa Ermita,
del que con respeto y veneración
--pero equivocado--
una imagen de Fátima colocó
en la réplica recién estrenada
de la francesa gruta de Lourdes”
“Tu escuela rural:
con el camino real pasando por el frente
y la bandera de la estrella solitaria
en lo más alto y visible de ella misma;
recinto modesto y pulcro del saber,
pequeño valle,
bastión absoluto,
representación genuina (en tan apartado sitio)
del legado universal”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario