Sergei Netchayev
7) Su verdadera naturaleza debe excluir todo romanticismo, toda sensibilidad, entusiasmo o deseo. Ella excluye hasta el odio y las venganzas personales. La pasión revolucionaria llega a ser en él una segunda naturaleza, y en cada instante debe estar ligada a un cálculo frío. En todas partes y siempre no debe seguir sus inclinaciónes sino todo lo que es de interés general para la revolución.
8) Sólo el que ha probado con actos que es un revolucionario como él, puede llegar a ser su amigo y camarada. El grado de amistad y de devoción estará determinado únicamente por el grado de utilidad en favor de la causa de la revolución real y destructiva".
"11) Cuando cae un camarada, el revolucionario, al decidir si lo salva, no debe tomar en consideración sus sentimientos personales, sino nada más que el beneficio de la causa de la revolución.
"III.- 13) El revolucionario no se introduce en el mundo político y social, en el mundo que se dice instruido, ni vive en él sino con la fe de su más completa y pronta destrucción. No es un revolucionario si tiene compasión de algo en ese mundo. Él debe poder destruir las situaciones, las relaciones y las personas que pertenecen a ese mundo... No es un revolucionario si algo le detiene la mano.
8) Sólo el que ha probado con actos que es un revolucionario como él, puede llegar a ser su amigo y camarada. El grado de amistad y de devoción estará determinado únicamente por el grado de utilidad en favor de la causa de la revolución real y destructiva".
"11) Cuando cae un camarada, el revolucionario, al decidir si lo salva, no debe tomar en consideración sus sentimientos personales, sino nada más que el beneficio de la causa de la revolución.
"III.- 13) El revolucionario no se introduce en el mundo político y social, en el mundo que se dice instruido, ni vive en él sino con la fe de su más completa y pronta destrucción. No es un revolucionario si tiene compasión de algo en ese mundo. Él debe poder destruir las situaciones, las relaciones y las personas que pertenecen a ese mundo... No es un revolucionario si algo le detiene la mano.
2 comentarios:
Habría que sustituir la palabra 'revolucionario' (que 'nació' con clara ‘vocación eufemística' y ‘distorsionadora’) simplemente por la de 'asesino implacable’.
¿Qué diferencia existe entre un ‘asesino en serie’ y un ‘revolucionario’? Principalmente, que el ‘asesino en serie’ está ‘mal visto’ por la sociedad, porque ésta lo conceptúa como un delincuente y no ‘entiende’ (como dicta el sentido común) los ‘propósitos’ del sociópata, así definido por la ciencia. En cambio, el ‘revolucionario’ (exactamente igual de sociópata que el asesino en serie) se ha buscado una ‘coartada social’, una ‘ideología utópica’ que ‘reviste’ la abyección de un asesino deleznable con un ‘halo de misticismo’ totalmente falaz y absurdo, arropándose con un lenguaje ‘poético’ para encubrir sus bajezas morales y sus fechorías de delincuente común. El Ché Guevara fue un fiel exponente de sociópata asesino en serie, que ha ‘sobrevivido’ en una ‘imagen idílica’, atrayendo a la juventud dada a la fantasía, el ‘romanticismo’ y los mitos sobre ‘héroes’ que nunca han sido tal.
Por eso es importante el regreso a la semántica pura. Es preciso dejar de ‘hacerle el juego’ a la concepción derridista de la ‘deconstrucción del lenguaje’ tan propalada y tan difundida en las universidades dentro y fuera de EEUU. Es preciso desenmascarar las ‘trampas del lenguaje’ que tanto daño ha hecho y continúa haciendo a la sociedad occidental. Derrida preconizó su ‘deconstrucción social’, comenzando por el ‘concepto’ manipulador del lenguaje. Véase sino la falacia: si alguien propone ‘destruir’ la sociedad, la gente poco avisada se horroriza, sin embargo, si ese alguien le dice que va a ‘deconstruir’ la sociedad, esa misma gente que se horrorizaba unos minutos antes, se queda perpleja y falta de reacción y respuesta, porque ‘ignora el verdadero significado’ de lo que le están diciendo. De este modo se ha implementado la funesta ‘Ideología de Género’ que es un millón de pasos más allá del ‘ingenuo’ feminismo decimonónico. Esa ‘Ideología de Género’ que persigue la destrucción de la familia y el verdadero rol de la mujer en la sociedad.
Todas las ‘revoluciones’ adolecen del gravísimo defecto de la ‘violencia’. Ninguna conduce a nada positivo. Si nos guiamos por las acepciones que aparecen en el diccionario, las únicas ‘revoluciones’ que carecen de un sentido negativo son las que tienen que ver con la astronomía, la geometría y la mecánica, pero las que son de índole ‘social, política y humana’ son una verdadera ‘catástrofe’ que sólo acarrean muertes, odios, represión, división y regímenes dictatoriales. Las ‘revoluciones’ no son más que ‘guerras’ ‘adornadas’ por el jingoísmo más absurdo, estúpido y retrógrado.
CIUDADANO LIBRE
Miércoles, 02 de diciembre de 2009
5:58:33
Gracias Ciudadano Libre por su excelente colaboracion a Villa. Le aparecia Manuel
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