EL ULTIMO GENERAL PRUSIANO CHILENO
Por Manuel Prieres
Enfundado en tu uniforme al estilo de la Wehrsmacht
impresionantemente a la medida
superado solamente por el de Otto Skorzeny...
Los cascos de acero de tus soldados
imitados después por los soldados americanos...
Actuaste con la misma rapidéz, decisión y coraje
de Sanjurjo y el Caudillo del Ferrol en la salvación de las Patrias...
Corbolán y Altamirano conspiraban,
pero tú te le adelantaste...
De la misma tierra de Gabriela y Pablo eres.
A ellos se les dice inmortales.
A tí el Salvador...
En el Cajón de Maipo te aguardaba la celada.
Fue un infernal intercambio de muerte.
Mientras con la metralleta en tus manos vendiste
cara las vida de los tuyos y la propia
eso que nunca los cobardes Fidel y Hugo jamás
han ni habrán de hacer...
Pero tus tribulaciones comenzarán
el día que te desenfundaste de tu uniforme militar a la medida,
te pusiste vestimenta cómoda de turista,
y te fuiste a dar a los dominos de la Pérfida...
Ahí empezaron tus desventuras.
Lo demás es historia.
A tu muerte
los hechos ocurridos a tú alrededor
te desagraviaron histórica y definitivamente
al no ocurrir que CHILE entero celebrara tu muerte.
Y ¿Sabes qué? : porque no maltrataste a tu pueblo.
No le aplicaste la lucha de clases.
No le quitaste la Patria Potestad.
No lo obligaste a hacer guerras internacionalistas.
No lo empujaste a que se fuera.
No lo despojaste de sus heredades y posesiones.
No saturaste a tu nación de cárceles, sino de bienestar.
No pediste prestado a extraños,
te encerraste en tu zurrón entornista-nacionalista.
Eso sí.
Fuiste azote de la sinrazón mesiánica y salvaste parte de tu región hemisférica
de los rojos.
ADIOS.
impresionantemente a la medida
superado solamente por el de Otto Skorzeny...
Los cascos de acero de tus soldados
imitados después por los soldados americanos...
Actuaste con la misma rapidéz, decisión y coraje
de Sanjurjo y el Caudillo del Ferrol en la salvación de las Patrias...
Corbolán y Altamirano conspiraban,
pero tú te le adelantaste...
De la misma tierra de Gabriela y Pablo eres.
A ellos se les dice inmortales.
A tí el Salvador...
En el Cajón de Maipo te aguardaba la celada.
Fue un infernal intercambio de muerte.
Mientras con la metralleta en tus manos vendiste
cara las vida de los tuyos y la propia
eso que nunca los cobardes Fidel y Hugo jamás
han ni habrán de hacer...
Pero tus tribulaciones comenzarán
el día que te desenfundaste de tu uniforme militar a la medida,
te pusiste vestimenta cómoda de turista,
y te fuiste a dar a los dominos de la Pérfida...
Ahí empezaron tus desventuras.
Lo demás es historia.
A tu muerte
los hechos ocurridos a tú alrededor
te desagraviaron histórica y definitivamente
al no ocurrir que CHILE entero celebrara tu muerte.
Y ¿Sabes qué? : porque no maltrataste a tu pueblo.
No le aplicaste la lucha de clases.
No le quitaste la Patria Potestad.
No lo obligaste a hacer guerras internacionalistas.
No lo empujaste a que se fuera.
No lo despojaste de sus heredades y posesiones.
No saturaste a tu nación de cárceles, sino de bienestar.
No pediste prestado a extraños,
te encerraste en tu zurrón entornista-nacionalista.
Eso sí.
Fuiste azote de la sinrazón mesiánica y salvaste parte de tu región hemisférica
de los rojos.
ADIOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario