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LA DEPENDENCIA Y LA INDEFENSION
LA DEPENDENCIA Y LA INDEFENSION DEL INDIVIDUO FRENTE AL ESTADO MARXISTA:
LA DEPENDENCIA DEL INDIVIDUO AL ESTADO COMUNISTA
Dedico este trabajo a MARIELA LUXEMBURG
Progre en Jefa de Punto Cero
donde viven "La Dulce Vida" sus familiares
entre ellos su papi Raúl****.
Por Manuel Prieres
La dependencia es algo inherente al ser humano, pero cuando se
sale de sus cauces naturales, lógicos y justos, se torna en una gran calamidad.
Sobre la experiencia cubana de los últimos tiempos bajo esa llamada utopía -caprichosa y trituradora -que es el castrocomunismo, tenemos que convenir que es una prueba fehaciente de cómo un sistema comunista en el poder introduce hasta el tuétano de los huesos la dependencia del individuo hacia el Estado paternalista y totalitario.
Haciéndolo su ciervo, su prisionero, su víctima.
Cuando esa utopía caprichosa y trituradora -que en la mayoría de los casos sus autores se empecinan en llamar revolución- echa a un lado a Dios, a la familia, a las Instituciones tradicionales y constituidas, a la libre empresa, a la libre locomoción, a la propiedad privada, al derecho individual, etc., y el Estado se atribuye la potestad de adueñarse del individuo desde su nacimiento hasta su muerte construyendo para ello una aceitada maquinaria de sometimiento ciudadano, día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo...
Es cuando se entra en una dimensión social de incalculables consecuencias.
¿Cómo crecer? ¿Cómo educarse? ¿Cuándo marchar? ¿Cuándo detenerse? ¿Cuándo reir? ¿Cuándo llorar? ¿Cuándo impugnar y calumniar? ¿Cuándo adular y ovacionar? ¿Cuándo vivir? ¿Cuándo morir? ¿Cuándo salvar? ¿Cuándo matar? ¿Cuándo ser camarada? ¿Cuándo ser enemigo?
En los tradicionales sistemas de fuerza de las llamadas dictaduras de derecha, generalmente su intromisión y coerción oficial llega hasta frente a las casas de los ciudadanos...pero de ahí no se pasa.
En el comunismo la cuestión es muy diferente. Sus militantes del PARTIDO irrumpen en la santidad del hogar de cada ciudadano con la sacrosanta encomienda revolucionaria de trastocarlo, desarticularlo y desnaturalizarlo todo.
"Se te inmuniza contra la Poliomelitis; pero después se te envía a morir en guerras internacionalistas".
"Se te alfabetiza; pero después se te castiga por escribir un poema contestatario".
"Se te educa, se te da una profesión; pero después nunca serás dueño de ejercer tus conocimientos donde mejor te plazca. Habrá siempre un cordón umbilical que te atará al padrecito Estado".
"De qué vale que en la propaganda comunista se te diga que en el capitalismo: el hombre es el lobo del hombre, si en la sociedad comunista los individuos (que dicho sea de paso pierden su condición de ciudadanos) se convierten en rehenes del Estado".
Pero ¿cómo se va generando y adquiriendo formas en el ciudadano el comportamiento de dependencia y el de ánimo de indefensión hacia el Estado Socialista en una sociedad comunista?
Partamos de la premisa que el Estado es dueño de vidas, haciendas y destinos. Algo así como un descomunal árbitro, juez y policía.
Viéndose obligado el individuo -al que le ha sido castrada su condición de ciudadano- constantemente tocando a los portones del "padrecito Estado" para resolver sus necesidades más perentorias y básicas.
Examinemos algunos ejemplos gráficos de cómo funciona esa maquinaria generadora de dependencia e indefensión:
El racionamiento ciudadano. (o el hambre dosificada). Por supuesto que una formidable herramienta oficial para acogotar al individuo, quitándole todo tipo de tiempo, fuerza e iniciativa personal...que le ata, que le aprisiona, que le desarma, que le esclaviza. Si el Estado por ejemplo en el racionamiento te tiene acostumbrado a dar una docena de plátanos al mes; si por una casualidad te aumenta la ración a 24 plátanos al mes, eso querrá decir que tú te tendrás que volver una gelatina aplaudiendo, agradeciendo, y reconociendo públicamente "esa maravilla" de que el "padrecito Estado" te ha premiado con 12 plátanos más. Por Dios. No hay que agradecerle nada. Esa es su responsabilidad por ser dueño de vida y hacienda. Por ser el único propietario de todo lo que vive, se mueve y se levanta alrededor.
Otro ejemplo: Como el Estado comunista es el gran y único patrón; pues todos los individuos tienen que trabajar para él. El día que un obrero tiene un problema laboral serio en su "Centro de Trabajo" con el funcionario jefe, su desavenencia no será con la dirección de la empresa donde trabaja, sino con el Estado Socialista y la Revolución.
Un ejemplo se sentimiento de indefensión del individuo frente al Estado Socialista es cuando el mismo al caer en desgracia con el todopoderoso régimen comunista comprueba aterrado que no puede pedir ayuda, que no puede buscar protección en nadie para que se le resguarde. Mira a su alrededor y no ve una institución, una autoridad, un abogado, un cura, un policía, un amigo, a quien arrimarse para protegerse de la arremetida oficial.
Toda una trampa. Un gran laberinto sin salida en la sicología del individuo sometido a la satrapía de un Estado totalitario comunista.
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Sin embargo. Como cada ser humano ha sido hecho por Dios a su imagen y semejanza con características únicas, individuales y emancipantes, finalmente su desarrollado instinto de conservación lo hará desarrollar primarios mecanismos de defensa y supervivencia frente al Estado opresor.
Esos mecanismos no pudieran ser otros que un formidable mundo interior al que le resultará a la Seguridad del Estado imposible de llegar y neutralizar a pesar de que el carapacho exterior dé señales de un total sometimiento.
Más o menos lo que pudiéramos señalar como una "Máquina de Defensa Interior" dentro del individuo a la que nadie llega.
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LO UNICO REAL ES LO QUE PUEDES TOCAR CON LAS MANOS, LODEMAS ES PURO EJERCICIO INTELECTUAL:
TU ENTORNO.
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