El Che Guevaraen los terrenos de la finca de nuestra familia Prieres
después de haberse robado el potrero "El Salado"
para construir un complejo fabril de Picos y Palas.
Foto Google Internet - State Office of Historical Affair
Manuel Prieres en "Rancho Kso"a la grupa de "Kennedy"
su Quarter Horse que él mismo domó.
Foto Villagranadillo
EL PRIMER DESPOJO A LOS PRIERES NOS LO HIZO EL CHE GUEVARA.
Era medio día y cabalgaba yo montado en mi Quarter Horse “Kennedy” por el empedrado camino vecinal disfrutado mucho al escuchar el característico sonido producido por las herraduras impactando con la piedras del camino.
Llegué al potrero “El Salado”. Me desmonté para abrir el “quitipón” donde ya el ganado lechero aguardaba para llevarlo a “Rancho Kso” a ser ordeñado. Las reses se amontonaban frente al rudimentario portón confeccionado con alambres de púas y balaustras de guayabo ansiosas de poder ir a comer el forraje fresco que les aguardaba.
Avanzaba yo a caballo por “El Salado” cuando en un bajío divisé a tres Jeeps Willys, pintados de Amarillo, nuevesitos. Tenían un logo que los identificaban como “Instituto de Cartografía y Catastro”. Alrededor de los vehículos habían unos señores que parecían agrimensores debido a los instrumentos que manejaban.
---¿Que estan haciendo ustedes? Les pregunté.
---Por orden del Ministro de Industria (En aquellos tiempos el Ministro era el Che Guevara) estamos midiendo estos terrenos porque aquí se planifica construir un complejo industrial para fabricar Picos, Palas y Limas. Este lugar es excelente para ello. Me contestó el que parecía al jefe.
Era medio día y cabalgaba yo montado en mi Quarter Horse “Kennedy” por el empedrado camino vecinal disfrutado mucho al escuchar el característico sonido producido por las herraduras impactando con la piedras del camino.
Llegué al potrero “El Salado”. Me desmonté para abrir el “quitipón” donde ya el ganado lechero aguardaba para llevarlo a “Rancho Kso” a ser ordeñado. Las reses se amontonaban frente al rudimentario portón confeccionado con alambres de púas y balaustras de guayabo ansiosas de poder ir a comer el forraje fresco que les aguardaba.
Avanzaba yo a caballo por “El Salado” cuando en un bajío divisé a tres Jeeps Willys, pintados de Amarillo, nuevesitos. Tenían un logo que los identificaban como “Instituto de Cartografía y Catastro”. Alrededor de los vehículos habían unos señores que parecían agrimensores debido a los instrumentos que manejaban.
---¿Que estan haciendo ustedes? Les pregunté.
---Por orden del Ministro de Industria (En aquellos tiempos el Ministro era el Che Guevara) estamos midiendo estos terrenos porque aquí se planifica construir un complejo industrial para fabricar Picos, Palas y Limas. Este lugar es excelente para ello. Me contestó el que parecía al jefe.
----Pero señores: esto es propiedad privada… -les dije.
----Era. La revolución necesita de estos terrenos que tienen la ubicación perfecta para construir las fábricas programadas. Fíjese. Detrás tenemos la carretera que une a Guantánamo con el resto de la región. Al lado pasa la línea férrea que llega hasta el muelle de Boquerón en La Bahía. Y a un costado nos pasa un canal con el suficiente caudal de agua para nuestras maquinarias…
----Pero es que no se nos ha comunicado nada por ningua vía…
---Compañero -no me dejó terminar- , por órdenes del Ministro esto se hace “revolucionariamente”.
Giré la grupa de mi caballo para terminar de recoger las reses que quedaban y llevarlas a ordeñar. Con el paso de los días hicimos gestiones para detener aquella ingerencia aunque todo fue inutil. No se nos pagó indemización alguna. Todo se había perpetrado con total impunidad.
Con el tiempo dicho proyecto resultó un fracaso debido a que el costo de producción resultaba muy alto. Era más económico comprar las palas, los picos, y las limas, en el exterior que fabricarlas dentro del país.
Los hangares de construcción pre fabricada finalmente terminaron para el almacenaje de las viandas, frutas y otros artículos del agro que se traían de las granjas estatales a ser distribuidas a la población en forma racionada.
Ernesto “Che” Guevara despojó a una familia cubana de algo que le había costado mucha dedicación y esfuerzo sin ni siquiera mirarles a la cara para saber cómo eran Los Prieres. Todo había sido consumado “revolucionariamente”.
Giré la grupa de mi caballo para terminar de recoger las reses que quedaban y llevarlas a ordeñar. Con el paso de los días hicimos gestiones para detener aquella ingerencia aunque todo fue inutil. No se nos pagó indemización alguna. Todo se había perpetrado con total impunidad.
Con el tiempo dicho proyecto resultó un fracaso debido a que el costo de producción resultaba muy alto. Era más económico comprar las palas, los picos, y las limas, en el exterior que fabricarlas dentro del país.
Los hangares de construcción pre fabricada finalmente terminaron para el almacenaje de las viandas, frutas y otros artículos del agro que se traían de las granjas estatales a ser distribuidas a la población en forma racionada.
Ernesto “Che” Guevara despojó a una familia cubana de algo que le había costado mucha dedicación y esfuerzo sin ni siquiera mirarles a la cara para saber cómo eran Los Prieres. Todo había sido consumado “revolucionariamente”.
Manuel Prieres
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