El concepto de “cultivo dañado”
Hace un par de noches salimos a recorrer algunos cultivos de amigos en Homestead. El frío, en efecto, ha incidido sobre las siembras, muchas de ellas en fase de recolección. De “cosecha”; en sentido estricto. Pero como decían los antiguos, no hay que apresurarse a juzgar las consecuencias por las apariencias de los efectos.
Un “cultivo dañado”, si está favorablemente asegurado, pudiera ser más rentable que la comercialización de los frutos del cultivo mismo. Todo depende… En primer lugar, de especificar qué es “cultivo dañado” y si una siembra determinada aplica para la definición. Como ya se pueden imaginar, eso está en manos de los abogados.
Un amigo recordaba que las siembras de palmas (palmares), cuando el huracán Andrew (1992), fueron declaradas y compensadas como “pérdidas”, aunque muchos güajiros habilidosos lograron que “prendieran” nuevamente con los dobles beneficios sobrentendidos. Como quiera que sea, y ya que hay, por ejemplo, frutas dañadas en “su estética” que no serían comercializables en términos normales de calidad, los procesos vienen. Como debe venir algún impuestico para fondos.
-FOTO: Mata de güira en casa cubana en Homestead. Esas frutas “adorables” son resistentes al frío: emilioichikawa
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