Curiosamente el documento admite la disposición en La Habana a un diálogo con el extranjero, pero donde al mismo tiempo se niegan al diálogo entre cubanos.También expone el esfuerzo sin resultado durante dos décadas por abordar cívicamente el conflicto del país,demostrando que en el mejor de los casos hoy dirigirse al Hermanísimo es continuar perdiendo el tiempo miserablemente.
Por otra parte el documento aclara que quienes lo firman no son contrarrevolucionarios¿Es acaso un anatema el no simpatizar con la revolución que mantiene a Cuba hundida en un abismo ?¿Dónde situamos entonces la sangre y las lágrimas derramadas desde 1959?
Como si no fuera suficiente el documento hace un llamamiento a los gobiernos del mundo para que ayuden a la normalización de relaciones entre cubanos,ejerciendo alguna influencia sobre los que (des)gobiernan en Cuba.Y lo cierto es que a nadie ,bien sea en Washington,Madrid, Londres,Paris , etc. por no decir Moscú y Peking,le importa un bledo ni siquiera la opresión y el hambre que de hecho es el diario acontecer en el suelo cubano.
Cordialmente, Alberto Gutiérrez Barbero
PS Sugiero a los interesados leer en la página Villagranadillo "Diálogo a la vista", publicado el Miércoles 10 de Abril de 2013
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