jueves, 28 de abril de 2011

EL CRISTO GIGANTE DE LA HABANA Por Juan Cuellar

Foto Juan Cuellar
Villagranadillo

El Cristo gigante de la Habana





Por Juan Cuellar


Las imagenes dicen mas que mil palabras, reza el viejo adagio y los Castristas lo saben muy bien. Los bolsheviques, sus mentores ideologicos, lo llevaron del brazo de la propaganda.
Es curioso, luego de ver a la jerarquia Catolica en la Cuba de los Castros interceder por el relevo castrista en su peor crisis, saber, o al menos prever, que la limpieza y restauracion de un Cristo de marmol tenga mas fundamento que las ensenanzas del Cristo, hijo de Dios, que representa.
Y es que las imagenes se tuercen con la propaganda, y la restauracion del Cristo en la Habana no es otra cosa qu una buena propagada para el mesias del castrismo en Cuba en nombre de una estatua y otras migajas del castrismo al Vaticano, que esta mas ocupado en atacar la continuidad del comunismo en Venezuela, que la metamorfosis de su origen Castrista. ?No dijo Dios: "El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa. Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia. De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego; y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú."
Olvidar el pasado en bienestar del futuro pareceria una excelente idea si ese pasado dejara de existir, pero olvidar el presente en pos de un futuro es perpetuarlo al pasado que se quiere olvidar.
Ese afan del hombre en divorciarse de la realidad en busca de utopias extranjerizantes le han traido al mundo sus peores consecuencias. Marti lo dijo: "Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras: el de la lecturas estranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y la rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantandose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, freneticos defensores de los desamparados".
Pero es que la propaganda y la mentira son carron~as de estas aves humanas que tanto abundan, especialmente entre los intelectuales para los cuales el pasado ni el presente cuentan, solo su utopica interpretacion de los hechos. Ellos pueden equivocarse, pueden cometer los mas irreprensibles crimenes o asociaciones con ideas criminales o sus derivados; como si necesitaran desprenderse de lo real para poder son~ar despiertos, con impunidad. Si al final de sus vidas, terminan equivocados, la misma propaganda lo llevara sobre sus hombros victoriosos, sin importar el crimen del cual participaron, ni la devastacion. La propaganda lo justifica todo: ?Han leido, en la historia contemporanea un mea culpa del comunismo? !No! Ellos tienen una explicacion racional para todo, hasta el mas horrendo crimen.
Lev Kopelev es un ejemplo. Profesor de filosofia, escritor y periodista, durante la "Terrible Hambruna" de 1932, fue testigo de la "liquidacion" (termino de los bolsheviques) de millones de seres humanos y sus deportaciones a los Gulags mientras ejercia como corresponsal de una estacion de radio en una fabrica de locomotora. El mismo lo razona, al estilo del Cero al Infinito de esta manera: "Era doloroso ver y escuchar todo lo que sucedia. Y peor aun ser parte de ello...Yo me persuadia, me explicaba. No podia sucumbir a la piedad debilitadora. Estabamos realizando una necesidad historica. Estabamos actuando de acuerdo a nuestros deberes revolucionarios, estabamos obteniendo granos para nuestra Patria socialista, para el Plan de 5 An~os. Nuestra meta era el triunfo universal del Comunismo y por el bienestar de esa meta todo era permitido_ mentir,robar, hasta la destruccion de cientos de miles de seres humanos incluso millones...todo el que se pusiera en el medio." ?Puede alguien explicarme tal contradiccion al detalle mas elemental de la razon misma? Pero los Kopelev abundan en el mundo, especialmente entre los "intelectuales" y los "religiosos" de la "Justicia Social" de los "freneticos defensores de los desamparados", como dijera Marti.

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