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MIAMI: Ninoska llama a la comunidad cubana a una demostración contra las tiendas Walmart
Emilio Ichikawa
La periodista y pintora cubanoamericana Ninoska Pérez Castellón abrió la edición de este viernes 26 de junio (2015) de su programa “Ninoska en Mambí” (Univisión Radio. Miami 7.10 AM) aceptando que la bandera confederada era un símbolo de odio, y saludó que las tiendas Walmart las dejaran de vender. También lo hicieron Amazon, eBay y Sears.
Reclamando equidad, Pérez Castellón añadió que Walmart debe dejar de vender también imágenes de Fidel Castro y Ernesto Guevara, que se ofrecen en sus unidades y franquicias, varias de las cuales funcionan en el condado Miami Dade, donde tienen a los cubanos como parte importante de su clientela.
La periodista hizo la pregunta de por qué cuando se comete una injusticia contra algún afroamericano y ese grupo protesta, la comunidad nacional y la prensa responden en su apoyo; pero cuando sucede algo que perjudica a los cubanos de Miami como la actual política de apertura hacia la isla del Presidente Obama la opinión pública calla o se revira. Muy enojada por esta situación, la locutora y cotizada artista llamó a los cubanos residentes en Miami a reclamarle a Walmart; y prometió a sus seguidores que ella trataría de buscar el teléfono de una de esas tiendas para protestar también.
Ya que Ninoska Pérez Castellón tuvo la ocurrencia de tal iniciativa, me gustaría hacerle dos preguntas:
1-Cómo puede la periodista tomar distancia de la actual política del Presidente Obama hacia Cuba, si cuando Yoani Sánchez llegó a Miami en marzo-abril de 2013 como embajadora de esa misma política pro-normalización con Castro, ella apoyó a “la muchachita”, como muchos le dijeron a la protegida de Jorge Mas Santos. La televisión local de Miami mostró a Ninoska y Frank Calzón sentados en par de sillitas, aplaudiendo acríticamente a Yoani como par de pichones de querequeté. Ninoska llegó incluso a querellarse públicamente con Armando Pérez Roura, quien fue presionado para que no objetara a Yoani Sánchez, según pudo inferirse de una frase defensiva que dijo en presencia de la propia Ninoska. Rezongó aquella vez Pérez Roura: Yo no (la) voy a criticar, pero tampoco voy a impedir que opinen los que quieran criticar.
Ninoska Pérez Castellón debe recordar que “los duros” del (su) Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), que se precian de pertenecer a una organización más radical que la Fundación Nacional Cubano Americana, se fueron tras el embullo mediático y entregaron una medalla de Héroe por la Libertad de Cuba a Yoani Sánchez.
2-Cómo es que Ninoska va a “tratar de conseguir” el teléfono de Walmart si con solo abrir la WEB de la tienda o preguntar a cualquier vecino, puede lograr fácilmente la dirección de una de esas tiendas para protestarla. Creo, y en esto va también parte de la respuesta que la propia Ninoska solicitaba, que la protesta que convocó es solo un show que no va a prosperar entre otras cosas porque ella misma no cree suficientemente en la causa cubana como los líderes afroamericanos creen en la suya.
Otra parte del programa Pérez Castellón la dedicó a hacer énfasis en la cantidad de cubanos que siguen llegando al sur de la Florida. La locutora, que es una rehén de los moldes mentales de la Guerra Fría, sigue enfocando estas “deserciones” y “fugas” como si fueran buenas nuevas anticastristas y anticomunistas, cuando ya hay suficientes evidencias de que el propio gobierno cubano tiene una política de consentimiento a la emigración; pues es una de las fuentes demográficas de la disolución del anticastrismo en el sur de Florida.
En el mundo actual un suceso vinculado a la emigración ilegal es noticia solo si hay muerte masiva. Los emigrantes ilustres, las muertes aisladas y las injusticias se tienen como algo de rigor, como rutina.
No obstante, y aunque no me extienda lo que se merece este punto, percibo una lógica en la retórica de Pérez Castellón:
El silogismo de Ninoska juega con el hecho, generalmente aceptado, de que en Cuba se estarían produciendo cambios desde la llegada de Raúl Castro al poder en febrero de 2008. No solo dice la prensa internacional que hay cambios en Cuba, sino que esos cambios ya pueden exhibir índices positivos tanto en lo económico como en lo político. Es lógico preguntar entonces: Si esas reformas son tan beneficiosas, ¿por qué los cubanos se siguen yendo de la isla?
Dos respuestas posibles (entre otras):
a-Porque dichos cambios son una mentira.
b-Porque dichos cambios existen, y son buenos, pero no lo suficientemente buenos como para vencer en una comparación a lo que teóricamente ofrece el mundo Occidental desarrollado; particularmente EEUU.
Lo que está planteando Ninoska, sin hacerlo explícito, es un viejo tópico de la sociología comparada: Los tipos de cambio social; que en este caso aplicaría para el llamado “cambio fútil”.
Es muy parecido a lo que sucede en el contexto afro-europeo. Las últimas tragedias migratorias en el Mar Mediterráneo han enrolado a personas que huyen de Túnez, donde se produjo una de las más exitosas “primaveras árabes”; y de Libia, de donde fue sacado y eliminado el maléfico dictador. Entonces, si esos países cambiaron para mejor, ¿por qué tunecinos y libios siguen yéndose?
-IMAGEN: Ninoska Pérez Castellón, Alberto Hernández y Diego Suárez (Consejo por la Libertad de Cuba) entregan -en ausencia- a Yoani Sánchez la condecoración Héroe por la Libertad de Cuba: Villagranadillo/Google Internet
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