En la entrevista que le hice el cabo Marquez para mi libro "Senderos de Rocío y Sal" (era uno de los marines secuestrados, natural de Puerto Rico y novio de una chica guantanamera) me narró como Raul Castro había ordenado que presenciarasemos el fusilamiento de unos campesinos condenados por "bandoleros".
A CONTINUACION LO QUE ME NARRO EL CABO MARQUEZ:
“Pero un día –sigue narrando el marine Márquez- nos llevaron a presenciar el fusilamiento de dos “asaltadores de caminos” –según la version de los rebeldes-. Asistir a aquel espectáculo del fusilamiento, a pesar de que éramos militares, nos enfermó. Y de inmediato decidimos forzar la situación nuestra, ya que no podíamos permanecer así indefinidamente. Por tal razón comisionamos al marine R eyes (de Tampa) para que junto a otro compañero intentasen escapar y llegar a la Base Naval USA. Se escaparon, pero al poco tiempo descubiertos en las intrincadas y desconocidas lomas y capturados. A partir del incidente fuimos encerrados en unos corrales cercados con alambradas…y la amenaza de “pasarnos por las armas si lo repetíamos”, nos lo recordaban a cada rato.
1) Los marines liberados y en dos helicopteros del Navy US regresados a la Base USA de Gitmo. 2) Raul Castro preparando a un reo que se iba a fusilar.
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