jueves, 15 de julio de 2010

DE ALBERTO A ALAMINO


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DE ALBERTO A ALAMINO ©

Por Esteban Fernández

Esto es una falta de respeto. Ni yo lo creo. Quizás sea hasta un sacrilegio. La culpa la tiene el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez, quien hablando hasta por los codos con sus íntimos amigos lanza el rumor al aire. Sinceramente yo creo que esto es mentira porque no he visto por ninguna parte unas declaraciones de Bruno al respecto ni creo que se atreva a decir semejante calumnia.

La cuestión es que se corre la bola en Cuba de que a través de las reuniones del gobierno cubano y la Iglesia Católica ha surgido un enamoramiento de Raúl Castro por el Cardenal Ortega Alamino. Pamplinas, porque a Raulito lo que le encanta son los jovencitos y le huye a los viejos.

Pero, dicen las malas lenguas que después de darse varios tragos, Bruno dijo que “Sí, que es cierto, que esa sonrisita socarrona del ­sacerdote enloqueció a Raúl, y que su jefe se encuentra muy molesto porque el Padre jamás aceptó sus galanterías".

Según el joven Ministro: “Preconcebidamente, el Presidente no quería llegar a ningún acuerdo a favor de los presos, pero que ante lo bien parecido que encontraba a Ortega aceptó ceder en algunos temas. Cada vez que el sacerdote se lo pedía le otorgaba la supuesta libertad y la extradición a un par de presos políticos”.

Existe la certeza dentro de las altas esferas gubernamentale­s que Fidel Castro está al tanto de la situación y que si se demuestra que su hermano es parguito, nombra a Ramirito. Cuentan que durante todas las reuniones Raúl no dejaba de mirarle a los ojos, de hacerle señitas y de sonreírle. Los comentarios eran que “Solamente Niurka Marcos lucía más enamorada con Eduardo Antonio que el Cundango en jefe con Ortega, lo cual siempre mantuvo incómodo al digno religioso" Palabras textuales de Bruno según dicen. Y yo no las creo.

Personas muy allegadas a Raúl Castro sostienen que su amor es es tan serio y romántico que está pensando en decretar una ley para que los hombres se puedan casar en Cuba. Dicen que Raúl estaba tan enojado con los que lo contradicen que les gritó: “¡Si el Padre Alberto abandonó la religión Católica para casarse con su enamorada entonces Orteguita puede hacer lo mismo para unirse conmigo para toda la vida!”...

Mariela, la hija del dictador sustituto, que es una gran defensora de la homosexualidad en nuestro país, sostuvo categóricamente que acepta la relación. Dijo: “Ya era hora de que mi padre saliera del Closet y sentara cabeza, y si lo hace por un hombre tan bueno y religioso como Ortega yo los aplaudo, es más, yo personalmente voy a acompañar a mi papá hasta el altar”...

Dicen que solamente hubo un momento de tensión y enojo, y fue cuando Ortega Alamino le pidió clemencia y comprensión para con Guillermo Fariñas y Raúl, en un ataque de histeria, y celos le gritó delante de todos los presentes: “Lo sabía, ya me sospechaba que el verdadero motivo de tu mediación conciliatoria es porque te gusta el disidente ese.”...

A nadie le gustó ese exabrupto pero Raúl insistía: “Dime la verdad, porque si eso es lo que a ti te mueve, entonces vete con él y declárate en huelga de hambre, que en un final, a ti te hace falta bajar unas libritas de peso”... Eso de que lo llamara “gordito” por poco echa a perder la comedia montada y por primera vez Jaimito borró de su cara la risita y contestó lleno de ira: “Bueno, pues para mi es una ofensa que me llames obeso, y no te voy a permitir más tus gracias porque yo soy hombre a todo"...

Y quede bien claro, no quiero que me excomulguen. Nada de lo aquí descrito es de mi cosecha personal ni producto de mi mente anticastrista. Repito: Esto dicen que lo dice el mexicano Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores de la Republica de Cuba. Amén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A estas alturas no me 'preocupa' en absoluto que un 'jerarca' de la Iglesia 'Caótica, Apestólica y Marrana' me 'excomulgue'. Mi mayor preocupación está en que Dios y Jesucristo no decidan 'tomar el látigo' para expulsar de sus templos a estos 'mercaderes jerárquicos' que contradicen todo lo que predica la doctrina que nos dió por escrito Saulo de Tarso, más conocido como San Pablo y que fue el que apuntó aquello que, un día lejano 'se robaron Lenin y Castro' de: 'Aquel que no trabaje, que no coma'.

Poco trabajan estos jerarcas que, disfrutan de buena mesa y placeres diversos sin ocuparse del sufrimiento y la miseria de la VERDADERA IGLESIA, O SEA, LOS FIELES CREYENTES, que, a fin de cuentas son los que 'cuentan'.

TRINI FROM SPAIN