jueves, 2 de junio de 2011

PABLO MILANES COMO PILATOS...










PABLO MILANES COMO PILATOS...
Por Manuel Prieres
Fotos 1) Pablo Milanés
2) Pablo y Silvio
3) Dios los cría y ellos se juntan
Quiero comenzar este trabajo recogiendo lo escrito por Emilio Izquierdo en UMAP NEWS:

Pablo Milanes, el canta-autor castro-comunista,antes del 1967 era un joven contestatario del regimen terrorista de LosHermanos Castro y sus pandillas nacionales e internacionales,confinado en la UMAP escribio una canción inédita hasta hoy que suestribillo rezaba asi :Catorce pelos y un dia me separan de mi amada..Catorce pelos y un dia me separan de mi madre..Este estribillo y otros más en protesta a los campos de concentracióny trabajos forzados de la UMAP (1965-1968) los escribio cuando fueencarcelado por la tirania, junto a El estaban el hoy Cardenal JaimeLucas Ortega y Alamino (que tambien lo niega en su biografia) y elobispo, arzobispo u obispo auxiliar de La Habana, el Padre (en aquelentonces) Alfred o Petit Ver gel.- (concluye aquí lo escrito por Emilio Izquierdo).

Pablo Milanés. Cantautor cubano que su propia vida y conducta lo hacen merecedor de catalogársele como un cobarde-oportunista-desleal- oficialista y al final soplón de sus propios compinches.

Eh aquí sus últimas declaraciones en este mes de mayo en España:
'A diferencia de otros 29 intelectuales, no firmé la carta de apoyo a los fusilamientos'.

Nacido en la ciudad de Bayamo un 24 de febrero de 1943, Milanés a lo que se refiere es que él no firmó la “Carta de Apoyo” sobre el fusilamiento de tres cubanos negros y el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos en la tristemente célebre “Primavera Negra” del 2003.

Declaraciones éstas que lo hacen apartarse traicioneramente de sus camaradas históricos como Alfredo Guevara, Leo Brouwer, Chucho Valdéz, Silvio Rodríguez, Omara Portuondo, firmantes todos de la “Carta de Apoyo” al fusilamiento y a la prisión.

Y como Pilatos, Milanés intenta limpiarse las manos al final de la “película” aunque no obstante, aún así, no puede evitar dejar detrás todo una imborrable estela de militancia verdioliva, de complicidad, de “trabajos sucios” en nombre de la Revolución.

Es posible que lo único gallardo en su vida hayan sido aquellas muletillas al comienzo de todo: “Catorce pelos y un día me separan de mi amada”. “Catorce pelos y un día me separan de mi madre” que concibió, escribió, y tarareó, cuando estaba confinado en las terribles UMAPS: (UNIDADES MILITARES DE AYUDA A LA PRODUCCION) donde experimentó, vivió y sufrió, y que ahora cuando leemos su biografía constatamos se oculta y se niega al decirse que estuvo en El Servicio Militar Obligatorio y no en las UMAPS.

Flagrante mentira.

De todas formas eso es una práctica muy común en el comunismo donde reescribir la historia es como tomarse un vaso de agua. Obscena tergiversación de la verdad donde el propio Milanés se hace cómplice al contribuir a ella también.

Naveguemos, pues, a lo largo y ancho de la vida de este trovador oficialista.

Cuando la guerra de Vietnam por supuesto que toma partido con el Vietcong al consignar en su inspiración que “desde Ho Chi Minh su nombre puede ponerse en verso”.

Cuando la confrontación en Nicaragua contra el sandinismo sella en su inspiración:”A veces cuando el Sol” (1984). “Ya se va aquella edad” (1984). “El Guerrero”. “Cuánto gané, cuánto perdí”.

Cuando los históricos sucesos de La Embajada de El Perú en Cuba, y el oficialismo castro comunista habrá de dar licencia para que la chusma enardecida cometa todo tipo de atrocidades a lo largo y ancho de la isla, el “integrado a la revolución”, Pablo Milanés, fija su posición servil y cómplice: “Me quedo”, “No vivo en una sociedad perfecta”, “Amo a esta isla”, “Creo en tí”…

Por tanto, a partir de la “echada palante” a sus correlugionarios que firmaron la “Carta de Apoyo” al fusilamiento y a la prisión del 2003 en Cuba, a Pablo Milanés no le queda tiempo ya salirse de su propia tra yectoria a lo lar go de años y vida lacayuna y oficialista.

La historia ya lo recoge como un integrado a una revolución con toda pasión, con toda conciencia, con todas sus consecuencias.

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