Las dichosas dos cartas estrujadas y olvidadas sobre una mesa de conferencias.Foto villagranadillo
Silvio Rodríguez, el hijo de Alfredo Guevara.
Con la misma retórica que Alfredo Guevara el cantautor Silvio Rodríguez dio una conferencia de prensa en Nueva York, después de haber iniciado hace pocos días una gira de conciertos. En lenguaje estreñido, en apariencia juvenil, atrevido y falsamente “herético”, pero en la línea más dura del Partido Comunista Cubano, se expresó el autor de El Unicornio Azul.
En cuanto a los periodistas, salvo el periodista español que le preguntó por su repertorio, pregunta que a él no le gustó nada, cosa que se le notó en su cambio de semblante, casi todos los demás le hicieron preguntas para quedar bien, y fuera catarro. Ninguno le preguntó: ¿Por qué firmó una carta en apoyo a los fusilamientos de tres jóvenes negros? ¿Por qué razón sólo él puede ser propietario en Cuba de una firma de discos llamada Abdala? Nadie le preguntó por los jóvenes músicos prohibidos, y tampoco por qué razón él no hace nada para que los músicos cubanos del exilio puedan dar conciertos en su país, dado que él, sin embargo, puede dar conciertos libremente en Estados Unidos.
Cuando se refirió a los latinos “que deben ser tratados como seres humanos”, creo que dijo. Es que casi me despatarro de la risa, porque esos latinos, en su gran mayoría, viajan justamente a Estados Unidos para ser tratados como seres humanos, lo que no sucede en sus propios países. Yo le hubiera preguntado por qué razón, dando que el cree en la revolución como vía de cambio social, ¿por qué no alienta a esos latinos que tan mal se sienten tratados en Estados Unidos a que regresen a sus países y desde allí hagan sus respectivas revoluciones y que dejen de vivir del cuento de la revolución castrista?
Pero donde peor se pone la cosa, y nadie tuvo el coraje de rebatírselo, fue cuando habló de “la muerte” y no asesinato, de Orlando Zapata Tamayo, por “inanición”, y no por huelga de hambre, lo que todo ser humano están en su derecho de hacer. Dijo que lo respetaba, pero al instante añadió que para él son mejores unos espías castristas que unos presos políticos que luchan por la libertad, en su gran mayoría periodistas, poetas, bibliotecarios independientes, escritores. ¡Qué descaro!
“El gobierno español lo está haciendo bien”, según él. El gobierno español no lo está haciendo bien ni para sus propios ciudadanos, así que ya me dirán para los cubanos; y es la oposición la que siempre está “inventando plataformas y torres de cristal”. ¿No es esto una burla a los derechos de la democracia y el pluripartidismo? Y a los que ni siquiera rebatieron eso se les llama periodistas, no, ahí lo que había en esa sala eran “corderos comprados”. Igualito que en Cuba, a excepción de dos o tres. Y es que ya en Estados Unidos estamos viendo ese tipo de reacción de la prensa. El “yes we can” se ha transformado rápidamente en todo lo contrario.
Iba a poner los tres videos, pero la verdad, para oir la misma pachanga alfredoguevarista, mejor los invito al blog del colega Pedro Pablo Arencibia, en Baracutey Cubano.
Zoé Valdés.
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