Ernesto Guevara De La Cerna será poseedor de un mundo interior enfermizo-tormentoso-violento y cruel con sus semejantes. Franco en sus expresiones: ni segundas ni terceras. Lo escribirá todo. Fatalista con relación a la muerte. Ego desaforado. Descuidado y sucio en su persona (El Chancho le dirán en Argentina ) (Cantinflas, en Cuba ).
La irreverencia algo predilecto en él. Escandalizar a los demás, su inseparable juguete. Sarcástico, irónico y ácido en el interior de su personalidad.
Con el tiempo, en el camino de su vida, habrá de convertirse en un asesino nato: remember Eutimio Guerra el hombre que él mató a sangre fría en la Sierra Maestra.
De ahí que en sus labios y voz estará siempre la frase del revolucionario ruso Sergei Netchaev: “La vida del ser humano no vale nada, si no está en función de hacer la Revolución”. No apareciendo nunca en él el menor vestigio de escrúpulo o remordimiento a la hora de ejecutar personalmente a sus victimas.
Guevara para ocultar sus terribles fantasmas interiores, se justificará con “su mesiánica y reivindicadora lucha a favor de los menesterosos del mundo”. Claro. No olvidemos que estamos frente a un dialéctico, un marxista, un intelectual, un asesino, con grandes mañas manipuladoras.
“El Manifiesto Comunista de 1848, es más importante que la Biblia”, pontificará en alguna ocasión Ernesto Guevara De La Cerna.(Tomado del ensayo de Manuel Prieres: "El Extranjero que más daño le ha hecho al pueblo de Cuba en su historia".)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
PURA DEMAGOGIA, DA NAUSEAS VER A ESTOS PERSONAJES.
Publicar un comentario