LO UNICO REAL ES LO QUE PUEDES TOCAR CON LAS MANOS, LO DEMAS ES PURO EJERCICIO INTELECTUAL:
TU ENTORNO.
EL ENTORNO: proveedor de todo lo necesario para que un conglomerado humano viva, crezca y se destaque en todos los órdenes. Sacar de la propia parcela lo más sagrado, lo más valioso, lo más trascendente. No buscar afuera "Escuelas", "Modelos" o "Arquetipos" que no puedan sacarse de las entrañas de nuestro propio Entorno.
LA FILOSOFIA DEL ENTORNO - (La Nueva Frontera)
Es una nueva Escuela de Pensamiento que parte de la necesidad de liberarse de esos males atávicos que hacen al individuo -en particular- y a la sociedad -en general- dependientes compulsivos de totalitarismos de corte marxista, de jerarquías y elites religiosas nada transparentes; de utilitarismos desenfrenados y perniciosos que convierten al ser humano en un adicto al hedonismo rampante; de desenfrenados poderes faraónicos dentro de las sociedades modernas que más que un nivel de prosperidad y riqueza alcanzada en una enfermedad compulsiva de poder.
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera) ofrece al individuo, a la sociedad, a la civilización, herramientas para salirse de esa dependencia que "somete y denigra", que aprisiona y perpetúa a uno en la condición de ciervo social.
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera) proclama al ser humano como una obra particular y especial de Dios. Por tanto tiene el mandato divino de luchar por mantenerse libre y único a su imagen y semejanza.
Lo que sucede es que a través de la historia el ser humano ha venido cediendo buena parte de sus atributos y facultades personales -dados por Dios, repetimos- a fuerzas selectas, poderosas e inescrupulosas que lo hacen dependientes de ellas.
Pongamos como gráfico ejemplo a esa mazorca de maíz colocada delante del asno para que mientras trata de alcanzarla y comérsela, tira de la carreta. Aunque por supuesto que nunca la atrapará, porque antes ¡reventará!
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera) rechaza categóricamente que el individuo -como elemento social- sea reducido a la degradante condición de masa, de rebaño, de estadística, y por consiguiente sometido a las directrices, agendas y caprichos de élites, de jerarquías, de fuerzas faraónicas.
El individuo es único, y por consiguiente NUNCA una pieza de la gran maquinaria.
La semejanza del individuo en sociedad deberá ser con la de un instrumento musical poseedor de particular sonido, que para lograr la necesaria esencia armónica en el Concierto tiene que sacrificar parte de su sonido original, pero sin menoscabo de su personalidad propia como instrumento.
Que no le quepa dudas a nadie que el individuo está preparado para jugar un papel social de concierto; muy distinto, muy diferente, a esa condición destinada desde arriba de masa, de rebaño, esperando por directrices emanadas desde gargantas desgañitadas y gestos sobre una tarima, un púlpito, un cajón de bacalao.
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera): En suma es una Escuela de Pensamiento que trabaja porque todo lo que el universalismo, el internacionalismo y el mundialismo han usurpado y pretenden continuar haciéndolo, sea rescatado, reivindicado y sembrado en la tierra para siempre.
Manuel Prieres
TU ENTORNO.
EL ENTORNO: proveedor de todo lo necesario para que un conglomerado humano viva, crezca y se destaque en todos los órdenes. Sacar de la propia parcela lo más sagrado, lo más valioso, lo más trascendente. No buscar afuera "Escuelas", "Modelos" o "Arquetipos" que no puedan sacarse de las entrañas de nuestro propio Entorno.
LA FILOSOFIA DEL ENTORNO - (La Nueva Frontera)
Es una nueva Escuela de Pensamiento que parte de la necesidad de liberarse de esos males atávicos que hacen al individuo -en particular- y a la sociedad -en general- dependientes compulsivos de totalitarismos de corte marxista, de jerarquías y elites religiosas nada transparentes; de utilitarismos desenfrenados y perniciosos que convierten al ser humano en un adicto al hedonismo rampante; de desenfrenados poderes faraónicos dentro de las sociedades modernas que más que un nivel de prosperidad y riqueza alcanzada en una enfermedad compulsiva de poder.
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera) ofrece al individuo, a la sociedad, a la civilización, herramientas para salirse de esa dependencia que "somete y denigra", que aprisiona y perpetúa a uno en la condición de ciervo social.
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera) proclama al ser humano como una obra particular y especial de Dios. Por tanto tiene el mandato divino de luchar por mantenerse libre y único a su imagen y semejanza.
Lo que sucede es que a través de la historia el ser humano ha venido cediendo buena parte de sus atributos y facultades personales -dados por Dios, repetimos- a fuerzas selectas, poderosas e inescrupulosas que lo hacen dependientes de ellas.
Pongamos como gráfico ejemplo a esa mazorca de maíz colocada delante del asno para que mientras trata de alcanzarla y comérsela, tira de la carreta. Aunque por supuesto que nunca la atrapará, porque antes ¡reventará!
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera) rechaza categóricamente que el individuo -como elemento social- sea reducido a la degradante condición de masa, de rebaño, de estadística, y por consiguiente sometido a las directrices, agendas y caprichos de élites, de jerarquías, de fuerzas faraónicas.
El individuo es único, y por consiguiente NUNCA una pieza de la gran maquinaria.
La semejanza del individuo en sociedad deberá ser con la de un instrumento musical poseedor de particular sonido, que para lograr la necesaria esencia armónica en el Concierto tiene que sacrificar parte de su sonido original, pero sin menoscabo de su personalidad propia como instrumento.
Que no le quepa dudas a nadie que el individuo está preparado para jugar un papel social de concierto; muy distinto, muy diferente, a esa condición destinada desde arriba de masa, de rebaño, esperando por directrices emanadas desde gargantas desgañitadas y gestos sobre una tarima, un púlpito, un cajón de bacalao.
La Filosofía del Entorno (La Nueva Frontera): En suma es una Escuela de Pensamiento que trabaja porque todo lo que el universalismo, el internacionalismo y el mundialismo han usurpado y pretenden continuar haciéndolo, sea rescatado, reivindicado y sembrado en la tierra para siempre.
Manuel Prieres