ES UN BOCHORNO PARA MIAMI
Por Oscar Peña
Es un bochorno para la bella ciudad de Miami que un equipo de pelota que visita la ciudad para confraternizar no tenga todavía un terreno donde jugar. Todos los cubanos debían sentir pena por ello y no pena ajena, sino pena directa porque en Miami vivimos todos y viven nuestros familiares y amigos.
Esta antidemocrática y anticubana acción no es lo que quieren miles y miles de cubanos exiliados y mucho menos los 12 millones de la isla. Ojala Dios ilumine a los represores y comisarios exiliados de Miami para que no sean Clones de las autoridades de la Habana y entiendan su salvajismo político. Siempre se “tiran a sus propios pies”.
A estos mismos exiliados influyentes y poderosos pero lamentablemente extremistas y otros que solo son “roba cámaras de TV” los veo todos los años denunciando que en Cuba no se cumple con los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y eso es pura y tremenda verdad, pero porque no dan el ejemplo y cumplen ellos con esa Declaración en Miami donde dice sus artículos 1 y 19:
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole.
19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones.
Miami debía ser un faro de ejemplo y lo quieren apagar. Eso es un crimen.
Oscar Peña junto a Jorge Mas Canosa.
Por Oscar Peña
Es un bochorno para la bella ciudad de Miami que un equipo de pelota que visita la ciudad para confraternizar no tenga todavía un terreno donde jugar. Todos los cubanos debían sentir pena por ello y no pena ajena, sino pena directa porque en Miami vivimos todos y viven nuestros familiares y amigos.
Esta antidemocrática y anticubana acción no es lo que quieren miles y miles de cubanos exiliados y mucho menos los 12 millones de la isla. Ojala Dios ilumine a los represores y comisarios exiliados de Miami para que no sean Clones de las autoridades de la Habana y entiendan su salvajismo político. Siempre se “tiran a sus propios pies”.
A estos mismos exiliados influyentes y poderosos pero lamentablemente extremistas y otros que solo son “roba cámaras de TV” los veo todos los años denunciando que en Cuba no se cumple con los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y eso es pura y tremenda verdad, pero porque no dan el ejemplo y cumplen ellos con esa Declaración en Miami donde dice sus artículos 1 y 19:
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole.
19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones.
Miami debía ser un faro de ejemplo y lo quieren apagar. Eso es un crimen.
Oscar Peña junto a Jorge Mas Canosa.
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