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(AUTONOMIA CIUDADANA"
Foto El Nuevo Herald
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POLITIQUERIA Y RESTRICCIONES
Por Vicente Escobal
Por Vicente Escobal
Por casi medio siglo los cubanos hemos sido marcado por el hierro candente de la politiqueria, cual rebaño listo para el matadero. Y en los momentos mas dificiles y dramaticos es cuando mas cerca nos ha tocado.
Fuimos presa de la politiqueria el 1 de enero de 1959 cuando nos dejamos embriagar con los cantos de sirena de un barbudo casi desconocido quien nos prometio pan, justicia y libertad mientras sobre sus hombros una hermosa paloma blanca depositaba placidamente sus excrementos. No todos supimos interpretar el simbolismo de aquella defecacion historica.
Y bajo las mismas promesas fuimos perdiendo la libertad, los derechos, las legitimas propiedades, la vida y hasta la misma patria. Gustav y Ike nos han envuelto nuevamente en la sutileza de la politiqueria.
La solidaridad en la desgracia es la mayor de las virtudes, sobre todo si esa solidaridad se produce entre compatriotas.
Hoy los cubanos de la Isla lo necesitan todo, desde un pedazo de pan hasta una palabra de aliento. Miles han perdido sus precarios hogares y con ellos lo poco de esperanza que les quedaba.
La crisis que se avecina no tiene antecedentes en nuestra historia. Pero el dramatismo se multiplica ante la irracional reaccion de los jerarcas del regimen. Ellos hablan en nombre de los desposeidos, de los desplazados, de los hambrientos mientras se niegan a recibir la ayuda prometida por el gobierno de los Estados Unidos.
¿A que le teme la tirania castrista? ¿Por que esa estupida e insensata reaccion?
Le temen a que el mundo observe el lado oculto de Cuba. Le temen a que la opinion publica internacional comprenda que los efectos de Gustav y Ike son la consecuencia de cincuenta años de incompetencia gubernamental e insensibilidad burocratica. Medio siglo de desatinos en el manejo de los asuntos sociales y economicos. Le temen a la reaccion del pueblo.
La pandilla en el poder lo tiene todo: confortables viviendas, lujosos automoviles, excelentes alimentos, ropa, calzado, dinero y todo cuanto han esquilmado a la esqueletica sociedad cubana.
Los voceros de la tirania muestran un cinismo atroz. ¿Por que no consultan al pueblo? ¿Por que hablan en nombre de un pueblo sin voz, sin derechos, sin los medios y las vias para expresar su disconformidad y sus propuestas?
Nadie quiere para Cuba un desenlace sangriento. Nadie quiere que montones de cadaveres alfombren la geografia cubana. A todos nos duelen las imagenes de esas madres angustiadas dejando caer sus frustraciones en el abismo. Nos duelen las familias que lo han perdido todo.
Pero mas nos duele la insensatez de las politiquerias y los politiqueros. Nos duele la poca vision y la torpeza de sus argumentos. Nos duele la forma en que especulan con las desgracias de 12 millones de desposeidos. Y nos duele que utilicen esta tragedia para impulsar sus AGENDAS.
¿Quieren realmente ayudar al pueblo de Cuba? Pidanle al mundo que le exija a la tirania castrista el abandono de sus criminales atrincheramientos ideologicos. Enseñenle al mundo esas fotos de una Cuba desvastada y que la confronten con la opulencia y el lujo de quienes la sojuzgan. Lleven al mundo civilizado ese mensaje que surge de lo profundo de aquella herida: Queremos pan y techo, pero tambien libertad.
Basta ya de ruegos y lamentos. Basta ya de pedirle a la tirania que muestre la parte humana de la cual careceNada podra eximirnos de nuestra responsabilidad con Cuba, sea en momentos de calma como en situaciones de tragedia. Alimentos, medicinas, techos, ropa, todo cuanto haga falta, !Si, todo cuanto haga falta! Pero tambien libertad, derechos, democracia y autonomia.
No podemos permitir bajo ninguna circunstancia que las desvastadoras secuelas de Gustav y Ike fortalezcan al regimen. No podemos permitir que la tragedia que hoy enlutece a la sociedad cubana sirva de combustible a ciertos propositos ocultos bajo el manto de la solidaridad, la hermandad y la fraternidad.
Hay que impedir que el egoismo de la politiqueria lance una nueva cortina de humo sobre ciertas realides dificiles de ocultar. No es el momento de pedirle a Estados Unidos que levante sanciones y restricciones. No es el momento de darle tregua a la tirania.
En estos momentos no esta en juego la AGENDA de un partido. Lo que esta en juego es el destino de un pueblo.
Desatense los nudos sobre la sociedad cubana, devuelvase al cubano su derecho a la libertad, vaciense las carceles de inocentes prisioneros. Entonces, y solo entonces, habremos llevado a feliz termino nuestra solidaridad con ese pueblo.
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