En procesión por la libertad, ¡mendiguemos!
EN PROCESIÓN POR LA LIBERTAD, ¡MENDIGUEMOS!
La mayoría de los cubanos hemos caído tan bajo que en el exilio ya no organizamos manifestaciones políticas en contra de los Castro, ahora se llaman “marchas”, esa palabra le suaviza cualquier tipo de connotación reivindicadora de nada que pueda ni siquiera provocar un fruncimiento de ceño al primero que la palabra libertad en referencia a Cuba, le provoque un trauma irreversible.
Dentro de poco, a las marchas las llamaremos “procesiones”, las convocaremos para Semana Santa exclusivamente, y llevaremos en andas al huelguista de hambre de turno, con el suero colgándole del brazo, y si se muere en el camino, mejor, de este modo, Mauricio Vincent será de inmediato autorizado, o, le bajarán la orden desde El Granma, o sea desde el Comité Central, de publicar su crónica en El País. Detrás del afamado hambriento moribundo, irían, desde luego, en “fila”, parece que ya la palabra “cola” se extinguió en la isla, debe ser la impronta venezolana que nos ha ido transformando el lenguaje, peregrinarían, decía, la retahíla de urnas de cristal donde irán colocados Los Intocables, aquellos a los que no debemos criticar, ni tocar con un pétalo de una rosa de Catalina Lasa: los nuevos santos.
Y es que los cubanos somos muy sentimentales; lo que son ideas les quedan pocas, o pocos son los que piensan, pero sentimientos tienen para regalar, para comer y llevar, están abrumadoramente gordos de sentimientos. Y con los sentimientos –cito a Guillermo Cabrera Infante-, no se puede discutir, se discute, de polemiza, se debate, con las ideas, no con los pucheros, ni los jeremiqueos.
Resulta que hemos inventado una nueva clasificación, aunque ya Arturo Cuenca, precoz como siempre, se había adelantado. En el orden de consideración de los derechos y deberes de un individuo, hemos invertido graciosamente las prioridades. Están:
1.- Los seres humanos.
2.- Los seres humalos.
3.- Los seres cubanos.
O sea que, como ven, nos hallamos situados muy por debajo de cualquier interés vital, normal, coherente, con la existencia misma. Apenas existimos, y si existimos es para comprobar que los seres cubanos no tenemos los mismos derechos que los seres humanos. Sólo cuando alguien coloca uno de nuestros problemas en la categoría de seres humanos, es que la gente debería empezar a pensar que podría tomar una decisión: la de apiadarse de nosotros; pero de ninguna manera en tanto que seres cubanos, sino como seres humanos, tributo que sólo alcanzamos cuando nos morimos de hambre, nos asesina la dictadura, o nos entran a patadas por el culo en plena calle. Y eso, incluso, está por ver, a consideración de que alguna celebridad lo decida. Que aquí los políticos, los escritores, y demás personas con cerebro sanamente cultivado, no tendrían absolutamente nada que opinar, por muy preparados que estén para hacerlo, dado que esa caterva a la que pertenecemos sólo somos perseculum persecutorum, no perseculorum: seres cubanos.
Para algunos, los políticos cubanos no sirven, tampoco los políticos de derechas, ¡fuera de las tribunas! Ahora, lo que son los otros, los americanos de gauche, esos sí que sirven. Con ellos: p’a lo que sea, Obama, p’a lo que sea. Así somos, no queremos que nos utilicen, ahora lo que es utilizar a los demás, en eso somos tan auténticos, que ni siquiera nos damos cuenta de que lo hacemos. O sí, aunque el cálculo lo confundamos con las Tartuferías, aún sin leer a Molière.
Yo, como diría Matojo, ¿se acuerdan de Matojo? “Me caigo y me levanto”, cuando veo a miles de personas –me incluyo-, emocionadas a la espera de algo, me emociono también. Aunque ese “algo” siempre cae en saco hueco, o en saco ajeno.
Dicho esto, yo hubiera ido con los ojos cerrados a la manifestación, como vengo haciendo desde hace 15 años, y creo sinceramente que la gran mayoría de los cubanos que participó lo hizo de corazón. Por lo que esa marea de gente, solidaria con las Damas de Blanco, resultó sumamente positiva, escalofriante, y yo, imbuída, habría estado allí. Es más, aconsejé a mis amigos que fueran. Luego, me puse a estudiar los videos posteriores, y a escuchar detenidamente las declaraciones de unos y otros, y no me cuadró la caja con el billete.
Con lo cual, 51 años después, y una larga tira de chapucerías, hemos aprendido a mendigar la libertad, bajito y de manera tan rastrera, digo, discreta, que finalmente hemos conseguido, no sólo que nadie se ponga bravito, que ni siquiera se perciba lo que estamos pidiendo, ¿libertad, democracia, o un pan con timba? Sigamos marchando, políticamente correctos y, … “hacia un ideal”, en procesión, cambiemos la conga por los cantos gregorianos, y recuerden, sólo en Semana Santa, ah, “esta calle es de Obama”, sería la letanía, en latín, claro, como los Castro mandan.
Acabo de leer que Guillermo Fariñas se encuentra grave. Desde que empezó su huelga no estuve de acuerdo, la critiqué, aunque él estaba en su derecho de morirse si así lo deseaba. He rezado por él, y me he indignado contra él. Los que algunos interpretaron como una burla, fue en realidad un ataque de indignación sobre su decisión. Su imagen, repetida en todos los diarios del mundo, tiene un pro y un contra, el pro de la mala publicidad para la dictadura, el contra de que una vez más ganaría el Patria o Muerte, pónganlo ustedes en una balanza. Y yo estoy por la libertad y la vida. Esperemos que no se produzca la desgracia, contra la que siempre estuve. Los judíos, dentro de las cámaras de gas, aún luchaban por la existencia. El sacrificio es una forma de lucha, lo entiendo, que nos sumerge aún más en la desesperación, en la angustia de que no sólo no hicimos lo suficiente por salvar una vida –esto me pasó con Orlando Zapata Tamayo, del que escribí a cuantos pude para salvarlo-, sino que además, con nuestra actitud, hemos contribuido a alentar otra muerte, lo que nos convierte en cómplices a nuestro pesar, del horror. Una inmensa pena, aunque una vez más, me inclino lastimada, ante la tristeza y el dolor de una familia. Pero el sacrificio de los demócratas cubanos debe cesar, la dictadura no se lo merece. No me cansaré de repetirlo.
Zoé Valdés.
Nota: Leve mejoría de Fariñas, y es probable que viaje a España, en ABC.
10 comentarios:
pobre Zoe, cada dia mas desenchuflada de la realdidad
Esa mandarria no fue la que llevaron a calle 13
Al que vamos a desconectarle el condon que tienes por cerebro es a ti fanatoma y al otro esa mandarria es la que define a los que son verdaderos cubanos.
Te felicito Zoe , gracias Manolito.
zoe me encanta cada vez q escribes eres una cojonuda tu como mujer los llevas q hay muchos hombres q los tiene como los albolitos de adornos para ti mis respeto y disculpa mis palabras es q soy un cubanazo del carajo
Al que vamos a desconectarle el condon que tienes por cerebro es a ti fanatoma y al otro esa mandarria es la que define a los que son verdaderos cubanos.
Cubano verdadero?
y los otros que son extraterrestes
Los otros son los que se dejan llevar por el culto a la personalidad que los usa para sus beneficios propios sin impórtales un carajo Cuba y los verdaderos cubanos que son los que estorban con sus mandarrias porque somos intransigentes y ellos mediadores entre el régimen y sus intereses.Mire compa , la unica realidad es que esa Dictadura deformo la sociedad y formo a los monstruos que hoy a pesar de sus necesidades historicas les defienden todavia y a los multimillonarios les conviene que esas multitudes TENGAN QUIEN LES CONTROLE Y NO LES DE EL PRIVILEGIO DE SER LIBRES , DE TENER DERECHOS A PROSPERAR PORQUE SERIAN COMPETENCIA EN ESA SOCIEDAD ,A ELLOS LES CONVIENE QUE SEAN CLIENTES SOLAMENTE , TE IMAGINAS 12 MILLONES DE CLIENTES, POR ESO A ESTOS QUE DICEN SER CUBANOS LES CONVIENE FORMAR PARTE DE ESE INTERCAMBIO CULTURAL Y DE IDEAS PARA ESCALAR CONFIANZA E INTERESES DENTRO DEL REGIMEN FORMANDO PARTE DE ESOS CAMBIOS QUE VIENEN PERO CON LA MISMA IDEOLOGIA Y OTROS PERROS DIRIGENTES . Quitate el CONDON PARA QUE PIENSES MEJOR COMPA .
no me respondistes que son los otros cubanos que no son verdaderos como tu dices que son africanos o noruegos
Son CAUDILLOS
Varela
Los organizadores de marchas contestatarias al gobierno cubano deben tener mucho cuidado con las Damas que se buscan para apoyar a las de Blanco. En La Habana agarraron a Yoani la bloguera insigne que la cagó caminando al final de la marcha y parecía que estaba de parte de los contramarchistas, o sea, a favor del gobierno. Un viejo inclusive gritó: "¡Yo sabía que ella era segurosa!". En Miami jodieron la cosa con Posada Carriles frente a Casa Juancho (que salió de darse dos palos y sonarse una tapa) medio curda en el centro de la calle a comerse el micrófono de Radio Martí. Y ahora en Barcelona Juan Abreu se mete dentro de una jaula. La jaula y el gladiolo están bien, lo que está mal es el bicho feo que metieron dentro. Juan Abreu es un cuco makako. Si lo que buscaban era un maricón se hubieran agarrado uno presentable como el que se desnudó el otro día en Madrid con la bandera cubana. Pero un tipo tan difícil como Abreu, y encima enjaulado, es grotesco. Los transeúntes dirían: "¿Y ése por qué estará protestando?... Bueno por lo que sea, si yo fuera tan feo me pasaría el día protestando igual, en jaulas, rediles o ratoneras... amargado a más no poder". Espero que en la marcha de Los Ángeles a mi amigo Andy García no le de por hacer otra ridiculez y colocar a mi ambia Matacena delante, con una peluca. Son capaces los dos
Ruso
Aunque ahora la Zoe esta fajada con todos, yo no simpatizo con sus ideas, sobretodo la de la defensa de Batista como gran hombre en la historia de Cuba.
Claro que decirle tres verdades a la Yoani y al otro de Barcelona tiene algun merito, pero, creo que las criticas vienen mas por el poco protagonizmo que esta teniendo ultimamente la Zoe en el mundo anticastrista, mucho mas cuando a la del piso 14 la invitaron al congreso de la lengua en Chile y a Zoe no.
Claro que esta es mi humilde opinion pero si tengo que escoger, me quedo con Esta noche tu night, de Alexis Valdes.
http://3.bp.blogspot.com/__w5P9gb4h-w/SQqVrXilE5I/AAAAAAAAAls/cvb7EBuSd_g/s1600-h/minibikini.jpg
http://www.emanaciones.com/autorretratos?tpg=5
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